Vida de ¡®kelly¡¯: limpiar hoteles a 2,15 euros la habitaci¨®n
La externalizaci¨®n de la limpieza condena a las camareras de hotel a condiciones laborales y de salud precarias
Durante m¨¢s de 20 a?os, Mary se cogi¨® dos meses de vacaciones al a?o. Uno que le correspond¨ªa en su empresa y otro que ped¨ªa como excedencia. Los dos meses los necesitaba para ayudar en el negocio familiar, un hotel de una estrella en la localidad gallega de Sanxenxo. As¨ª que en julio y agosto su jornada laboral, como la de sus compa?eras, era un marat¨®n que consist¨ªa en subir y bajar s¨¢banas, subir y bajar camas supletorias, cargar el carro con los productos de limpieza y desplazarlo por el piso, limpiar las zonas nobles (barrer, fregar, limpiar el polvo) y hacer habitaciones: recoger el cuarto y ordenarlo, cambiar las camas, limpiar los ba?os. Tras esto, bajaba a la zona de lavander¨ªa con la ropa sucia, la met¨ªa en la lavadora y cuando estaba lista se desplazaba, ella y sus compa?eras, a poner toda la ropa a secar antes de plancharla y doblarla para tenerla lista el d¨ªa siguiente. Se levantaba a las siete de la ma?ana y terminaba de trabajar alrededor de las siete de la tarde.
¡°Mi caso¡±, dice Mary, ¡°es diferente porque se trataba de un negocio familiar. Cuando tuve que dejarlo lo dej¨¦. Pero es un trabajo duro, muy duro, eso es obvio¡±. Mary ya no es una ¡®kelly¡¯. Tiene 57 a?os y problemas f¨ªsicos que le han llevado en m¨¢s de una ocasi¨®n al quir¨®fano. Por eso dice que su caso es diferente; una camarera de hotel se jubila a los 67 a?os, y entre sus enfermedades laborales reconocidas est¨¢n las relacionadas con manos y brazos; los da?os en la espalda, mayoritarios, no son susceptibles de ser considerados enfermedades profesionales reconocidas. Esto ¨²ltimo lo explica Laura, que s¨ª es una que limpia: una ¡®queli¡¯. O ¡®kelly¡¯, como se llama la asociaci¨®n a la que pertenece.
Ella pide hablar con nombre supuesto: ya ha sido vetada en una cadena hotelera de Madrid. Hace un a?o, cuando la tuvieron que hacer fija, la echaron dici¨¦ndole que era un ¡°poco sindicalista¡±. Laura es la voz de una asociaci¨®n, Las Kellys, que empez¨® a reunir a trav¨¦s de Facebook a camareras de hotel, uno de los muchos colectivos afectados por la reforma laboral. ?El motivo? Lo resume Jes¨²s Cruz Villal¨®n, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo: ¡°La reforma del Gobierno prioriza los convenios de las empresas sobre los convenios sectoriales¡±. Y numerosos hoteles que quieren pagar menos a las camareras ¡®compran¡¯ el personal en empresas multiservicios, no supeditadas a convenios de hosteler¨ªa. Externalizan la limpieza, pagan a la empresa que suministra a las limpiadoras y ¨¦sta, a su vez, paga a las mujeres en conceptos ficticios (camas o habitaciones) que oficializan como horas de trabajo para esquivar la ley.
"Somos material desechable en los hoteles, no formamos parte de la plantilla, por lo que no tenemos derechos", dice una limpiadora
El resultado es el expresado por una portavoz de las ¡®kellys¡¯ al vicesecretario de comunicaci¨®n del PP, Pablo Casado, en una charla de ¨¦ste que tuvo lugar hace un mes en el Club Siglo XXI: hay camareras de hotel que cobran 2,15 euros por habitaci¨®n, y que necesitan limpiar 400 habitaciones al mes para cobrar 860 euros mensuales. Cada habitaci¨®n suele exigir entre 25 y 45 minutos. Pero si se produce un cambio de cliente, limpiar puede llevar hasta una hora. El convenio de esta profesi¨®n regulado en la hosteler¨ªa marca como sueldo m¨ªnimo en Catalu?a, por ejemplo, 1.251 euros al mes. Al quebrarse la jerarqu¨ªa de los convenios, numerosas empresas utilizan este tipo de subterfugios para pagar menos; el resultado no s¨®lo es la explotaci¨®n laboral, sino que afecta a otros ¨¢mbitos. Como est¨¢ ocurriendo en distintos empleos, por ejemplo los relacionados con el campo, la externalizaci¨®n provoca una merma millonaria en la Seguridad Social: se cotizan menos horas de las que realmente se trabajan, y se deja de emplear a gente porque las jornadas de ocho horas son en realidad de diez o doce. Se mercantiliza, en una palabra, el propio mercado laboral.
