Airbnb negocia contra reloj para salvar su negocio en Nueva York
La compa?¨ªa ofrece a las autoridades exigir un registro a quienes alquilen sus casas para que puedan ser controlados
La presi¨®n de las autoridades de Nueva York est¨¢ forzando a Airbnb a actuar para ayudar a combatir los alquileres que incumplan las normativas locales. La empresa quiere impedir que salga adelante una nueva ley que en la pr¨¢ctica prohibir¨ªa los alquileres de menos de 30 d¨ªas, y por tanto afectar¨ªa duramente a su negocio. Propone, a cambio, velar para que se cumplan las reglas para compartir vivienda y, entre otras cosas, exigir un registro oficial a todos los que ofrezcan alojamiento en la ciudad. Ese registro ser¨ªa accesible para las autoridades, de manera que puedan controlar las viviendas. Adem¨¢s, est¨¢ dispuesto a impedir que los profesionales usen su plataforma y a recaudar una tasa.
En principio, los alquileres de menos de 30 d¨ªas ya est¨¢n prohibidos en Nueva York para las viviendas multifamiliares. Sin embargo, la regulaci¨®n es complicada, est¨¢ pensada para el largo plazo (no para los alquileres por parte de particulares a visitantes espor¨¢dicos) y tiene multitud de agujeros por los que se cuelan los usuarios de Airbnb. Para poner coto a los abusos, el Senado del Estado de Nueva York adopt¨® este verano un proyecto de ley que reforzar¨¢ las multas hasta los 7.500 d¨®lares. El gobernador Andrew Cuomo tiene hasta el 29 de octubre para firmarla.
Airbnb ya amenaz¨® con llevar la legislaci¨®n a los tribunales si se hac¨ªa efectiva, anticipando el efecto que tendr¨¢ para su servicio de viviendas alquiladas y compartidas. Considera que la medida legislativa se fragu¨® entre bastidores con la industria hotelera para protegerla. Su plataforma registr¨® en agosto 45.000 viviendas o habitaciones en alquiler, lo que convierte Nueva York, de lejos, en el mayor mercado de Estados Unidos.
As¨ª, la empresa ha respondido a la acci¨®n del legislativo proponiendo velar por una serie de reglas para compartir vivienda. Entre ellas destaca obligar a los usuarios que se anuncien en plataformas como Airbnb registrarse en un listado que ser¨¢ accesible para las autoridades. Tambi¨¦n se plantean medidas para limitar que los propietarios ofrezcan casas completas (y se favorezcan las habitaciones en pisos compartidos), para combatir el fen¨®meno de los hoteles ilegales y favorecer que aumenten las residencias disponibles para el alquiler por parte de residentes.
Asegurar los impuestos
La iniciativa de Airbnb hace tambi¨¦n referencia a la recaudaci¨®n de impuestos. De acuerdo con su propuesta, la compa?¨ªa se encargar¨¢ de recaudar la tasa de ocupaci¨®n y la remitir¨¢ a las autoridades locales en nombre de los propietarios de la vivienda.
La propuesta pretende as¨ª parar el golpe antes de que sea demasiado tarde. El gobernador Cuomo, de hecho, evit¨® hasta ahora tomar parte en el intenso debate que acompa?¨® la irrupci¨®n del servicio. La compa?¨ªa, que los inversores valoran en 30.000 millones de d¨®lares, considera que la propuesta legislativa ser¨¢ un castigo ¡°a personas de clase media que tratan de llegar a final de mes¡±. Los legisladores que apoyan la propuesta responden a Airbnb diciendo que hizo el m¨ªnimo esfuerzo por combatir los alquileres il¨ªcitos. ¡°Su modelo de negocio se basa en violar la ley¡±, asegura Linda Rosenthal, la patrocinadora de la iniciativa.
Airbnb lleg¨® ya a un acuerdo con la ciudad de Newark (Nueva Jersey) para hacer una aportaci¨®n fiscal a sus cuentas p¨²blicas para rebajar as¨ª la tensi¨®n tanto con las autoridades locales como con los gestores de los hoteles. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, amenaza con ser m¨¢s agresivo si los propietarios de los apartamentos optan por saltarse las reglas de juego.
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