La tormenta perfecta
El ¨¦xito de una sociedad depende en gran medida del que tengan sus empresarios
La evoluci¨®n econ¨®mica de Espa?a en los ¨²ltimos a?os ha sido muy positiva. A ello ha contribuido, un entorno internacional favorable de tipos de inter¨¦s bajos, el descenso del precio del petr¨®leo, la situaci¨®n geopol¨ªtica que ha beneficiado al turismo y, la liquidez aportada por el Banco Central Europeo. Tambi¨¦n ha sido importante la capacidad de gesti¨®n de los empresarios y trabajadores espa?oles que han sabido mejorar la productividad y la competitividad. Pero, sin duda, ha sido definitiva la pol¨ªtica econ¨®mica desarrollada por el Gobierno basada en, una reforma fiscal que ha reducido impuestos y, por tanto, ha aumentado la renta disponible; una reforma del sistema financiero que ha servido para sanear nuestro sistema de cajas y bancos; la puesta en marcha de un plan de pago a proveedores de las distintas administraciones, que ha inyectado la liquidez necesaria y; sobre todo, una reforma laboral que ha sido la m¨¢s valiente realizada por ning¨²n Gobierno y que ha permitido la continuidad de muchas empresas.
Sin embargo, lo acontecido en las ¨²ltimas semanas, puede provocar un peligroso cambio de tendencia. As¨ª, la subida del impuesto de Sociedades; el incremento de la cotizaciones sociales al producirse un destope parcial de las mismas; la evoluci¨®n de los precios del petr¨®leo; el importante incremento del salario m¨ªnimo interprofesional superior a lo acontecido en los ¨²ltimos 30 a?os; as¨ª como la postura de los sindicatos en los acuerdos colectivos (ANC) exigiendo unos m¨ªnimos de subida, sin tener en cuenta la situaci¨®n de cada sector, auguran la gestaci¨®n de un entorno que podr¨ªamos denominar como "la tormenta perfecta" para el entorno empresarial. Ninguna de estas medidas favorecen a la empresa. Muy al contrario, suponen cada una de ellas, una gran p¨¦rdida de competitividad.
Hay quien puede pensar que estas medidas s¨®lo afectan a las empresas, sin embargo, porque son precisamente las compa?¨ªas privadas las que deben generar empleo, la evoluci¨®n hacia este entorno negativo, sino se hace algo, va a afectar a toda la sociedad.
El principal problema de Espa?a es el desempleo, que siempre, con independencia del momento econ¨®mico, dobla la media europea y cuyas consecuencias afectan directamente a los otros dos problemas de nuestro pa¨ªs que son el d¨¦ficit y la deuda. Por ello, en vez de aprobarse medidas contrarias a la empresa, se deben promover acciones destinadas a su apoyo y continuar con la senda de reformas. El ¨¦xito de una sociedad depende en gran medida del que tengan sus empresarios. En Espa?a no sobran cuatro millones de personas, lo que faltan son 500.000 empresas, por ello es absolutamente fundamental desarrollar un ecosistema econ¨®mico que permita fomentar el esp¨ªritu emprendedor, apostar por la creaci¨®n de nuevas empresas y apoyar a las ya existentes, para que se consoliden y crezcan y as¨ª creen empleo y generen riqueza para todos.
Juan Pablo L¨¢zaro, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial de Madrid-CEOE (CEIM)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.