Cuatro formas sorprendentes de producir energ¨ªa
Unas baldosas, un bal¨®n, una maceta y una bicicleta: objetos que generan electricidad limpia
Un ni?o jugando al f¨²tbol en Nigeria o una carrera apresurada por el aeropuerto londinense de Heathrow. Regar un geranio y ponerlo al sol en nuestra propia casa o pedalear unos kil¨®metros en el interior de un hogar en Kenia. De todas estas acciones dispares se puede sacar algo en com¨²n: energ¨ªa. La tecnolog¨ªa ha transformado objetos cotidianos (un bal¨®n, una maceta, un suelo o una bicicleta) en ins¨®litos generadores limpios y eficientes. Algunos de ellos, adem¨¢s, ya se han importado a comunidades en las que las infraestructuras que proveen bienes b¨¢sicos como la luz son inseguras, o a lugares donde el suministro de energ¨ªa es inasequible para la poblaci¨®n.
Aqu¨ª, cuatro ejemplos de generadores de energ¨ªa sostenibles que nunca dir¨ªas que lo son:
Pisadas el¨¦ctricas
Andar, bailar, correr o saltar: si se hace encima de una de las baldosas que comercializa la empresa brit¨¢nica Pavegen, la fuerza motriz de nuestros pasos se convertir¨¢ en electricidad. "Utilizamos el peso de las pisadas de los viandantes y lo convertimos en energ¨ªa limpia mediante inducci¨®n electromagn¨¦tica", explica Ellie Crathern, del departamento de comunicaciones de la empresa. "Esta energ¨ªa puede ser utilizada directamente para el alumbrado urbano, las se?alizaciones y los luminosos de la calle. Tambi¨¦n puede ser almacenada en bater¨ªas".
Las baldosas de la compa?¨ªa, ideadas por Laurence Kemball-Cook en 2007 y de las que Forbes dice que pueden ser "el Tesla del caminar", ya se ha instalado en m¨¢s de 100 lugares alrededor del mundo. Entre ellos se cuentan, por ejemplo, el aeropuerto de Heathrow y la estaci¨®n de Canary Wharf (Londres), una escuela en el condado en Kent (Inglaterra) y la favela Morro de Mineira (R¨ªo de Janeiro). Los desarrolladores de este suelo m¨¢gico tienen entre manos un nuevo modelo que producir¨¢ unas 200 veces m¨¢s energ¨ªa que el actual.
Goles que dan luz
Jessica O. Matthews, una estudiante de Harvard con nacionalidad estadounidense y nigeriana, presenci¨® durante sus viajes a Nigeria dos cosas: la falta de un suministro el¨¦ctrico estable para sus habitantes y la profunda pasi¨®n que estos exhib¨ªan por el f¨²tbol. De sus observaciones naci¨® el Soccket, un bal¨®n desarrollado por la compa?¨ªa Uncharted Play que almacena la energ¨ªa cin¨¦tica para luego abastecer con ella una l¨¢mpara led. Aproximadamente, un partido de media hora puede suponer hasta seis horas de luz el¨¦ctrica.
El bal¨®n, al que el expresidente de EEUU Barack Obama calific¨® de "pretty cool" (algo as¨ª como "muy guay"), ha sido distribuido por varias aldeas africanas. "Funciona como un molino de viento", explica Samriddhi Malla, director de marketing de la empresa. "Dentro de cada bal¨®n hay un p¨¦ndulo, un motor, un 'cerebro' que coordina el proceso y una bater¨ªa recargable". La compa?¨ªa tambi¨¦n tiene otro producto estrella: Pulse, una comba que produce energ¨ªa al saltar con ella.
La maceta que carga tu m¨®vil
"?Y si las hojas de las plantas pudieran hacer el trabajo por nosotros?". Pablo Vidarte, uno de los fundadores de la startup catalana Bioo, se hizo esa pregunta mientras com¨ªa pizza y pon¨ªa ideas en com¨²n junto a amigos de la universidad. Un a?o y medio despu¨¦s, y tras varias pruebas infructuosas, Vidarte y sus socios refinaron una tecnolog¨ªa para extraer energ¨ªa capturando los electrones que se generan durante la fotos¨ªntesis de las plantas.
La idea, que le vali¨® a Bioo el premio a la innovaci¨®n en el ¨²ltimo South Summit, tom¨® cuerpo en dos formatos. Uno, el que les ha dado m¨¢s notoriedad, es una maceta que cuesta 100 euros. "Solo hay que a?adir agua, agitar y poner tierra y una planta. Y enchufar lo que queramos al USB en forma de roca que incorpora la maceta", explica Vidarte, cuyo invento da para cargar dos o tres veces al d¨ªa un smartphone. La otra opci¨®n es un panel de un metro por un metro, que ronda los 300 euros, y que solo precisa ser recubierto de c¨¦sped o vegetaci¨®n baja para funcionar. "Un jard¨ªn de diez metros cuadrados con paneles puede abastecer a una familia entera", se?ala el emprendedor.
Bicicletas para alumbrar Kenia
Una bicicleta plegable, port¨¢til y siempre lista para usar. Y que con solo veinte minutos de pedaleo puede recargar hasta cinco luces led, cada una con autonom¨ªa para tres horas. El PowerCycle, ideado por la empresa Nuru, es un invento que prolifera en varias zonas del ?frica subsahariana. "Quer¨ªamos desarrollar una soluci¨®n sostenible, pero las personas a las que quer¨ªamos ofrec¨¦rsela no pod¨ªan costearse ni la luz led m¨¢s barata", explica Barry Whitmill, uno de los desarrolladores de producto de la compa?¨ªa.
La idea es simple: la bicicleta, que no contiene bater¨ªa, transforma la energ¨ªa cin¨¦tica del pedaleo en electricidad. La propuesta de Nuru gan¨® un concurso del Banco Mundial en 2009 que premiaba la mejor alternativa verde a la iluminaci¨®n con queroseno, uno de los m¨¦todos m¨¢s extendidos en los pa¨ªses subsaharianos, y tambi¨¦n uno de los que m¨¢s riesgos de salud comportan. Actualmente m¨¢s de 10.000 hogares de Ruanda usan la bicicleta de Nuru, y la empresa trabaja ahora con comunidades de Burundi y Kenia.
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