Mujeres empresarias conectadas
La plataforma SheTrades de la ONU y la OMC da presencia a las emprendedoras de todo el mundo
Son estos malos tiempos para los defensores de la globalizaci¨®n y la interdependencia internacional. La elecci¨®n de Donald Trump como presidente de EEUU, el Brexit y el ascenso de los populismos apuntan hacia esas tendencias como responsables de todos los problemas. Arancha Gonz¨¢lez, la espa?ola que dirige el Centro de Comercio Internacional (CCI), aporta datos para demostrar lo contrario. En Oriente Pr¨®ximo, asegura, una mayor integraci¨®n comercial ayudar¨ªa a crear empleo y mejorar¨ªa las condiciones laborales. Adem¨¢s, la CCI est¨¢ detr¨¢s de la iniciativa SheTrades (Ella comercia), una plataforma que permite a las mujeres emprendedoras compartir informaci¨®n sobre sus empresas, hacerlas visibles, ampliar sus redes, conectarse e internacionalizarse. El proyecto tambi¨¦n ayuda a las corporaciones a incluir m¨¢s mujeres empresarias en sus cadenas de suministro. ¡°Acabar con la discriminaci¨®n de la mujer en el mundo equivaldr¨ªa a sumar las econom¨ªas de China y EE UU¡±, declara Gonz¨¢lez.
El CCI (ITC en ingl¨¦s) es una agencia de desarrollo que pertenece a la vez a Naciones Unidas y la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), con la particularidad adem¨¢s de que se orienta al sector privado. ¡°Nuestro mandato es ayudar a las pymes de pa¨ªses en desarrollo a participar en el comercio internacional¡±, explic¨® Gonz¨¢lez durante un alto en los debates del Foro Econ¨®mico Mundial celebrado recientemente en Dub¨¢i, donde presidi¨® el consejo sobre el futuro del comercio y la inversi¨®n.
El mapa de la OMC que cuelga en su despacho de Ginebra tiene un agujero justo en Oriente Pr¨®ximo porque ni Irak, Siria, L¨ªbano, Argelia o Libia (pa¨ªses ¨¢rabes), ni tampoco Ir¨¢n y Turkmenist¨¢n, son miembros de ese foro internacional. Pero existe un agujero a¨²n mayor y que no se ve en el plano: el de la participaci¨®n de las mujeres en el comercio internacional. ¡°Hay mil millones de mujeres en el mundo que est¨¢n infrautilizadas en t¨¦rminos econ¨®micos, que no participan en la econom¨ªa mundial, sea por discriminaciones legales o por normas culturales que hacen que tengan que dedicar parte de su tiempo a actividades no remuneradas como la familia, hijos, padres, etc, y les quede menos tiempo que a los hombres para las actividades remuneradas¡±, plantea.
Y lo que es m¨¢s grave: muchas veces las barreras no son visibles. Seg¨²n un estudio del CCI, incluso cuando formalmente se suprimen la discriminaci¨®n legal, persisten trabas de procedimiento. ¡°En algunos pa¨ªses, a igualdad de reglas aduaneras, la empresaria que quiere exportar tiene m¨¢s posibilidades que un hombre de que se le pida un soborno¡±, declara. La suma de esas dificultades hace que las empresarias est¨¦n mayoritariamente en negocios de menor tama?o o en la econom¨ªa sumergida. ¡°No participan en el comercio internacional y su contribuci¨®n crecimiento nacional es muy peque?a¡±, subraya. De ah¨ª que Gonz¨¢lez, una destacada defensora del empoderamiento econ¨®mico de la mujer, haya impulsado proyecto SheTrades. ¡°La plataforma es una respuesta muy concreta al compromiso de todos los pa¨ªses de Naciones Unidas con los objetivos de desarrollo sostenible, entre los cuales el n¨²mero cinco es el empoderamiento econ¨®mico de la mujer¡±, resume.
La iniciativa, lanzada en octubre del a?o pasado, se fij¨® el compromiso de conectar a un mill¨®n de mujeres con los mercados antes de 2020. Un a?o despu¨¦s ya van por las 700.000 y se plantean revisarlo al alza. Adem¨¢s de la app que les da visibilidad, incluye un programa para hacer frente a los cuellos de botella que frenan su actividad empresarial, con pol¨ªticas comerciales sensibles al tema de g¨¦nero o acceso a la financiaci¨®n en pa¨ªses donde la imposibilidad de heredar o tener propietarias las deja sin colateral.
La mitad de la fuerza
¡°Es much¨ªsimo lo que estamos ignorando¡±, defiende, convencida de que el mundo no puede seguir relegando al 50% de su fuerza laboral. ¡°Queremos hacer de esto un argumento econ¨®mico, ya que como [un asunto de] derechos, por razones culturales, hist¨®ricas, religiosas o sociales, existen percepciones distintas del papel de la mujer, pero desde el punto de vista de la econom¨ªa no puede haber diferencias¡±, expone antes de revelar que es la premisa que utiliza cuando viaja a pa¨ªses como Ir¨¢n o Arabia Saud¨ª, pero tambi¨¦n en Bruselas, China o Benin. En el mundo ¨¢rabe es un reto que se suma a su escaso comercio intrarregional, ¡°de los m¨¢s bajos del mundo¡±, seg¨²n Gonz¨¢lez. Los intercambios entre vecinos est¨¢n dificultados por problemas pol¨ªticos, ausencia de oferta productiva (a menudo limitada a la exportaci¨®n de petr¨®leo o gas) y una elevada burocracia para todos los tr¨¢mites. ¡°El resultado es much¨ªsimo trabajo en el sector informal, lo que supone condiciones laborales m¨¢s precarias y menor contribuci¨®n a la riqueza nacional¡±.
Le preocupa sobre todo la juventud. ¡°Si no la insertamos en el mercado laboral no vamos a poder beneficiarnos del dividendo generacional que tiene esta zona, sino que va a convertirse en una bomba de relojer¨ªa que va a estallar cuando estos j¨®venes muy bien formados no encuentren un mercado laboral que satisfaga sus expectativas¡±, advierte. Pero la directora del CCI no se limita a hacer un diagn¨®stico. Tambi¨¦n propone soluciones. ¡°Hay que apostar por la diversificaci¨®n, reducir los obst¨¢culos burocr¨¢ticos, potenciar la competitividad y la inversi¨®n en educaci¨®n e innovaci¨®n¡±, se?ala. En su opini¨®n, los avances en ese terreno van a ayudar a la estabilidad de la regi¨®n. ¡°La interdependencia [econ¨®mica] obliga tambi¨¦n a gestionar de forma m¨¢s cooperativa las relaciones a nivel pol¨ªtico, militar, de seguridad¡±, afirma.
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