El Gobierno negocia con Ciudadanos endurecer el Impuesto de Sociedades
Las conversaciones se complican porque Hacienda todav¨ªa no ha puesto cifras a las medidas
El presidente Mariano Rajoy y el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, insisten en que el Gobierno no subir¨¢ ni el IVA ni el IRPF. Sin embargo, en las conversaciones con Ciudadanos s¨ª que hay un consenso por las dos partes para endurecer el Impuesto de Sociedades, tapando los agujeros por los que se escapan muchos ingresos. La reforma del tributo permitir¨ªa recaudar m¨¢s con un da?o pol¨ªtico m¨ªnimo. Pero la concreci¨®n de estos cambios tributarios se complica porque Hacienda todav¨ªa no ha entrado en las reuniones para calcular los efectos, seg¨²n confirman fuentes cercanas a las negociaciones.
Aunque todav¨ªa sea de una forma preliminar, Gobierno y Ciudadanos han puesto el foco sobre el Impuesto de Sociedades en sus intercambios de ideas. La formaci¨®n naranja siempre ha considerado que se podr¨ªan sacar de este tributo unos 3.000 millones m¨¢s, tal y como se plasm¨® en el acuerdo que firmaron con el PP para prestar su respaldo a Rajoy. Y fuentes pr¨®ximas a las conversaciones admiten que se est¨¢n examinando diversas fugas de recaudaci¨®n que existen en la tributaci¨®n de las empresas.
Seg¨²n explican estas fuentes, se vislumbra un consenso para limitar las compensaciones de p¨¦rdidas de otros a?os. De acuerdo con los datos de la Agencia Tributaria, las empresas con beneficios se compensaron bases negativas de ejercicios anteriores por valor de 20.000 millones de euros. Eso supone unos 5.000 millones menos de recaudaci¨®n. Tan s¨®lo habr¨ªa que endurecer lo que se pueden desgravar por este concepto para exprimir una cantidad sustancial de ingresos.
Tambi¨¦n se han mencionado otros puntos controvertidos, como la deducci¨®n de gastos financieros, que permite desgravarse inversiones realizadas en otros pa¨ªses. O las exenciones a beneficios generados en el extranjero, los cuales han gozado a veces de una baja tributaci¨®n. Sin embargo, Hacienda todav¨ªa no se ha involucrado en las negociaciones, lo que hace imposible cerrar nada, seg¨²n explican las citadas fuentes.
Y precisamente ese hecho est¨¢ dificultando todo el proceso de di¨¢logo entre Gobierno y Ciudadanos para tener listo un paquete de medidas que hay que presentar en Bruselas a principios de diciembre. Ciudadanos intenta que los compromisos que suscribieron con el PP a cambio de apoyar a Rajoy se incluyan en los planes presupuestarios. Pero eso se antoja bastante dif¨ªcil de cuadrar en las cuentas al tiempo que se satisfacen las exigencias de Bruselas. Seg¨²n los n¨²meros del partido naranja, se podr¨ªa aumentar el gasto social en 5.000 millones a la vez que se consiguen otros 5.000 millones de ajuste para compensarlo v¨ªa impuesto de sociedades, eliminaci¨®n de duplicidades y persecuci¨®n del fraude fiscal. Bastar¨ªa con el crecimiento del PIB y unos 3.000 millones de ajuste para cumplir con las metas de austeridad impuestas por la UE. El Gobierno tendr¨ªa que buscar esos ingresos en otra parte, fundamentalmente subiendo impuestos verdes, tabaco, bebidas azucaradas o, incluso, el alcohol.
Conversaciones a ciegas
Las habituales disfunciones entre Econom¨ªa y Hacienda est¨¢n obstaculizando el acuerdo con el partido presidido por Albert Rivera. Los contactos de Ciudadanos con Guindos transcurren en buena sinton¨ªa. Sin embargo, faltan los c¨¢lculos de Hacienda para poder cerrar el paquete de medidas.
Para colmo, la incorporaci¨®n tard¨ªa de los nuevos secretarios de Estado est¨¢ ralentizando todo. ¡°A falta de n¨²meros, emana un optimismo que parece infundado. Se antoja dif¨ªcil alcanzar el objetivo de d¨¦ficit y hacer tantos desembolsos¡±, subraya una fuente cercana a la negociaci¨®n.
Por el contrario, el Gobierno se aferra al pacto que rubric¨® con Ciudadanos para argumentar lo contrario: en primer lugar, hay que acordar las reformas que puedan generar recursos. Luego, se estimar¨¢ lo que se podr¨ªa ingresar y, finalmente, entonces s¨ª, se podr¨ªan aprobar algunos de los programas de gasto que quiere Ciudadanos, como el complemento salarial. Al menos esa es la l¨ªnea que adoptan altos cargos del Gobierno. ¡°El acuerdo contempla un asterisco que impide comprometer gastos si no se cumple con el d¨¦ficit¡±, recuerda una fuente del entorno del Ejecutivo.
Y las negociaciones se ponen a¨²n m¨¢s intrincadas debido a la estructura con la que se est¨¢n desarrollando. Por un lado, Guindos se encarga de las conversaciones con Ciudadanos. Por otro, Montoro y su equipo llevan una semana encerrados solos en el Ministerio estudiando medidas.
El Gobierno se muestra reacio a tocar las Diputaciones porque dice que dan servicios p¨²blicos a localidades peque?as. Hacienda rechaza subir la tributaci¨®n de los carburantes por la contestaci¨®n que podr¨ªa generar. En cambio, admite la posibilidad de reformar el impuesto del tabaco porque hay una sentencia europea que le obliga. Tambi¨¦n reconoce la posibilidad de gravar las bebidas azucaradas. Pero aduce que se hace por cuesti¨®n de salud p¨²blica y no para hacer caja. S¨®lo se revisar¨¢n los productos con consecuencias negativas para la salud, el medioambiente o la actividad econ¨®mica, conceden fuentes gubernamentales.
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