El Gobierno relaja el cierre del gasto a golpe de Consejo de Ministros

Acuciado por el d¨¦ficit, el Gobierno decret¨® a mitad de a?o el cierre de todos los gastos no comprometidos de la Administraci¨®n central. La decisi¨®n no afecta a pensiones, prestaciones, contratos ya adjudicados o pol¨ªticas protegidas por ley. Tampoco se aplica a partidas superiores a los 12 millones de euros, que se aprueban en Consejo de Ministros. Sin embargo, en los ¨²ltimos cuatro Consejos de Ministros, el Ejecutivo se ha saltado esta orden con casi una veintena de excepciones. Aunque se trate de cifras peque?as, a este ritmo el cierre contable, con el que se buscaba ahorrar unos 1.000 millones de euros, puede perder mucha eficacia.

Un viernes tras otro, el Ejecutivo salva un grupo de partidas de la orden de cierre de gastos que entr¨® en vigor en agosto para satisfacer a Bruselas. El viernes pasado, el Consejo de Ministros abri¨® la mano para poder alquilar las aulas en las que se celebrar¨¢n las oposiciones a cuerpos penitenciarios y para poder abonar el seguro de responsabilidad civil de los veh¨ªculos de Tr¨¢fico. Adem¨¢s, se autoriz¨® que los Ministerios de Econom¨ªa y Empleo licitasen contratos y encomiendas como la limpieza, encuestas, inform¨¢tica o el mantenimiento del Centro Temporal de Inmigrantes de Melilla.

Tacita a tacita, en apenas un mes el Gobierno ya ha tomado casi una veintena de decisiones que entra?an nuevos desembolsos, desde 11.000 chalecos antibalas y 4.000 pistolas para la Polic¨ªa Nacional al servicio de restauraci¨®n de los cuarteles del Ej¨¦rcito de Tierra, pasando por servicios de seguridad, repatriaciones de inmigrantes, la subvenci¨®n a la ruta a¨¦rea Menorca-Madrid en temporada baja o contratos del Museo del Prado y del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas para las encuestas de las elecciones gallegas y vascas. En general, son r¨²bricas peque?as, inferiores a los 12 millones. Por ejemplo, un contrato de suministros para crear la Justicia Digital asciende al medio mill¨®n de euros, o el equipamiento de la Polic¨ªa Nacional ronda los 7 millones. En buena parte de ellos ni siquiera figura la cantidad al estar pendiente de adjudicaci¨®n.

¡°Estamos hablando de desembolsos ineludibles como los chalecos antibalas¡±, justifica un alto cargo. Estas situaciones subrayan la tensi¨®n que supone parar de golpe la administraci¨®n y diluyen el esfuerzo de austeridad justo cuando hay que cumplir, s¨ª o s¨ª, con un nuevo objetivo de d¨¦ficit ampliado en 20.000 millones de euros. Hacienda ya aplica con rigor la Ley de Estabilidad a las administraciones territoriales porque Bruselas ha exigido pruebas de ello para cuando se presente el plan presupuestario el 15 de octubre. Pero est¨¢ por ver cu¨¢nto se puede controlar a unas comunidades que han vuelto a contratar trabajadores. As¨ª que el cierre del gasto se antoja una herramienta esencial para asegurarse el cumplimiento.

A pesar de esta relajaci¨®n con el cierre, fuentes del Gobierno defienden que el cerrojazo a¨²n puede surtir efecto a la hora de reducir el d¨¦ficit, si bien reconocen que una porci¨®n no menor de esos desembolsos se trasladar¨¢ al a?o que viene, un ejercicio en el que hay que bajar el d¨¦ficit en unos 15.000 millones. Con vistas a un decreto de pr¨®rroga de presupuestos, Moncloa estudia cu¨¢nto puede estirar el mandato de un Ejecutivo en funciones. Tambi¨¦n ha pedido a los ministerios informes sobre los imprevistos que puedan surgir, qu¨¦ gastos hay que poner en marcha por fuerza o qu¨¦ cap¨ªtulos habr¨ªa que subir como, por ejemplo, las pensiones.