M¨¦xico descarta pobres

La losa hist¨®rica de M¨¦xico, la pobreza, ocupa de nuevo la actualidad del pa¨ªs. Un cambio en el m¨¦todo de medici¨®n oficial ha levantado una gran polvareda. Los cr¨ªticos consideran que recorta artificialmente el n¨²mero de pobres y traba de repente la posibilidad de comparar nuevos datos con a?os anteriores, dificultando la evaluaci¨®n de las pol¨ªticas sociales del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, que arranc¨® en 2012, termina en 2018 y cuyo mascar¨®n de proa ha sido emprender una batalla reformista por la bonanza econ¨®mica.

A los dos a?os de empezar, el Ejecutivo se dio de bruces con un dato p¨¦simo. Entre 2012 y 2014 aument¨® en dos millones el n¨²mero de pobres, de 53,3 a 55,3 millones, un 46,2% de la poblaci¨®n. Con el modelo de medici¨®n actualizado la mejora ser¨ªa abrupta y se contar¨ªan unos diez millones de pobres menos, seg¨²n estimaciones no oficiales.

El ajuste realizado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi) busca, seg¨²n su explicaci¨®n, mitigar ¡°la subestimaci¨®n de los ingresos, pues los informantes tienden a declarar menos de lo que realmente perciben¡±. Para corregir el problema se han visitado otra vez las casas donde se ¡°sospecha¡± que se dio un dato demasiado bajo.

La objeci¨®n principal de los economistas cr¨ªticos, que acreditan que existe un problema significativo de subregistro, es que la operaci¨®n de repetir la entrevista toca b¨¢sicamente a los hogares pobres. ¡°No captura bien a los m¨¢s ricos, y con eso borras de un plumazo un porcentaje enorme de la desigualdad de ingresos. La encuesta no va a casa de Carlos Slim¡±, dice Miguel Reyes, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla, que se pregunta c¨®mo asumir¨¢ la sociedad una reducci¨®n en un a?o de tantos millones de pobres cuando M¨¦xico se encuentra estancado econ¨®micamente, creciendo por debajo de un insuficiente 3% y con un 60% de poblaci¨®n sin seguridad social, dada la extensi¨®n de la informalidad laboral.

¡°Se sabe que el subreporte ocurre a lo largo de toda la distribuci¨®n de ingresos y que quien m¨¢s subreporta es la gente con mayores ingresos, no los m¨¢s pobres. El Inegi parte de una premisa equivocada¡±, afirma el economista Gerardo Esquivel, del Colegio de M¨¦xico.

El imprevisto cambio metodol¨®gico del Inegi ha causado tambi¨¦n un conflicto dentro de las instituciones. El Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo (Coneval), encargado de analizar los datos del Inegi y decantar conclusiones p¨²blicas, ha acusado al Instituto de Estad¨ªstica de llevar a cabo la modificaci¨®n sin ¡°transparencia y planeaci¨®n¡±. Coneval ten¨ªa previsto publicar su informe sobre los datos de 2015 el 29 de julio. En medio de la crisis, lo ha suspendido sin que por ahora haya una fecha alternativa.

¡°Esa es otra consecuencia muy grave, que se resquebraja la relaci¨®n institucional entre dos organismos tan importantes para M¨¦xico. No recuerdo un espect¨¢culo as¨ª entre dos instituciones tan serias y acreditadas¡±, opina Ricardo Becerra, presidente del Instituto de Estudios para la Transici¨®n Democr¨¢tica. ¡°El Inegi ten¨ªa que corregir su manera de medir pero no con tanta urgencia. Hab¨ªa que hacerlo bien¡±.

Becerra cree que las prisas del Inegi han podido tener que ver con la convicci¨®n del gabinete de Pe?a Nieto de que el modelo de recogida estad¨ªstica estaba distorsionado la realidad. ¡°As¨ª pensar¨ªa un emperador: "El problema no es la pobreza, el problema es c¨®mo se mide la pobreza¡±. Esquivel recuerda que la decisi¨®n se produce despu¨¦s de que figuras relevantes del Gobierno aireasen su disconformidad con el m¨¦todo de conteo.

M¨¦xico queda a la espera de conocer cu¨¢ntos pobres tiene y de saber si su Gobierno es capaz de ajustar el modelo de manera que no se pierda la serie de comparabilidad hist¨®rica iniciada en 2008.