Hacia un ¡®Brexit¡¯ duro: oportunidades y retos para Espa?a
Adaptarse a
El tono de la reciente convenci¨®n del Partido Conservador brit¨¢nico y los dos discursos que hizo en ella la Primera Ministra May indican que el Reino Unido se encamina hacia una salida dura del Mercado ?nico. Las exigencias de la se?ora May hacen imposible cualquier soluci¨®n intermedia, como las que usan Noruega y Suiza, ya que exigen la aplicaci¨®n de las normas de la UE, la aceptaci¨®n de la libertad de circulaci¨®n de personas por la Uni¨®n, y la contribuci¨®n al presupuesto de la Uni¨®n, que son considerados inaceptables por los brit¨¢nicos. El camino que se abre es inevitablemente el de la negociaci¨®n de un acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea, con un probable elevado coste para el Reino Unido en t¨¦rminos de acceso a los mercados de la Uni¨®n (y con el riesgo final que conlleva la necesidad de que sea aprobado un¨¢nimemente). Este proceso crea nuevas oportunidades y retos para Espa?a.
Ahora que la globalizaci¨®n, la integraci¨®n y el comercio han adquirido tan mala prensa en ciertos sectores, la salida ¡°dura¡± de Reino Unido nos recuerda el enorme ¨¦xito que de la UE al conseguir una integraci¨®n con efectos positivos para todos:
1. La libre circulaci¨®n de personas ha dado lugar a enormes flujos migratorios bilaterales. En la era de EasyJet, las estimaciones sobre su tama?o var¨ªan enormemente, pero Eurostat estima que 306.000 ciudadanos nacidos en Reino Unido tienen residencia espa?ola. Si contamos tambi¨¦n a los que viven parte del a?o en Espa?a, la cifra alcanza el mill¨®n de residentes a tiempo completo o parcial de acuerdo con estimaciones brit¨¢nicas. Por otro lado, el INE estima que hay m¨¢s de 100,000 espa?oles que residen en Reino Unido, aunque de nuevo el n¨²mero real es mucho mayor. Los retos en la negociaci¨®n que se avecina son aqu¨ª enormes: desde el acceso a la atenci¨®n sanitaria, la vivienda y los permisos de trabajo, a la exenci¨®n de visados.
2. La libertad de comercio en bienes y servicios ha dado lugar a grandes flujos bilaterales y un enorme super¨¢vit comercial de Espa?a. Los datos oficiales m¨¢s recientes muestran que Espa?a export¨® bienes y servicios brit¨¢nicos por 24.000 millones de libras en 2014 e import¨® 14.800 millones, con un super¨¢vit para Espa?a de casi 10.000 millones de libras, m¨¢s del 1% del PIB espa?ol. Solo con tres pa¨ªses del mundo (Alemania, China y Noruega) tiene Reino Unido un d¨¦ficit mayor. Las industrias m¨¢s afectadas ser¨ªan autom¨®vil, m¨¢quina herramienta, productos qu¨ªmicos, metales, miner¨ªa y verduras.
3. En servicios, el excedente se debe principalmente al turismo: 15,8 millones de turistas brit¨¢nicos visitaron nuestro pa¨ªs en 2015, convirtiendo al pa¨ªs en el mayor importador de servicios tur¨ªsticos espa?oles.
4. Finalmente, la libertad de movimiento de capitales ha dado lugar a enormes flujos de inversi¨®n directa. Reino Unido es el principal destino de la inversi¨®n espa?ola, sobre todo en finanzas, telecomunicaciones y electricidad. Por ejemplo, casi uno de cada cinco libras de la inversi¨®n extranjera total en el sector bancario del Reino Unido est¨¢ representado por Sabadell y Santander.
Por lo tanto, es dif¨ªcil exagerar el riesgo de un Brexit duro para las exportaciones, para el turismo, para la inversi¨®n y para las vidas de muchos ciudadanos ingleses y espa?oles. Ning¨²n pa¨ªs es m¨¢s vulnerable que Espa?a a la alteraci¨®n del comercio, dado el super¨¢vit comercial (en t¨¦rminos de PIB), y ning¨²n pa¨ªs tiene un inter¨¦s mayor en el m¨¢s suave de los Brexits. Desenredar la mara?a de relaciones tendr¨¢ elevados costes para todos.
