¡°Es un momento hist¨®rico para el arte de Am¨¦rica Latina¡±

En octubre pasado, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) recib¨ªa el mayor regalo de su historia. En calidad y en n¨²mero. Nada menos que 102 obras de creadores de Am¨¦rica Latina. Detr¨¢s caminaba la generosidad de Patricia Phelps de Cisneros. La coleccionista y mecenas venezolana ¡ªquien atesora la mejor colecci¨®n privada de arte latinoamericano del mundo¡ª donaba a la instituci¨®n, de la que es patrona desde 1996, un tesoro art¨ªstico. Piezas de Lygia Clark, H¨¦lio Oiticica, Willys de Castro, Alejandro Otero, Tom¨¢s Maldonado o Jes¨²s Rafael Soto. Incluso algunas de esas obras (antes ya hab¨ªa donado otras 40) las descolg¨® Glenn Lowry, director del MoMA, del sal¨®n de su casa. Ni protest¨®. Desprendida, Patty, as¨ª la llaman sus amigos, quien desde 1972 est¨¢ casada con el magnate de la comunicaci¨®n Gustavo Cisneros, reivindica un verbo en extinci¨®n: ¡°dar¡±.

Pregunta. ?Se podr¨ªa plantear un acuerdo similar al del MoMA, ya que es miembro del patronato, con el Reina Sof¨ªa?

Respuesta. Estoy en conversaciones con el Museo Reina Sof¨ªa desde hace varios a?os sobre este asunto, y haremos un anuncio p¨²blico en el momento adecuado. Cuando se piensa en una donaci¨®n hay que tener en cuenta la misi¨®n del museo, sus colecciones, sus programas, sus p¨²blicos; toda una serie de factores para que las obras tengan sentido dentro de la instituci¨®n. Por dar una idea, trabajamos durante nueve a?os en la donaci¨®n de estas 150 piezas al MoMA, viendo qu¨¦ obras dialogar¨ªan de manera productiva dentro de la colecci¨®n del museo, hasta llegar a la lista final. Es un proceso que lleva su tiempo.

P. ?Ser¨ªa concebible el estallido del arte latinoamericano sin el auge econ¨®mico de la regi¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada?

¡°Espero que el Gobierno cubano garantice la libertad de expresi¨®n de los artistas¡±

R. En general, la calidad art¨ªstica no depende directamente del contexto econ¨®mico. A lo que s¨ª ha ayudado el contexto es a fortalecer las instituciones art¨ªsticas en los diferentes pa¨ªses latinoamericanos. En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas hemos podido ver grandes proyectos como el Malba de Buenos Aires, el Mali de Lima, la Fundaci¨®n Iber¨º Camargo de Porto Alegre (Brasil), Teor¨¦tica en San Jos¨¦ (Costa Rica) y el Museo Amparo de Puebla (M¨¦xico), entre muchos otros, que han creado una red importante de instituciones locales, y eso ha sido vital para enriquecer todo el sistema.

P. Durante muchos a?os el arte latinoamericano fue ignorado. Ahora est¨¢ de moda. ?Corre el riesgo de volver al olvido?

R. Estamos en otro momento hist¨®rico para el arte de Am¨¦rica Latina. Antes, el inter¨¦s era algo epis¨®dico y puntual, pero en la ¨²ltima d¨¦cada hemos visto c¨®mo los museos m¨¢s importantes (MoMA, Reina Sof¨ªa, Tate, entre otros) han sabido incorporar el arte latinoamericano como algo org¨¢nico dentro de la instituci¨®n, y eso me hace pensar que perdurar¨¢. Tambi¨¦n es importante darse cuenta de que las universidades ahora tratan a la creaci¨®n latinoamericana como parte de la historia universal del arte. Y adem¨¢s el mercado del arte ha integrado la producci¨®n de Am¨¦rica Latina de manera muy natural. Esto no era as¨ª hace 20 a?os, y creo que no hay c¨®mo volver atr¨¢s.

P. Muchos museos p¨²blicos no pueden comprar obras de artistas de la regi¨®n por su desmesurado precio. ?El mercado del arte es un lastre para el conocimiento de los creadores latinoamericanos?

R. No creo que sea un obst¨¢culo. Todo depende de con qu¨¦ se compare. Si bien puede parecer cara una obra de Mira Schendel o H¨¦lio Oiticica, por ejemplo, contin¨²a siendo menos costosa que muchos autores comparables de otros pa¨ªses. El mercado tambi¨¦n valida y da valor a las obras, y me parece inevitable que as¨ª sea. Adem¨¢s no se puede decir que toda la pl¨¢stica latinoamericana tenga precios altos. Hay muchos y muy talentosos artistas j¨®venes con otros valores.

P. ?C¨®mo ser¨¢ el escenario art¨ªstico cubano tras la apertura?

R. Lo primero que hay que entender es que las obras de arte nunca estuvieron sujetas al bloqueo econ¨®mico, con lo cual no creo que haya cambiado nada fundamental en el escenario art¨ªstico. Siempre se pudo comprar y exportar arte de Cuba al resto del mundo, y eso ha impactado en el desarrollo de la pl¨¢stica cubana hace ya varias d¨¦cadas. Lo ¨²nico que espero es que el Gobierno cubano garantice los derechos de libertad de expresi¨®n de los artistas como parte de este proceso. Hasta que eso no se consiga, no cambiar¨¢ nada de fondo. Los artistas, como todos los seres humanos, necesitan ejercer su derecho a la libre expresi¨®n en un contexto democr¨¢tico. Y ojal¨¢ que eso se consiga con esta nueva din¨¢mica.