Un banco con vistas a la Casa Rosada

En rincones del interior profundo de Argentina, como el pueblo tur¨ªstico de Tilcara, en la norte?a Quebrada de Humahuaca (Jujuy), el ¨²nico banco que tiene all¨ª una sucursal es el Macro. La entidad financiera privada de capital nacional m¨¢s grande del pa¨ªs sudamericano comenz¨® a despegar a mediados de los a?os noventa gracias a su apuesta por ¡°el interior¡± (o las provincias) y los segmentos medios y bajos de la poblaci¨®n, hasta entonces desatendidos por la mayor¨ªa de las compa?¨ªas privadas. Esa presencia a lo largo y a lo ancho del pa¨ªs parece haber inspirado su eslogan: ¡°Tu banco cerca, siempre¡±. Pero en Argentina muchos creen que la frase est¨¢ tambi¨¦n dirigida al poder pol¨ªtico de turno.

Seg¨²n filtraciones de WikiLeaks publicadas por el diario argentino La Naci¨®n en 2011, los diplom¨¢ticos estadounidenses en Buenos Aires mencionaban que el presidente del banco Macro y uno de sus principales accionistas (20%), Jorge Brito, era considerado ¡°el banquero de Kirchner¡± y uno de los asesores importantes del exinquilino de la Casa Rosada en temas financieros. Para ello, clave fue su papel durante 13 a?os como presidente de la asociaci¨®n de bancos de capital argentino (Adeba). Bajo su mandato, la entidad gremial, y mayoritariamente el Macro, facilitaron el primer cr¨¦dito al que accedi¨® el Gobierno de N¨¦stor Kirchner tras la suspensi¨®n de pagos y el colapso econ¨®mico de Argentina de 2001, de 167 millones de d¨®lares.

El despegue del Macro comenz¨® algunos a?os antes con las privatizaciones de los bancos provinciales durante los noventa. El banco fundado por Brito y su cu?ado Ezequiel Carballo, que suman casi el 40% de las acciones y tienen as¨ª el control, no era en 1995 m¨¢s que una entidad mayorista de una ¨²nica casa en Buenos Aires. Dos d¨¦cadas despu¨¦s se ha convertido en el banco privado argentino con la red de sucursales m¨¢s grande del pa¨ªs.

En su despacho, ubicado en un sencillo edificio del centro de Buenos Aires, Brito cuenta que con su cu?ado comenzaron en 1978 como agentes de Bolsa. ¡°En 1985 compramos Macro Compa?¨ªa Financiera y en 1988 el Banco Central nos confiere autorizaci¨®n para funcionar como banco¡±, explica. En sus inicios, los clientes eran solo las empresas. ¡°El capital m¨¢s cobarde es el de los grandes inversores, por eso con la crisis mexicana [1995] perdimos el 82% de los dep¨®sitos y nos dimos cuenta de que, para rearmar el negocio y que no volviera a sucedernos lo mismo, la ¨²nica alternativa era asociarnos con un gran banco internacional¡±. El camino que eligieron fue otro. ¡°Nos convertimos en una entidad minorista y con una estrategia diferente de la que ten¨ªan los bancos de Argentina hasta ese momento. Pusimos todo el inter¨¦s en el interior del pa¨ªs y en la atenci¨®n a clientes de sectores medios y bajos, y a las pymes¡±, cuenta Brito.

Tiempo de expansi¨®n

El presidente del Macro explica que alrededor de 1995 las bancas provinciales estaban casi quebradas y ello facilit¨® la compra de muchas entidades. En 1996 adquirieron el Banco de Salta, el de Misiones y el del Noroeste. Dos a?os m¨¢s tarde se quedaron con el Banco de Jujuy, y en 1999, con sucursales de otros cuatro: Mayo, Almafuerte, Mendoza e Israelita. Despu¨¦s de la crisis financiera de 2001, entre 2002 y 2010 sumaron Bansud, el 35% de Scotiabank Argentina, Nuevo Banco Suqu¨ªa, Banco Empresario de Tucum¨¢n, Nuevo Banco Bisel, el de Tucum¨¢n y el Banco Privado de Inversiones. Hoy la entidad cuenta con 438 sucursales, el 79% de ellas en el interior, y m¨¢s de 8.700 empleados.

En Argentina est¨¢ muy extendida la visi¨®n de que la ¨²ltima d¨¦cada ha sido muy redituable para la banca. El presidente del Macro, sin embargo, asegura que el sector financiero ha sido ¡°el m¨¢s perjudicado por la inflaci¨®n¡± que caracteriz¨® a esos a?os. Brito afirma que los analistas ¡°no saben diferenciar¡± que los activos de las empresas no financieras se reval¨²an aunque haya inflaci¨®n, mientras que el dinero, que es lo que tienen los bancos, no se reval¨²a. ¡°Si la rentabilidad proyectada del Macro ronda el 40% y la inflaci¨®n es tambi¨¦n del 40%, ?cu¨¢nto gan¨® el banco? Cero¡±, afirma. El propio banco, a la vez, informa que es la ¨²nica entidad argentina que puede presentar 58 trimestres consecutivos (m¨¢s de 14 a?os) de ganancias. El Grupo Macro termin¨® 2015 con un resultado de unos 589 millones de d¨®lares al tipo de cambio de entonces, un 44% superior al del ejercicio anterior.

Guido Sandleris, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires y ex de la London School of Economics, explica que, con tasas de inflaci¨®n elevadas, el negocio de los bancos pasa m¨¢s por capturar la mayor cantidad de dep¨®sitos que pagan tipos de inter¨¦s muy bajos (como cuentas corrientes y cajas de ahorro) y otorgar cr¨¦ditos a corto plazo con altas tasas de inter¨¦s.

Ser el ente financiero del Estado en las provincias de Salta, Misiones, Jujuy y Tucum¨¢n es un buen negocio para el Macro. El banco recibe los miles de millones de pesos de los presupuestos provinciales y capta las masivas cuentas bancarias en las que los empleados estatales cobran sus sueldos. A ello se suman las comisiones que cobra por las colocaciones de bonos de los Estados provinciales.

Al mismo tiempo, el banco que preside Brito ha sido uno de los mayores receptores de fondos del Estado Nacional. Cuando el Gobierno de Cristina Kirchner nacionaliz¨® los fondos privados de jubilaciones y pensiones (AFJP), el ente estatal que gestiona las prestaciones de la Seguridad Social (Anses) no solo pas¨® a ser uno de los principales accionistas del Macro (m¨¢s del 30%). Adem¨¢s, en los a?os que siguieron, la Anses se convirti¨® en un cliente cada vez m¨¢s importante, ya que depositaba en el Macro m¨¢s fondos incluso que en el estatal Banco Naci¨®n.

En 2014, el Macro lider¨® un intento de los bancos argentinos de resolver el litigio del Gobierno con los tenedores de deuda que no hab¨ªan aceptado las reestructuraciones de 2005 y 2010. Pero la relaci¨®n con el Gobierno ya no era tan buena. Brito afirma que al Gobierno de Cristina Kirchner ¡°le hubiera ido mejor¡± si hubiese apoyado su intento de solucionar el problema. ¡°Se podr¨ªa haber arreglado en ese momento. Pero dentro de una pol¨ªtica en la que el pa¨ªs iba rumbo a ser Venezuela, el no arreglar era una bandera pol¨ªtica. Pero mi negocio no es la pol¨ªtica¡±, afirma.