Aunque la deriva inglesa es indudablemente mala, puede tambi¨¦n tener algunos aspectos positivos para Espa?a. La m¨¢s importante es quiz¨¢s la oportunidad de atraer principalmente al sector financiero y los servicios profesionales relacionados (especialmente de oficina bancaria, tecnolog¨ªa, derecho, regulaci¨®n, etc.), dada su movilidad, valor a?adido e importancia: de ¨¦l dependen un mill¨®n de empleos en el Reino Unido.
La oportunidad se presenta m¨¢s r¨¢pido de lo que pueda parecer, dado lo complejo de mover una entidad financiera. Esta misma semana la Asociaci¨®n Bancaria del Reino Unido ha anunciado que los bancos est¨¢n comenzando a poner en marcha planes de salida. La causa es que esperan perder el pasaporte comunitario (o mejor dicho, los pasaportes, porque son diferentes en cada aspecto del sector financiero), que habilita a las entidades financieras para operar en cualquier pa¨ªs de la UE o del Espacio Econ¨®mico Europeo una vez tienen la autorizaci¨®n en un pa¨ªs de la Uni¨®n.
?Puede Espa?a atraer a estas instituciones? Recientemente Ciudadanos present¨® un plan para hacerlo. Posteriormente tambi¨¦n lo hizo la Comunidad de Madrid.
Espa?a tiene ciertas ventajas. Nuestras ciudades, en Madrid, Barcelona, Valencia, M¨¢laga, etc. tienen excelente calidad de vida e infraestructura. Pero estos argumentos no son determinantes. Prueba de ello es que en todos los centros financieros mundiales, Singapur, Hong Kong, Nueva York y Londres, el clima es malo, la vida car¨ªsima, las viviendas inasequibles. La calidad de vida no es lo que buscan estas instituciones.
Cuando se escucha a bancos y otras instituciones de Londres, estos apuntan a dos barreras claves para que Espa?a sea atractiva. Una es el ingl¨¦s: administraciones, reguladores, etc deben poder trabajar en ingl¨¦s, que es el lenguaje de los mercados.
La otra es la politizaci¨®n y falta de profesionalidad de los reguladores. De la misma forma que esta independencia y profesionalidad es necesaria para proteger a los ciudadanos de desmanes como Bankia, tambi¨¦n es necesaria para proteger a los inversores extranjeros.
Los bancos de inversi¨®n se especializan en comprar y vender empresas, en colocar nuevas acciones en el mercado. Todo ello depende crucialmente de que el comportamiento de un regulador sea intachable. Las c¨²pulas de los reguladores en Espa?a siguen siendo poco profesionales, impredecibles y politizadas (v¨¦ase el reciente circo con la no sustituci¨®n de la presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores o el caos en la CNMC, donde un grupo de consejeros sabotea sistem¨¢ticamente el esfuerzo de conseguir independencia y profesionalidad por parte del presidente). No se puede aspirar a atraer una industria tan dependiente de la regulaci¨®n como la financiera sin un entorno regulatorio profesional, independiente y fiable.
En los recientes acuerdos con el PP y con el PSOE, Ciudadanos ha explicitado c¨®mo deben hacerse los nombramientos para que esto suceda. Se trata de que las convocatorias sean p¨²blicas y abiertas; que la evaluaci¨®n y el filtro de los curr¨ªculos se haga de forma profesional y objetiva, por una comisi¨®n formada por funcionarios del m¨¢ximo nivel; que el Parlamento someta a los candidatos cualificados a un riguroso examen; y que el Gobierno cumpla su potestad de nombramiento ajust¨¢ndose a la terna final prefiltrada de esta forma. A partir de hoy mismo, con la formaci¨®n de un nuevo gobierno, el nombramiento de reguladores independientes y profesionales debe ser la norma, y no la excepci¨®n.
Es indudable que un Brexit duro ser¨¢ un duro reto para la econom¨ªa espa?ola. Con un esfuerzo decidido en mejorar nuestro marco regulatorio, algo que nuestra econom¨ªa y nuestros consumidores ya exigen, podemos aprovechar algunas de las oportunidades.
Luis Garicano es Catedr¨¢tico de Econom¨ªa y Estrategia en la London School of Economics y responsable de Econom¨ªa, Industria y Conocimiento en Ciudadanos.
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