Los l¨ªderes mundiales buscan revitalizar la econom¨ªa global

La econom¨ªa mundial sigue lejos de recuperar los niveles de crecimiento pre-crisis. El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebaj¨® en julio por en¨¦sima vez sus previsiones para este a?o y el pr¨®ximo hasta el 3,1% y el 3,4%, respectivamente, y ha sugerido que habr¨¢ otro recorte en la revisi¨®n que dar¨¢ a conocer este octubre. El comercio internacional aumenta en torno al 3% anual desde 2012, menos de la mitad de la tasa que se registraba en los a?os previos a la quiebra de Lehman Brothers.

En un momento en que tratados de libre comercio como la Alianza Transpac¨ªfica o el TTIP est¨¢n en cuesti¨®n, el G20 enarbolar¨¢ la bandera de la globalizaci¨®n y se comprometer¨¢, como ha hecho en otras reuniones, en no adoptar medidas proteccionistas. Pero las promesas distan de la realidad: seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), desde la ¨²ltima cumbre en Turqu¨ªa los integrantes del grupo han aplicado 145 nuevas medidas de restricci¨®n del comercio, el nivel m¨¢s alto desde que el organismo empez¨® a elaborar esta informe, en 2009.

Estas contradicciones son habituales entre los miembros del G20, concebido como el principal foro de discusi¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica del planeta. De los compromisos adquiridos en la reuni¨®n de Brisbane de 2014, que buscaban a?adir un 2% adicional al crecimiento global hasta 2018, apenas se han cumplido poco m¨¢s de la mitad. El FMI ya ha vaticinado que este objetivo est¨¢ pr¨¢cticamente "fuera del alcance" del grupo por la falta de acci¨®n pol¨ªtica. Adem¨¢s, las diferencias entre los miembros sobre cu¨¢l es la mejor receta para relanzar la econom¨ªa global son conocidas y prueba de ello es el asincronismo de las pol¨ªticas fiscales o monetarias en varias partes del planeta, hasta el punto que unas contradicen otras.

"Los integrantes del G20 tienen que coordinarse m¨¢s, pero la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica de cada miembro es diferente y eso provoca conflictos a corto plazo. Cada pa¨ªs decide c¨®mo y cu¨¢ndo aplicar ciertos acuerdos. Cuando hay un problema que no es urgente para ciertos miembros, estos no son tan activos a cooperar", explica Huang Wei, director del Instituto de Econom¨ªa y Pol¨ªtica Mundial de la Academia China de Ciencias Sociales.

China misma se encuentra en la dif¨ªcil tesitura de defender el libre comercio -el milagro chino se ha forjado gracias a su competitividad exterior- al mismo tiempo que est¨¢ en el centro de las cr¨ªticas por inundar los mercados mundiales de productos baratos y no afrontar con la rapidez que deber¨ªa el enorme problema de exceso de capacidad.

El gigante asi¨¢tico aspira que el encuentro en Hangzhou, que se celebrar¨¢ el domingo y lunes, termine con un gran pacto que abra paso a un nuevo sistema de gobernanza econ¨®mica mundial a largo plazo, en el que Pek¨ªn desempe?ar¨ªa un papel clave. Huang admite las dificultades de alcanzar un acuerdo de calado en las circunstancias actuales: "primero, las propuestas del anfitri¨®n tienen que responder al inter¨¦s com¨²n de todos los pa¨ªses y, segundo, deben tener suficiente influencia como para que los miembros dejen de lado sus diferencias y avancen en el pacto". "El entorno id¨ªlico de este a?o deber¨ªa ser propicio para la cooperaci¨®n. Sin embargo, esperamos un resultado tibio, bueno sobre el papel pero que no se traducir¨¢ en pol¨ªticas viables", aseguran en una nota los economistas de BBVA Research.

Se prev¨¦ que en Hangzhou los l¨ªderes ratifiquen el compromiso que los ministros de Finanzas del bloque expresaron en las reuniones preparatorias: utilizar "todas las herramientas posibles" en pol¨ªtica monetaria, fiscal y estructural para relanzar el crecimiento. Se espera, sin embargo, un especial ¨¦nfasis en las reformas, para cuya implementaci¨®n la voluntad pol¨ªtica es esencial, algo que hasta el momento ha escaseado en el G20.