Esto est¨¢ descarrilando
Cuando la xenofobia y el odio al otro forman parte del an¨¢lisis econ¨®mico
La regla del juego era: no se puede tener libre acceso al mercado ¨²nico comunitario sin aceptar tambi¨¦n la libre circulaci¨®n de ciudadanos. O dicho de manera m¨¢s amplia: no sirve una globalizaci¨®n que se complazca en el libre movimiento de capitales, en un amplio movimiento de bienes y servicios y, al tiempo, entorpezca la circulaci¨®n de las personas. Esta es una globalizaci¨®n deforme que es imposible mantener en el tiempo. Ello es lo que est¨¢ ocurriendo ahora.
1.- El Tribunal Supremo de EE UU ha paralizado la reforma migratoria del presidente Obama, de manera que no se podr¨¢n conceder permisos temporales de residencia a m¨¢s de cinco millones de indocumentados y a sus familias, que transitan y trabajan por esta parte de Norteam¨¦rica. Es un duro golpe para la herencia de Obama. Ello coincide en el tiempo con las declaraciones duramente xen¨®fobas del republicano Donald Trump, de modo que la pol¨ªtica migratoria ha devenido en parte central de la campa?a presidencial de EE UU.
2.- Eslovaquia, pa¨ªs del Este europeo y cuyo primer ministro, Robert Fico, pertenece a la familia ideol¨®gica socialdem¨®crata (para verg¨¹enza de ¨¦sta) ha asumido la presidencia rotatoria de la Uni¨®n Europea. Ser¨¢ quien tenga que liderar la negociaci¨®n del Brexit, ratificar el futuro de Schengen, tan importante para el alma de Europa, y concretar la propuesta de la Comisi¨®n de penalizar a los pa¨ªses comunitarios que no quieran acoger asilados (250.000 euros por persona denegada).
Eslovaquia fue el primer pa¨ªs en acudir a la justicia europea para recurrir aquel acuerdo que qued¨® en nada, que trataba de acoger a 160.000 refugiados provenientes de Grecia e Italia con cuotas obligatorias para cada pa¨ªs. Las declaraciones de Fico han sido siempre extremadamente duras para los refugiados pol¨ªticos y los emigrantes econ¨®micos: "El problema no es que vengan, es que est¨¢n cambiando el car¨¢cter del pa¨ªs".
3.- Los brit¨¢nicos temen que, como consecuencia del voto mayoritario de 17 millones de ciudadanos en contra de seguir en la UE, Francia rompa los acuerdos con Gran Breta?a y deje salir de Calais a los miles de eritreos, sirios, bangladesh¨ªes, libios, ... que pretenden desembarcar en Dover. Dover convertido en el Lesbos del estrecho. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la votaci¨®n se desvelan las manipulaciones demag¨®gicas de quienes quer¨ªan sacar al Reino Unido de Europa. "Siento decepcionar a quienes nos escuchan, pero nunca dijimos que iba a producirse un corte radical [de la entrada de ciudadanos de otros pa¨ªses, comunitarios y extracomunitarios], solo queremos medidas de control", rectificaba un conservador euroesc¨¦ptico en sus declaraciones. No habr¨¢ frenazo en seco en las entradas, como hab¨ªan visualizado muchos de los votantes de la salida de Europa, despu¨¦s de leer esa planta venenosa que ha sido The Sun. Ello generar¨¢ otro tipo de frustraciones.
Los l¨ªmites al libre movimiento de personas es el principal factor estrangulador y deslegitimador de la globalizaci¨®n realmente existente. Se repite la historia. A mediados de los a?os cuarenta, el escritor austriaco Stefan Zweig, escribi¨® sobre el retroceso internacionalista que sufri¨® el mundo, que tanto se parece a ¨¦ste, "como la limitaci¨®n de la libertad de los movimientos del hombre y la reducci¨®n de su derecho a la libertad". Dice Zweig que todo el mundo iba donde quer¨ªa y permanec¨ªa all¨ª el tiempo que quer¨ªa, que no exist¨ªan permisos, autorizaciones, salvoconductos ni visados. Fue despu¨¦s de la Gran Guerra cuando el nacionalsocialismo comenz¨® a transformar el mundo y el primer fen¨®meno visible de esta epidemia fue la xenofobia, el odio o, por lo menos, el temor al extra?o. "En todas partes la gente se defend¨ªa de los extranjeros, en todas partes los exclu¨ªa. Todas las humillaciones que se hab¨ªan inventado anta?o solo para los criminales ahora se infling¨ªan a todos los viajeros antes y despu¨¦s del viaje" (El mundo de ayer. Memorias de un europeo, El Acantilado).
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