Trabajo de hoy y de ma?ana

El dato del paro registrado de junio ha sido bueno y ha ido m¨¢s all¨¢ de lo sectorial y estacional que podr¨ªa esperarse del inicio del verano. La afiliaci¨®n a la Seguridad Social ¡ªterm¨®metro de la actividad¡ª registr¨® su mayor avance en diez a?os. El n¨²mero de desempleados registrados mostr¨® la ca¨ªda m¨¢s pronunciada desde 2013. Lo mejor es que los buenos datos no se circunscribieron ¨²nicamente a sectores relacionados con el turismo. Otros como los servicios administrativos, las manufacturas e, incluso, la construcci¨®n, tambi¨¦n mejoraron el mes pasado.

La lectura coyuntural es obligadamente positiva, pero a¨²n hay 3.767.054 personas registradas en las oficinas del SEPE y algo menos de cinco millones de parados totales estimados, seg¨²n la EPA. Y siempre queda el recuerdo de c¨®mo se desmorona el mercado laboral en nuestro pa¨ªs cuando se afronta una recesi¨®n. El escenario macroecon¨®mico previsible sigue siendo favorable, pero Europa anda revuelta y el crecimiento global esperado no es para tirar cohetes. En lo que m¨¢s cercano nos toca, afrontamos probablemente la formaci¨®n de un Gobierno en minor¨ªa y las pol¨ªticas de empleo no son, precisamente, aquellas sobre las que existe m¨¢s consenso.

En un pa¨ªs con una enorme herida econ¨®mica y social como la del desempleo, es obligado que se trate de la primera cuesti¨®n sobre la mesa de cara a la pr¨®xima legislatura, aunque las pensiones y el d¨¦ficit p¨²blico son cuestiones acuciantes tambi¨¦n. Los datos siguen siendo favorables, apoyados en la inercia del crecimiento y los mimbres (imperfectos pero efectivos) de la reforma laboral, pero hay mucho por hacer a¨²n. Uno de los m¨¢s controvertidos aspectos de la creaci¨®n de empleo (extensible a un n¨²mero importante de pa¨ªses) es la p¨¦rdida de calidad ¡ªen t¨¦rminos de duraci¨®n, salario y otras condiciones¡ª de los puestos de trabajo. En Espa?a, es especialmente problem¨¢tica la temporalidad. Aunque parece que pol¨ªticamente el concepto de contrato ¨²nico est¨¢ algo agotado, hay sin embargo propuestas que, con nombre distinto y algunos elementos comunes, podr¨ªan ser ¨²tiles a medio plazo para lograr una mayor estabilidad. Aunque algunos sugieren que Espa?a debe seguir ajustando salarios, esta v¨ªa se antoja ya excesiva, sobre todo si se quiere impulsar la demanda interna. Mucho m¨¢s importante es aumentar la productividad.

En todo caso, tal vez el problema m¨¢s relevante, pensando en el medio y largo plazo, es el tremendo desajuste entre la formaci¨®n y la demanda de empleo. Las pol¨ªticas de formaci¨®n y reciclaje para m¨¢s dos millones de anteriores trabajadores de la construcci¨®n han sido escasas y, en su conjunto, un fracaso. Hay desarreglo por arriba y por abajo en esto de la formaci¨®n. Sigue habiendo un n¨²mero importante de la poblaci¨®n activa con una buena formaci¨®n y sin empleo. En todo caso, aunque hoy parezca complicado, las empresas y especialistas en recursos humanos aseguran que el problema en el futuro cercano ser¨¢ m¨¢s la falta de alternativas en los casos en los que no hay formaci¨®n. Con todos estos problemas, tambi¨¦n tiene que ver mucho la educaci¨®n, donde el consenso es a¨²n menor.