Saint Gobain, del vidrio al acero
El grupo franc¨¦s, con m¨¢s de tres siglos de historia, consolida su expansi¨®n
Es una de las mayores atracciones de un edificio lleno de bellezas: los 357 paneles de vidrio plano de la Galer¨ªa de los Espejos del palacio de Versalles, cerca de Par¨ªs, siguen hoy asombrando a los 4,6 millones de turistas que, todos los a?os, visitan la antigua corte de Luis XIV. Fue un triunfo, no solo de la monarqu¨ªa francesa, sino tambi¨¦n de la Real F¨¢brica de Vidrios de Saint-Gobain, a 130 kil¨®metros al noreste de Par¨ªs, de donde surgi¨® el que hoy es el mayor fabricante de vidrio plano de Europa, presente en 66 pa¨ªses y con una facturaci¨®n de 39.600 millones de euros en 2015. El estancamiento del mercado global del vidrio ¡ªfundamentalmente, por el frenazo en el crecimiento de China, el mayor comprador mundial¡ª no ha hecho sino redoblar los esfuerzos de la compa?¨ªa francesa por diversificar sus negocios.
A lo largo de tres siglos y medio, la historia de la compa?¨ªa ha ido paralela a los altibajos de la pol¨ªtica y de la econom¨ªa francesas, lo que la llev¨® a sectores que van mucho m¨¢s all¨¢ del vidrio, una tendencia que se redobl¨® cuando, en 1968, se fusion¨® con la acerer¨ªa Pont-¨¤-Mousson. "En los a?os cincuenta del siglo pasado ¨¦ramos los mayores productores de fertilizantes de Europa", recuerda Gianni Scotti, delegado de la empresa para Portugal y el Mediterr¨¢neo. La compa?¨ªa, junto con otras grandes del sector industrial franc¨¦s, fue nacionalizada en 1982 por el Gobierno socialista de Fran?ois Mitterrand.
En 1987 la empresa volvi¨® a ser privatizada, pero no encontr¨® su camino hasta una d¨¦cada m¨¢s tarde. "Hasta entonces Saint-Gobain era un conglomerado de marcas independientes que compart¨ªan un centro financiero", explica Scotti. "Empezamos a orientarnos hacia el mercado de la construcci¨®n en exclusiva. Hoy nuestro planteamiento estrat¨¦gico es el de ser una empresa que busca dar confort a la vivienda de una forma compatible con la sostenibilidad del planeta".
Con ese objetivo, el grupo se ha lanzado a una serie de compras en los sectores de las tuber¨ªas de acero, placas de yeso y otros materiales de construcci¨®n, as¨ª como en el ¨¢rea de la distribuci¨®n. La estrategia ha dado sus frutos: hoy Saint-Gobain afirma ser el mayor fabricante de escayolas, adhesivos para azulejos y canalizaciones de hierro d¨²ctil del planeta. Adem¨¢s, se ha aventurado en el mundo del comercio minorista de materiales con la marca Plataforma de la Construcci¨®n, con 17 centros en Espa?a.
Diversificaci¨®n
Hoy el grupo presume de una variada l¨ªnea de negocio que va desde el tradicional vidrio plano (comercializado con las marcas Saint-Gobain y Climalit) hasta los cristales inteligentes, capaces de volverse trasl¨²cidos al toque de un bot¨®n. Ca?er¨ªas, aislantes, tapas de alcantarilla, lanas minerales y espejos; una cornucopia de productos que la compa?¨ªa exhibe en su sede en Madrid. "Hemos dise?ado una placa de yeso muy ligera y que a la vez puede sostener televisores y estanter¨ªas", explica Scotti.
El ¨²ltimo objetivo de la firma se est¨¢ revelando el m¨¢s accidentado: la empresa suiza especializada en morteros y pegamentos qu¨ªmicos Sika. La firma francesa acord¨® adquirir las acciones de la familia Burkard, propietaria del 16% de la sociedad, pero de m¨¢s de la mitad de los derechos de voto. El resto de accionistas de la firma ha bloqueado en los tribunales los derechos de voto de los t¨ªtulos de Saint-Gobain. El columnista Chris Hughes, de Bloomberg, ha llamado a la operaci¨®n "la OPA m¨¢s hostil de Europa". "Los suizos son gente particular", se limita a decir Scotti con una sonrisa cuando se le pregunta por la fusi¨®n.
La reestructuraci¨®n del negocio del grupo en Espa?a, donde est¨¢ presente desde hace 110 a?os, se encontr¨® de cara con el final de la burbuja de la construcci¨®n. "Han sido 10 a?os terribles", apunta Scotti. "Pero aqu¨ª, como en Italia, se ha vivido una mejora tremenda". El peso de las expectativas del grupo en Espa?a, una vez que el mercado de la vivienda nueva no tiene visos de recuperarse a corto plazo, reside en la rehabilitaci¨®n. "Primero, por la necesidad de un coste energ¨¦tico inferior", afirma Scotti. "La energ¨ªa es muy cara en Espa?a, como en todo el sur de Europa. Pero, adem¨¢s, la gente quiere mejores viviendas, sin ruido y sin humedad, que mejoren su calidad de vida. Esta es una tendencia muy importante y que no va a desaparecer". Pero para eso, sigue afirmando el delegado para la regi¨®n mediterr¨¢nea, hace falta una pieza fundamental. "Tener Gobierno es important¨ªsimo".
A la vez que se expand¨ªa en el ¨¢rea de la edificaci¨®n, Saint-Gobain se ha ido librando, poco a poco, de sus activos no relacionados con el sector. En 1997, vendi¨® Duralex, una de las marcas m¨¢s potentes de la compa?¨ªa, a la italiana Bormioli Rocco (ocho a?os m¨¢s tarde Duralex suspender¨ªa pagos). Diez a?os m¨¢s tarde, se deshizo de su participaci¨®n en la factor¨ªa de La Granja de San Ildefonso (Segovia), heredera de la Real F¨¢brica de Vidrio y dedicada a los recipientes para perfumer¨ªa. Hace un a?o, la firma vendi¨® su filial Verallia, especializada en botellas, al traspasarla a los fondos Apollo y BPI por 3.000 millones de euros, una venta no exenta de conflictividad.
Con todos esos movimientos, el mayor de los negocios no relacionados con la edificaci¨®n que le queda a Saint-Gobain es el de las lunas de autom¨®vil, del que, con la marca Securit, posee la mitad del mercado espa?ol. Aunque el sector del autom¨®vil representa menos del 5% de la facturaci¨®n del grupo, Scotti defiende que sigue siendo estrat¨¦gico para la empresa. "Nuestra prioridad es la innovaci¨®n, y el sector del vidrio de autom¨®vil es uno de los m¨¢s innovadores de la industria", considera. "Ya no son meras lunas; son piezas de precisi¨®n que dise?amos junto a los fabricantes".
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