American Apparel vende la marca a Gildan Activeware

American Apparel est¨¢ atrapada en una espiral imposible. No hace ni un a?o que la marca de ropa casual super¨® la suspensi¨®n de pagos tras reestructurarse. Hoy, vuelve a convocar un concurso de acreedores para poder renegociar su deuda. Para dotarse de efectivo, la compa?¨ªa de Los ?ngeles acepta vender los derechos de propiedad intelectual de la marca a la canadiense Gildan Activeware.

La marca fundada hace dos d¨¦cadas por el controvertido Dov Charney suspendi¨® pagos en octubre del pasado a?o, tras verse incapaz de contener el desplome de las ventas y encontrarse as¨ª pr¨¢cticamente sin liquidez para poder seguir operando con normalidad. Los cambios en el equipo de gesti¨®n fueron numerosos, pero os n¨²meros no terminaron de levantar y a comienzos de este mes la compa?¨ªa declar¨® en bancarrota sus outlets en Reino Unido.

Crecen por tanto las dudas sobre las probabilidades que tiene el negocio de sobrevivir. American Apparel fue una de las marcas m¨¢s admiradas de Wall Street hace una d¨¦cada. Su suerte cambi¨® a final de 2007, un a?o antes de que estallara la crisis financiera. La recesi¨®n, la disrupci¨®n de Internet en el sector del comercio y la competencia de las marcas rivales del fast fashion hundieron su negocio.

Gildan paga 66 millones de d¨®lares en efectivo para poder explotar su marca y se hace adem¨¢s con algunos de sus activos, de acuerdo con la informaci¨®n entregada al tribunal que supervisar¨¢ la reestructuraci¨®n. ¡°Creemos que con esta decisi¨®n podremos preservar el legado de American Apparel¡±, afirma su presidente, Bradley Scher. Dov Charney fue despedido hace dos a?os por un esc¨¢ndalo de acoso sexual.

Paula Schneider, que asumi¨® entonces el cargo de consejera delegada, abandon¨® el puesto hace menos de dos meses. El fundador aprovech¨® la ¨²ltima suspensi¨®n de pagos para intentar retomar el control, con una nueva oferta. Pero la operaci¨®n fue aplacada y la marca emergi¨® en febrero de la bancarrota con sus principales acreedores al mando, entre los que se encuentra el banco de inversi¨®n Goldman Sachs.

American Apparel opera un centenar de tiendas en 18 pa¨ªses, de acuerdo con su portal. La compa?¨ªa no precisa cuantos empleados tiene. Antes de la primera suspensi¨®n de pagos la plantilla rondaba los 10.000 asalariados. No es la ¨²nica marca de ropa juvenil que se ve forzada a cerrar tiendas y reestructurar su deuda. Durante los dos ¨²ltimos a?o hicieron lo mismo A¨¦ropostale, Wet Seal y Pacific Sunware.