El primer MBA totalmente gratis

H¨¦ctor Ramos dice que lo hizo solo por probar, que le parec¨ªa una idea descabellada. Tecle¨® en Google "free MBA in USA" y se llev¨® una sorpresa: la Universidad Estatal de Arizona ofrece desde este a?o una maestr¨ªa en negocios gratuita. Ramos hab¨ªa decidido apuntarse en un Master in Business Administration?(MBA) y la escuela W. P. Carey, que depende de esa casa de estudios, era una de sus opciones preferidas. Pero le resultaba muy cara:?54.300 d¨®lares para los estadounidenses y 92.900 para los extranjeros como ¨¦l, que es mexicano. Todo cambi¨® en 2016, cuando la universidad implement¨® un sistema de becas que cubre el 100% del coste para todos los alumnos del programa de dos a?os a tiempo completo. La ¨²nica condici¨®n es estar entre los 120 candidatos seleccionados. H¨¦ctor es uno de ellos.

M¨¢s informaci¨®n

Las mejores ciudades del mundo para estudiar un MBA

Cinco becas para estudiar un m¨¢ster o doctorado por el mundo

El anuncio de la beca completa dispar¨® el inter¨¦s por el programa. Unos 1.159 aspirantes enviaron solicitudes de admisi¨®n en 2016, el tripe que el a?o anterior. M¨¢s de la mitad de los que entraron son graduados en carreras de econom¨ªa, ingenier¨ªa o negocios. Como Ramos, que es licenciado en marketing y se autodefine como "del tipo que siempre quiso hacer un MBA".?

El objetivo la universidad (ASU, por sus siglas en ingl¨¦s) es, sin embargo, atraer alumnos con perfiles que tradicionalmente no estudian este tipo de maestr¨ªa, precisa Stephen Taylor, decano auxiliar de la W.P. Carey para carreras de posgrado. El directivo asegura que en un MBA se aprende tanto de los profesores como de los compa?eros de clase y, por eso, es clave formar un grupo diverso. ¡°Buscamos estudiantes de diferentes geograf¨ªas y especializaciones. Queremos a atraer a prometedores l¨ªderes del futuro?que hayan trabajado en distintas industrias, incluso en organizaciones sin fines de lucro¡±, resume el decano auxiliar. La idea, en definitiva, es que los H¨¦ctor Ramos se encuentren con alguien como Cesar Padilla.

"El dinero no es tan importante para m¨ª"

Padilla habla como un activista, no como el alumno de una escuela de negocios. ¡°Quiero hacer algo para cambiar las cosas, el dinero no es tan importante para m¨ª¡±, declara este bi¨®logo de Los ?ngeles, hijo de inmigrantes mexicanos. En W. P. Carey est¨¢ cursando su segundo posgrado, antes hizo una maestr¨ªa en salud global que lo llev¨® a contraer una deuda que todav¨ªa est¨¢ pagando. ¡°Sin la beca, no lo hubiera podido estudiar el MBA¡±, admite el californiano.

Las motivaciones de Ramos y Padilla son bien diferentes. El estadounidense sue?a con extender la cobertura del sistema sanitario?de California para que llegue a m¨¢s personas y conf¨ªa en que la maestr¨ªa le brinde herramientas para trabajar en ello. El mexicano espera que el MBA le ayude a alcanzar un cargo gerencial con un mejor salario y personal a cargo.

El prestigio acad¨¦mico y la inserci¨®n laboral son dos de los puntos fuertes de la escuela de negocios. La W. P. Carey ocupa el puesto 42 en el ¨²ltimo ranking de MBA de la revista The Economist?y tiene entre sus profesores al premio nobel de econom¨ªa Edward Prescott. El 95% de los graduados consigue empleo en menos de tres meses y ganan en promedio 102.578 d¨®lares al a?o (96.234 euros), seg¨²n los datos de la universidad. El nivel salarial es un 14% m¨¢s alto que el de los egresados del MBA de la escuela de negocios espa?ola IESE, pero un 24% menor que el de los que estudian este tipo de maestr¨ªa en Harvard.

El coste de oportunidad

La universidad subvenciona el 100% de la matr¨ªcula, pero esto no mitiga el coste de oportunidad. ¡°Son dos a?os fuera del mercado laboral. Ten¨ªa unos ahorros, pero tuve que sacar un cr¨¦dito para el alquiler y los gastos¡±, explica Padilla.

¡°Aunque no tengas que pagar la matr¨ªcula, no es f¨¢cil¡±, confirma el mexicano, que vendi¨® una camioneta para costear el primer a?o en Temple, Arizona. El programa exige que los alumnos realicen una pr¨¢ctica de tres meses en una compa?¨ªa durante el verano. Ramos ya ha conseguido un contrato en el grupo de telecomunicaciones AT&T.?"Con lo que gane, voy a vivir el segundo a?o¡±, razona.

El programa es financiado con el dinero que don¨® en 2003 el magnate inmobiliario William Carey a la escuela de negocios, que desde entonces lleva su nombre. Un aporte de 50 millones de d¨®lares con el que la direcci¨®n de la instituci¨®n prev¨¦ solventar las becas durante los pr¨®ximos a?os. A H¨¦ctor le entusiasma la idea de hacer una donaci¨®n en un futuro: "Si puedo, sin duda voy a hacerlo. La ASU me abri¨® una puerta y voy a estar agradecido toda la vida".

Un grupo m¨¢s diverso

La universidad asegura que ha cumplido el objetivo de aumentar la diversidad. El 48% de los estudiantes son graduados de carreras de humanidades, ciencias sociales o exactas.?La proporci¨®n de mujeres en el alumnado ha crecido del 30% al 43% en un a?o y el n¨²mero de pa¨ªses representados dio un salto de 9 a 24. Uno de cada tres estudiantes es extranjero, ninguno espa?ol. "Ahora mismo estoy en un grupo con una compa?era de Uganda, otra de Nigeria y otro de la India", destaca Kevin Malone, licenciado en filolog¨ªa hisp¨¢nica de Illinois.

Cuando Malone se enter¨® del programa de la W. P. Carey estaba dudando entre cursar un MBA y hacer un doctorado en lengua espa?ola. La beca lo inclin¨® a favor de la primera opci¨®n. "El MBA es una oportunidad para cambiar de carrera", explica Malone, que trabaj¨® como profesor de ingl¨¦s en Espa?a y tiene un posgrado en ense?anza de castellano de la Universidad de Barcelona.?

A Kevin no le preocupa la falta de familiaridad con el mundo empresarial y dice que le gustar¨ªa dedicarse al marketing, donde cree que puede sacar partido de su relaci¨®n con el mundo hispano. ¡°No siempre el mejor de la clase es alguien que estudi¨® negocios. Cualquier carrera, cualquier trabajo tiene algo que ver con los negocios. Todos tenemos una experiencia valiosa para compartir¡±, concluye el fil¨®logo.