Problemas f¨ªsicos
Que esto ocurra en trabajos meramente f¨ªsicos agrava la situaci¨®n de las camareras de piso. Adem¨¢s de las condiciones marcadas por convenios que no son de su sector se enfrentan a numerosos problemas f¨ªsicos. ¡°Tenemos un ritmo y una presi¨®n bestial. Se puede llegar a trabajar sin parar doce horas. Estamos desprotegidas: las externalizaciones nos acribillan no s¨®lo porque podemos llegar a cobrar un 40% menos. Es que somos material desechable en los hoteles, no formamos parte de la plantilla, por lo que no tenemos derechos, y solo somos una pieza m¨¢s en ese engranaje que est¨¢n haciendo ricas a empresas multiservicios a veces creadas ad hoc¡±, explica Laura, que refiere la existencia de comit¨¦s de empresas hechos en esas firmas de forma artificial para firmar el convenio. Un fraude de ley.
Se trata de un fen¨®meno que cita tambi¨¦n Cruz Villal¨®n: empresas montadas espec¨ªficamente para contratar a camareras con salarios bajos y cederlas al hotel. ¡°Es ilegal y se est¨¢ produciendo, pero el Gobierno no lo persigue¡±, critica el catedr¨¢tico. Son empresas que no tienen ning¨²n tipo de representante en los hoteles, ni estructura, ni actividades ni medios propios.
Externalizar, una tendencia al alza
En Canarias, el Tribunal Superior de Justicia declar¨® la cesi¨®n ilegal de trabajadores entre Genser Canarias y Be Live Hotels. Esta sentencia del 10 de marzo no ha impedido, por ejemplo, que la misma cadena hotelera anunciase el pasado 1 de diciembre la externalizaci¨®n de su departamento de pisos.
Otra cadena, AC Hoteles, cuyo presidente Antonio Catal¨¢n fue noticia hace unos d¨ªas por denunciar la explotaci¨®n laboral que hay en el sector, ha anunciado que tratar¨¢ de suprimir las externalizaciones que todav¨ªa hay en muchos de sus hoteles. Pero ¨¦sta no es una tendencia. Hace dos a?os, en el sal¨®n Hostelco, tres directivos de empresas de servicios (Sodexo, Cluster y PDQ) afirmaron que en un lustro las externalizaciones podr¨ªan llegar a doblarse. Entonces, en 2014, se estimaba en un 30% de empleados externos sobre los 260.000 que trabajaban en hoteles.
Las externalizadoras ofrecen a los hoteles asumir cualquier ¨¢rea, desde la seguridad al personal de recepci¨®n
¡°Pr¨¢cticamente se puede externalizar cualquier servicio de hotel: lavander¨ªa, limpieza de pisos, restauraci¨®n, mantenimiento e incluso la recepci¨®n¡±, defend¨ªan entonces, para advertir que si alguno de esos servicios de hotel mermaba la rentabilidad del establecimiento era l¨®gico contar con la ayuda de un tercero. En ese foro se reconoc¨ªa que el motivo que llevaba a los hoteles a externalizar servicios era reducir los costes laborales.
En un a?o de r¨¦cord tur¨ªsticos, en el que por ejemplo el gasto total del visitante extranjero ha llegado estar en algunos meses por encima del 12% respecto al a?o anterior, el Informe de la Actividad Tur¨ªstica y Empleo de CCOO y UGT pone cifras a lo que llaman "r¨¦cord de precariedad laboral": un 97% de los contratados son temporales y a tiempo parcial. Ha sido imposible en los ¨²ltimos d¨ªas conocer la opini¨®n de la Confederaci¨®n Espa?ola de Hoteles y Alojamientos Tur¨ªsticos (CEHAT), cuyo presidente, Joan Molas, ha sugerido con anterioridad que las 'kellys' obedec¨ªan a un movimiento pol¨ªtico.
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