La justicia brit¨¢nica reconoce a los conductores de Uber como empleados de la firma
Un tribunal laboral considera que tienen derecho al salario m¨ªnimo y vacaciones retribuidas
Nuevo rev¨¦s judicial para Uber, esta vez en el Reino Unido donde un tribunal laboral acaba de dictaminar que los conductores de la empresa de transporte compartido no son aut¨®nomos sino sus empleados y, por tanto, tienen el derecho a recibir el salario m¨ªnimo y d¨ªas festivos y descansos vacacionales retribuidos. La sentencia, que es recurrible, puede afectar a decenas de miles de trabajadores brit¨¢nicos de compa?¨ªas con un modelo similar de negocio, basado en la llamada econom¨ªa colaborativa que se apoya en las nuevas herramientas digitales.
Los responsables de Uber ya han anunciado un recurso contra el dictamen emitido en Londres, que reconoce los derechos laborales de aquellos usuarios de veh¨ªculos registrados en su servicio (y se conectan con los clientes a trav¨¦s de una aplicaci¨®n), al igual que hiciera meses atr¨¢s la justicia estadounidense. La firma, con sede en San Francisco, se vio forzada entonces a pactar una compensaci¨®n de 100 millones de d¨®lares para que sus conductores en California y Massachusetts aceptaran seguir cotizando como aut¨®nomos.
La reacci¨®n sindical brit¨¢nica, ante el desenlace preliminar de la demanda presentada ante los tribunales por dos de los trabajadores de Uber, agura que no ser¨¢ f¨¢cil repetir esa v¨ªa negociadora al otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°Lo que est¨¢ ocurriendo con Uber es s¨®lo la punta del iceberg. Mucha gente est¨¢ atrapada en empleos inseguros, con un salario muy bajo y ninguna voz en el mundo laboral. Necesitamos que el gobierno se muestre duro frente a esa verg¨¹enza del llamado autoempleo¡±, ha proclamado la secretaria general de la federaci¨®n de sindicatos de Inglaterra y Gales, Frances O?Grady.
El director de la compa?¨ªa en el Reino Unido, Jo Bertram, le replica que ¡°miles de conductores de Londres se han apuntado a la opci¨®n de Uber precisamente porque quieren ser sus propios jefes, y la inmensa mayor¨ªa valora la flexibilidad de trabajar cu¨¢ndo y d¨®nde quieren¡± que en su opini¨®n concede la figura del aut¨®nomo. ¡°La decision judicial¡±, ha apostillado, ¡°afecta tan s¨®lo a dos personas y vamos a apelarla¡±.
Esos dos conductores, James Farrar y Yaseen Aslam (quien ya se ha dado de baja del app de Uber), esgrimieron en su causa la falta de derechos laborales b¨¢sicos y unas ganancias medias que el primero estim¨® en 5,03 libras la hora tras deducir gastos. En el trasfondo del caso, que en Inglaterra y Gales compete a unos 30.000 conductores adscritos a Uber, est¨¢n las dos caras de la eclosi¨®n de un modelo de negocio nacido de las posibilidades de la red y los nuevos sistemas de comunicaciones. El servicio de transporte compartido es cada d¨ªa m¨¢s popular, especialmente en la metr¨®polis londinense, pero la posibilidad de operar a bajos precios, al ahorrarse la empresa los costes salariales de un empleador al uso, se enfrenta a una creciente contestaci¨®n desde los tribunales.
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