La capital del oro verde
Carrizo de la Ribera es la capital de la peque?a comarca leonesa que produce el 99% del l¨²pulo con el que se elabora la cerveza espa?ola
Quico Jato, Francisco el Carrero, Francisco el Molinero e Isidoro Pirolo. Ellos fueron los pioneros. Bernardo Gonz¨¢lez, agricultor de 76 a?os, se disculpa por no acordarse m¨¢s que de los motes. Han pasado muchas d¨¦cadas y ¨¦l solo era un ni?o cuando el l¨²pulo, una extravagante y desconocida planta trepadora, lleg¨® a la ribera del r¨ªo ?rbigo, en Le¨®n. Cuatro labradores dejaron de lado sus prejuicios y plantaron por primera vez en Carrizo de la Ribera el cultivo que iba a convertir a este peque?o municipio (2.400 habitantes) en el centro de una industria que hoy proporciona el ingrediente clave a m¨¢s de la mitad de la cerveza que se fabrica en Espa?a.
El l¨²pulo, aquella pintoresca especie que hab¨ªa que enroscar en un poste para que creciera en espiral hasta los seis metros de altura, no fue bien recibido en todas partes. Supon¨ªa abandonar los cultivos tradicionales ¡ªremolacha, ma¨ªz, patata¡ª y apostar por algo completamente desconocido. ¡°Recuerdo que mi padre no quiso plantarlo al principio; no se fiaba de que funcionara bien¡±, dice Gonz¨¢lez. Su familia no ten¨ªa grandes extensiones de tierra; hab¨ªa que ser conservador. Para cuando qued¨® claro que una hect¨¢rea de l¨²pulo rend¨ªa m¨¢s del doble que cualquier otra cosa, era tarde. ¡°Hab¨ªa cupos y no conseguimos que nos dieran esquejes hasta principios de los a?os setenta¡±, rememora.
Hoy salen de la Ribera del ?rbigo el 99% de las 1.129 toneladas de l¨²pulo que produce Espa?a cada a?o. Y pr¨¢cticamente todo ¡ªsalvo peque?as cantidades para cosm¨¦ticos¡ª va directo a la industria cervecera. No se exporta ni un kilo; de hecho, hay que importar. ¡°El cultivo actual no cubre las necesidades de producci¨®n de cerveza¡±, dice Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de Espa?a. No solo por la cantidad; tambi¨¦n por la variedad que se cultiva mayoritariamente en Le¨®n, llamada nugget y que los expertos clasifican como superamarga. ¡°Los maestros cerveceros piden distintas variedades, no solo las amargas, sino tambi¨¦n las m¨¢s arom¨¢ticas. El secreto de cada receta est¨¢ en la variedad de cebada y en el l¨²pulo, y se busca la especificidad y la singularidad. Tendr¨ªamos capacidad para comprar m¨¢s si hubiera m¨¢s variedades disponibles¡±, explica.
Con los a?os, el l¨²pulo que t¨ªmidamente se hab¨ªa colado en las tierras de regad¨ªo del ?rbigo pas¨® a ser algo m¨¢s que un cultivo. Se convirti¨® en un aut¨¦ntico motor del desarrollo de una comarca eminentemente rural que sufri¨® como pocas la despoblaci¨®n. Los que se quedaron vivieron algo mejor gracias al l¨²pulo. Los que se marcharon, acud¨ªan puntuales a dos citas para echar una mano a sus familias: la matanza del cerdo en invierno y la cosecha del l¨²pulo a final del verano. Siguen haci¨¦ndolo. Ver¨®nica, bi¨®loga de 30 a?os que vive en Madrid, siempre se guarda unos d¨ªas de vacaciones para ir a La Milla del R¨ªo, a dos kil¨®metros de Carrizo, a principios de septiembre: ¡°Mis padres tienen varios miles de plantas de l¨²pulo y todos los a?os mis dos hermanos y yo les ayudamos¡±, cuenta.
En esa ¨¦poca Carrizo y sus alrededores se llenan de tractores que llevan las plantas de l¨²pulo a pelar en unas m¨¢quinas que separan las hojas y las ramas de las flores. Estas se recogen y se secan en c¨¢maras de aire caliente. La Feria de la Cerveza que todos los a?os organiza Carrizo siempre muestras fotos antiguas de cuando el proceso era muy laborioso por ser completamente manual.
Factor socioecon¨®mico
¡°Al l¨²pulo se le conoc¨ªa como el oro verde. Es un factor socioecon¨®mico muy importante en la zona. Los pueblos que lo cultivaban se desarrollaron m¨¢s que los vecinos. Era un cultivo intensivo que con poca superficie permit¨ªa tener buenos ingresos¡±, asegura Jos¨¦ Antonio Magad¨¢n, administrador de Sociedad An¨®nima Espa?ola de Fomento del L¨²pulo, la empresa a la que venden su producci¨®n los agricultores leoneses, que tienen un 20% del accionariado. Hace unos meses, el 80% restante, en manos de las cerveceras espa?olas, pas¨® a estar controlado por Hopsteiner, la multinacional estadounidense que lidera el mercado mundial del l¨²pulo. ¡°Estamos investigando para traer nuevas variedades m¨¢s competitivas al valle del ?rbigo¡±, se?ala Magad¨¢n.
La nueva empresa ha modernizado la f¨¢brica de Villanueva de Carrizo. Su logo destaca ahora en la fachada. Adem¨¢s de plantar l¨²pulo, Gonz¨¢lez lleg¨® a trabajar all¨ª. Su familia sigui¨® cosechando pr¨¢cticamente hasta que ¨¦l se jubil¨®. En su caso, no hay relevo generacional. Ahora tiene las tierras arrendadas a un labrador que cultiva ma¨ªz. Reconoce que no sabe por qu¨¦ lleg¨® el l¨²pulo a Le¨®n. Magad¨¢n da la clave: la II Guerra Mundial cort¨® los suministros de l¨²pulo desde Alemania, gran productor, y el centro de Europa. La pol¨ªtica aut¨¢rquica del r¨¦gimen hizo el resto: en 1945 se cre¨® una empresa participada por las cerveceras que, primero en Galicia y luego en Le¨®n, introdujo el cultivo del que se convertir¨ªa en el oro verde del ?rbigo.
Le¨®n, la Baviera espa?ola
Alemania, y Baviera en concreto, es la gran productora de l¨²pulo en Europa. Dentro de la UE, Espa?a ocupa el sexto lugar, pero si se tienen en cuenta solo las variedades amargas, ocupa el tercer lugar con el 4,2% de la producci¨®n, por detr¨¢s de Alemania (85,3%) y Polonia (5,8%), seg¨²n datos del Ministerio de Agricultura.
En 2015 se registraron 230 explotaciones con una media de 2,30 hect¨¢reas, ubicadas principalmente en Le¨®n. El l¨²pulo, explica el experto Jos¨¦ Antonio Magad¨¢n, necesita climas continentales, con inviernos fr¨ªos y h¨²medos, suelos profundos y PHs neutros o ligeramente ¨¢cidos.
El cultivo se inici¨® en Galicia, en Betanzos, a principios del siglo XX, se expandi¨® en los a?os cincuenta y sesenta pero a mediados de los ochenta se abandon¨®. Ahora hay una peque?a plantaci¨®n (algo m¨¢s de dos toneladas) impulsada por la Xunta.
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