La econom¨ªa del goteo ¡®hacia arriba¡¯ de Obama
Solo los aut¨¦nticos bichos raros como yo esperan con ansiedad los informes anuales de la Oficina del Censo sobre renta, pobreza y seguros m¨¦dicos. Pero los informes sobre 2015, reci¨¦n publicados, justifican la expectaci¨®n.
Esper¨¢bamos buenas noticias; pero resulta que el a?o pasado la econom¨ªa estuvo de fiesta como si fuera 1999. Lo cual nos dice algo muy importante: a saber, que un Gobierno que as¨ª lo quiera, puede hacer que la sociedad estadounidense sea m¨¢s equitativa y mejorar la calidad de vida de las familias corrientes.
Los informes muestran grandes avances en tres frentes: un r¨¢pido crecimiento de las rentas de las familias corrientes (la renta media aument¨® un llamativo 5,2 %), una bajada considerable del nivel de pobreza y una subida adicional importante de la cobertura sanitaria tras los avances de 2014. Es un triplete que no se hab¨ªa visto desde, pues s¨ª, 1999.
Es cierto que la subida de la renta media llega tras a?os de decepciones y que, incluso ahora, los ingresos de un hogar t¨ªpico, ajustados por inflaci¨®n, son algo m¨¢s bajos que antes de la crisis financiera. Pero el porcentaje de estadounidenses sin seguro m¨¦dico es m¨¢s bajo que nunca. Y el comportamiento general de la econom¨ªa de Obama ha desmentido muchas de las cr¨ªticas lanzadas contra las pol¨ªticas del presidente.
Acu¨¦rdense de la campa?a electoral de 2012. Ya hab¨ªa se?ales de la pol¨ªtica de la intolerancia y las teor¨ªas conspiratorias que caracteriza a las elecciones de este a?o; Donald Trump proclamaba a los cuatro vientos que el certificado de nacimiento de Obama era falso y Mitt Romney aceptaba encantado el apoyo de Trump.
Pero tambi¨¦n hab¨ªa algo de debate pol¨ªtico. Los republicanos acusaban a Obama de ser un ¡°redistribucionista¡± que quitaba el dinero a los ¡°creadores de empleo¡± para dar cosas gratis al 47% de la poblaci¨®n. Y afirmaban que esas pol¨ªticas socialistas estaban destruyendo los incentivos e imped¨ªan la recuperaci¨®n econ¨®mica.
De hecho, hab¨ªa una pizca de verdad en la primera parte de esa acusaci¨®n. Obama no es ning¨²n socialista, pero desde su reelecci¨®n ha aprobado una subida considerable de los impuestos a las rentas altas. De hecho, el 1% con rentas m¨¢s altas paga aproximadamente el mismo porcentaje de sus ingresos en impuestos federales que en 1979, antes de que Ronald Reagan inaugurase la era de las grandes rebajas fiscales para los ricos. Y parte de la subida de impuestos se est¨¢ empleando para subvencionar los seguros m¨¦dicos de las familias con rentas medias y bajas.
Los conservadores predijeron un desastre como consecuencia de estas iniciativas. Las subidas de impuestos a los ricos, insist¨ªan, paralizar¨ªan la econom¨ªa. Afirmaban que Obamacare, con su combinaci¨®n de regulaci¨®n y subvenciones, destruir¨ªa millones de puestos de trabajo sin que aumentase el n¨²mero de estadounidenses con seguro.
Las pol¨ªticas del presidente han ayudado a las familias y no han colmado de beneficios a los ricos
En vez de eso, lo que pas¨® despu¨¦s de la reelecci¨®n de Obama fue que el empleo registr¨® el mayor crecimiento desde la d¨¦cada de 1990. Pero las rentas de los hogares, al menos seg¨²n los c¨¢lculos del Censo, segu¨ªan rezagadas. As¨ª que la derecha segu¨ªa teniendo argumentos estad¨ªsticos para criticar a Obama. Ahora esos argumentos han desaparecido.
Uno podr¨ªa preguntarse si estas cifras reflejan la realidad. A menudo se afirma que los estadounidenses no notan la recuperaci¨®n econ¨®mica; y si le preguntasen a Trump, ¨¦l sin duda afirmar¨ªa que las cifras del Censo, como cualquier cifra que no le gusta, est¨¢n manipuladas.
Pero hay que desconfiar de los sondeos sobre este asunto. Cuando a los estadounidenses se les pregunta por la marcha de la econom¨ªa, muchos se limitan a repetir lo que creen haber escuchado en las noticias de la cadena Fox: una amplia mayor¨ªa de los republicanos afirman que el paro ha subido y el mercado de valores ha bajado durante el mandato de Obama, justo lo contrario de la verdad. Por otro lado, cuando se le pregunta a la gente c¨®mo le va personalmente, los a?os con Obama han estado caracterizados por una gran mejor¨ªa (un aumento pronunciado del porcentaje de estadounidenses que consideran que les va bien).
As¨ª que las buenas noticias son reales. Y deber¨ªan (aunque no lo har¨¢n) acabar por fin con el dominio que ejerce la ideolog¨ªa del goteo sobre gran parte de la clase pol¨ªtica.
Ya conocen el argumento: cualquier intento de ayudar directamente a las familias trabajadoras, nos dicen, ser¨¢ contraproducente porque perjudicar¨¢ a la econom¨ªa en general. As¨ª que, en vez de eso, debemos bajarles los impuestos a los ¡°creadores de empleo¡± y esperar que la marea ascendente saque a flote todos los barcos.
Ser¨ªa una exageraci¨®n decir que el Gobierno de Obama ha hecho lo contrario, pero no cabe duda de que la econom¨ªa del goteo ¡°hacia arriba¡± ha estado presente en su respuesta a la Gran Recesi¨®n: gran parte del est¨ªmulo econ¨®mico conllevaba una ampliaci¨®n de la red de seguridad social, no solo para proteger a los vulnerables, sino tambi¨¦n para aumentar el poder adquisitivo y apuntalar la demanda. Y, en general, las pol¨ªticas de la ¨¦poca de Obama han ido encaminadas a ayudar directamente a las familias, m¨¢s que a colmar de beneficios a los ricos con la esperanza de que los beneficios goteen hacia abajo.
Ahora vemos los resultados de este experimento pol¨ªtico, y no est¨¢n nada mal. Podr¨ªan haber sido mejores: el est¨ªmulo econ¨®mico deber¨ªa haber sido mayor y m¨¢s prolongado, y la oposici¨®n republicana frustr¨® las pol¨ªticas econ¨®micas del Gobierno tras los dos primeros a?os. As¨ª y todo, las pol¨ªticas progresistas han funcionado y se ha demostrado que quienes las criticaban estaban equivocados.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa.
? The New York Times Company, 2016.
Traducci¨®n de News Clips.
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