Jap¨®n asume que no lograr¨¢ su objetivo de inflaci¨®n a corto plazo
El Banco central nip¨®n pospone por quinta vez y hasta 2019 su meta de que los precios aumenten alrededor del 2%
El fr¨¢gil crecimiento de la econom¨ªa japonesa y el fantasma de la deflaci¨®n han provocado que una vez m¨¢s se tenga que reformular el calendario para poner fin al masivo programa de est¨ªmulo al que est¨¢ sumida la tercera econom¨ªa mundial. El Banco de Jap¨®n ha admitido este martes que su objetivo de lograr una tasa de inflaci¨®n de alrededor del 2% est¨¢ fuera del alcance a corto plazo, por lo que retrasa hasta abril de 2019 el cumplimiento de este objetivo.
Es la quinta vez que el gobernador del regulador monetario, Haruhiko Kuroda, tiene que poner nueva fecha a la consecuci¨®n de este umbral de inflaci¨®n. La principal raz¨®n de ser del ambicioso programa de compra de activos del Banco de Jap¨®n puesto en marcha en 2013 y los consecutivos recortes de los tipos de inter¨¦s era alcanzar este 2% en dos a?os, gracias al aumento del cr¨¦dito y del gasto. Pero casi cuatro a?os m¨¢s tarde y varias revisiones despu¨¦s, este objetivo sigue estando muy lejos: en septiembre, el IPC retrocedi¨® un 0,5% interanual, empujado por el abaratamiento de las materias primas y en particular del petr¨®leo.
En la reuni¨®n del martes, el Banco de Jap¨®n decidi¨® no ampliar su programa de est¨ªmulo: las compras de bonos seguir¨¢n a un ritmo de 80 billones de yenes anuales y la tasa de inter¨¦s se mantiene en el -0,1%. Tambi¨¦n sigue en marcha la compra de deuda p¨²blica para mantener la rentabilidad del bono nip¨®n a diez a?os cerca del 0%, la ¨²ltima soluci¨®n que Kuroda se sac¨® de la chistera para combatir la cr¨®nica deflaci¨®n que impide a la econom¨ªa japonesa encauzar una tasa de crecimiento s¨®lida. Entre abril y junio, el PIB nip¨®n se expandi¨® un exiguo 0,2%.
A pesar de que no parece que las medidas est¨¦n consiguiendo los efectos deseados, los analistas sostienen que, dadas las pobres expectativas de inflaci¨®n, el regulador japon¨¦s podr¨ªa ampliar en diciembre o enero su programa de est¨ªmulo. Marcel Thieliant, de la consultora Capital Economics, augura un nuevo recorte de los tipos hasta el -0,3% y un mayor protagonismo del est¨ªmulo en el ¨¢mbito fiscal. "Las dudas sobre la efectividad de seguir flexibilizando por la v¨ªa monetaria se acumulan. Los tipos de inter¨¦s de los bancos comerciales ya est¨¢n en m¨ªnimos y las encuestas sugieren que la disposici¨®n de las entidades a prestar es muy alta. Sin embargo, no hay se?ales de que la demanda de pr¨¦stamos se est¨¦ fortaleciendo", dice el economista en una nota.
La pol¨ªtica monetaria ultralaxa es, junto al aumento del gasto fiscal y la puesta en marcha de reformas estructurales, una de las tres patas de la Abeconom¨ªa, la pol¨ªtica econ¨®mica impulsada por el primer ministro conservador Shinzo Abe desde que lleg¨® al poder. Las medidas favorecieron al potente sector exportador nip¨®n en sus inicios, pero su impulso se iba disipando mientras las autoridades desplegaban toda la munici¨®n tanto en el ¨¢mbito monetario como el fiscal sin lograr reanimar la actividad de forma clara.
La a¨²n d¨¦bil demanda global y la reciente apreciaci¨®n del yen con respecto al d¨®lar estadounidense vuelve a golpear a las grandes compa?¨ªas exportadoras del pa¨ªs. Y el consumo interno, que supone un 60% del PIB japon¨¦s, tambi¨¦n est¨¢ pr¨¢cticamente estancado debido al aumento p¨ªrrico de los salarios. Pero no todo son malas noticias: los expertos creen que la deflaci¨®n ha tocado fondo y el pa¨ªs, a pesar de vivir en un periodo de estancamiento casi permanente durante los ¨²ltimos veinte a?os, registr¨® una tasa de paro en septiembre de solamente el 3%, algo que no se ve¨ªa desde 1995.
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