Coto al sanitario precario

Los contratos por d¨ªas y por semanas, incluso por guardias, son perfectamente legales en la sanidad p¨²blica espa?ola. Se pueden hacer ¡°por razones de necesidad, de urgencia o para el desarrollo de programas de car¨¢cter temporal, coyuntural o extraordinario¡±, dice la norma. El problema llega cuando se abusa de ellos de tal modo, que se utilizan para cubrir necesidades estructurales. Cuando una enfermera o un m¨¦dico cubren un puesto durante a?os en un centro sanitario p¨²blico encadenando contratos de este tipo, a merced de una precariedad tal que, por ejemplo, no quieren aparecer en este reportaje con sus verdaderos nombres por temor a que haya represalias y la pr¨®xima renovaci¨®n nunca llegue.

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Es el caso de un cirujano en los cuarenta con familia numerosa que llamaremos Javier y que lleva casi una d¨¦cada encadenando periodos de entre un mes y un a?o en un hospital p¨²blico madrile?o: ¡°No es digno¡±, se queja. Y es el caso de la enfermera de quir¨®fano Mar¨ªa (tambi¨¦n es nombre supuesto): ¡°Si hay que cambiar los turnos a ¨²ltima hora, sabes que t¨² vas a ser la primera¡±, dice sobre una situaci¨®n que condiciona el d¨ªa a d¨ªa de estos profesionales, dentro y fuera del trabajo, en cosas tan importantes como la firma de una hipoteca o tan peque?as (y aun as¨ª dolorosas) como que te nieguen la tarjeta de un supermercado porque el final del contrato est¨¢ muy cerca.

Elena P¨¦rez, enfermera, no ha podido ocultar su nombre porque aparec¨ªa esta semana en una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que critica duramente la precariedad en los hospitales espa?oles. Ella prefiere, de momento, no hablar. Lo dice el abogado que ha llevado su demanda contra la sanidad madrile?a por haberla echado despu¨¦s de tenerla enlazando contratos temporales en el Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid entre 2009 y 2013.

La sentencia dice que la norma espa?ola, al no fijar l¨ªmites a la temporalidad ni tener mecanismos para evitar el abuso, contraviene el Derecho europeo: ¡°Permite la renovaci¨®n de nombramientos temporales para atender necesidades temporales en materia de personal, cuando estas necesidades son en realidad permanentes¡±. El fallo tambi¨¦n habla de un d¨¦ficit estructural de puestos fijos. Carencia que ha estado siendo parcheada (mucho m¨¢s intensamente durante la crisis) con puestos precarios como el de Elena P¨¦rez, Mar¨ªa, Javier...

Son miles en toda Espa?a, pero no hay cifras oficiales. Primero, porque es una cifra escurridiza: son profesionales que entran y salen y su n¨²mero var¨ªa a lo largo del a?o. Pero, sobre todo, porque muchas comunidades, que son de quienes dependen las contrataciones porque la Sanidad es una competencia transferida y, por lo tanto, las que tienen acceso a los datos, no los ofrecen.

Pero valga como ejemplo una reciente encuesta de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial que dice que el 18,5% de los doctores de la p¨²blica tiene contrato de menos de seis meses (lo que vendr¨ªan a ser unos 20.000 de los 112.346 que forman parte del Sistema Nacional de Salud). Tambi¨¦n pueden servir de referencia las cifras de una de las pocas regiones que s¨ª da los datos desglosados: la Comunidad de Madrid. En su servicio p¨²blico de Salud hay 9.669 eventuales, casi el 14% de su plantilla, aunque en el caso de m¨¦dicos especialistas llega al 20% (en general, suele haber m¨¢s precariedad en los hospitales y, sobre todo, en las urgencias, aseguran los profesionales)

Esas cifras madrile?as son, en todo caso, la mitad que hace a?o y medio, seg¨²n los sindicatos, pues la Comunidad de Madrid est¨¢ haciendo importantes esfuerzos para convertir a eventuales en interinos. Pero eso (que est¨¢n haciendo tambi¨¦n otros gobiernos como el de Catalu?a) no arregla la situaci¨®n, seg¨²n la sentencia europea. Esta se queja de que la ley espa?ola ¡°permite proveer los puestos estructurales creados mediante el nombramiento de personal estatutario temporal interino, de modo que la situaci¨®n de precariedad de los trabajadores perdura, mientras que el Estado miembro de que se trata tiene un d¨¦ficit estructural de puestos fijos¡±. Los interinos, aunque no tienen horizonte temporal concreto, pueden perder su trabajo si se amortiza la plaza, se convoca por oposici¨®n, si hay concursos de traslados...

Un reciente estudio de la?Federaci¨®n de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO con datos de la EPA asegura que la temporalidad (de eventuales m¨¢s interinos) alcanzaba en 2015 al 30,48% de las plantillas en 2015, con diferencias que van desde el 23,5% de Galicia hasta el 59% en Canarias (una portavoz de la Consejer¨ªa de Sanidad de esta autonom¨ªa rechaz¨® hacer cualquier comentario para este reportaje porque el director de Recursos Humanos est¨¢ de baja? y "a¨²n no hay sustituto").

La Comunidad Valenciana est¨¢ en el medio, con un 30% que la Consejer¨ªa de Sanidad tambi¨¦n se ha propuesto reducir. Pero en su caso, centr¨¢ndose en sacar las mayores ofertas posibles de empleo p¨²blico. En 2016 ser¨¢n 2.392 plazas de la convocatoria de este a?o m¨¢s otras 1.216 de las de 2014 y 2015 que nunca se celebraron. Sin embargo, a?ade un portavoz, sus ofertas siempre van a estar limitadas por las cifras globales que marque el Gobierno central, lo que ralentiza las mejoras.

Por eso, desde CC OO reclaman una convocatoria especial de unas 94.000 plazas para acabar con esta situaci¨®n. De momento, lo que ofrece el Ministerio de Sanidad es un futuro Registro estatal de profesionales sanitarios ¡°que permitir¨¢ a las comunidades afinar m¨¢s la planificaci¨®n de recursos¡±.

La enfermera Mar¨ªa cuenta lo dif¨ªcil que es trabajar las semanas finales de contrato sin saber si habr¨¢ renovaci¨®n (siempre se lo dicen el ¨²ltimo d¨ªa). Desde el Sindicato de Enfermer¨ªa Satse, Mar Rocha incide en que hay que acabar con un ¡°abuso generalizado¡±. La precariedad, dice, es un grave problema en cualquier empleo, pero probablemente deber¨ªa preocupar m¨¢s en un sector como la sanidad, ¡°con profesionales que tratan cada d¨ªa con personas en su momento de mayor vulnerabilidad¡±.