Mediaset declara la guerra a Vivendi por comprar un 20% de sus acciones por sorpresa
El Gobierno italiano y la mayor¨ªa de grupos pol¨ªticos han salido a defender al grupo de Berlusconi
Dos de las empresas de comunicaciones m¨¢s importantes de Europa, la italiana Mediaset y la francesa Vivendi, se han declarado la guerra. En solo cuatro d¨ªas, Vivendi ha adquirido un 20% de Mediaset (propietaria de Telecinco y Cuatro) sin previo aviso y ha provocado el enfado del clan Berlusconi, ante lo que considera una ¡°escalada hostil¡±. La importancia de Mediaset en Italia es tal que es considerada patrimonio del pa¨ªs, hasta el punto de que tanto el Gobierno como la mayor¨ªa de grupos pol¨ªticos han salido a defenderla.
Vivendi ¡ªdirigida por Vincent Bollor¨¦¡ª anunci¨® el lunes que hab¨ªa adquirido el 3,01% de los t¨ªtulos de la empresa italiana y confirm¨® su intenci¨®n de ¡°continuar con la compra de acciones de Mediaset, dependiendo de las condiciones del mercado, para convertirse, siempre que sea posible, en el segundo accionista industrial de Mediaset, con una participaci¨®n que podr¨ªa representar entre un 10% y un 20%¡±. No dej¨® pasar el tiempo. El martes lleg¨® hasta el 12% y el jueves se hizo con el 20% del gigante audiovisual italiano, propiedad de la familia Berlusconi, de la que ya es su segundo socio m¨¢s fuerte, con una importante cuota de poder en el consejo de administraci¨®n y fuerza para condicionar sus operaciones.
Vivendi ha elegido un periodo de debilidad pol¨ªtica y econ¨®mica en Italia ¡ªcon Paolo Gentiloni como nuevo primer ministro, despu¨¦s de la dimisi¨®n de Matteo Renzi, y con un sistema bancario muy d¨¦bil¡ª para intentar hacerse con el control de Mediaset.
Principal accionista
El accionista principal del grupo audiovisual italiano, con un 34,7%, es Fininvest, grupo financiero dirigido por Marina Berlusconi, hija de Silvio. Al ver peligrar su poder, ha aumentado su participaci¨®n hasta el 40% y ha emprendido acciones legales, denunciando la acci¨®n de Vivendi a la fiscal¨ªa, que investigar¨¢ a la empresa francesa por posible manipulaci¨®n del mercado.
¡°Hay unidad absoluta en mi familia sobre un asunto muy concreto: no tenemos ninguna intenci¨®n en dejar que alguien trate de redimensionar nuestro papel como empresarios¡±, afirm¨® Silvio Berlusconi. Por eso, asegur¨® que su clan har¨¢ todo lo posible, ¡°en la medida permitida por las leyes¡±, para mantener su cuota de poder. Los Berlusconi intentar¨¢n ¡°en todos los escenarios y con todos los medios disponibles bloquear aquello que no ven como una operaci¨®n de mercado normal, sino como un grav¨ªsimo enga?o que aniquila las leyes de mercado¡±.
La defensa de la compa?¨ªa se est¨¢ convirtiendo en una cuesti¨®n de Estado. Perder poder en Mediaset y que lo tome una compa?¨ªa extranjera ¡°no es solo un asunto internacional, ni solo una cuesti¨®n de pol¨ªtica nacional. Es un problema del pa¨ªs y no solo un problema de Berlusconi¡±, se?al¨® en su editorial el diario Corriere della Sera. La importancia de Mediaset en Italia ha impulsado al Gobierno a hacer lo que el ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Carlo Calenda, ha denominado una ¡°defensa de la dignidad nacional¡±. El intento ¡°inesperado, de escalada hostil a uno de los mayores grupos medi¨¢ticos italianos no es el modo m¨¢s apropiado de proceder para reforzar la presencia en Italia¡±, a?adi¨®.
El Ejecutivo respetar¨¢ las leyes de mercado, seg¨²n el ministro de Justicia, Andrea Orlando, pero es clara su defensa de Mediaset, que tambi¨¦n manifest¨® el presidente de la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores, Pier Ferdinando Casini. Este se mostr¨® convencido de que ¡°existe una unidad nacional para defender la identidad italiana de una empresa de comunicaci¨®n estrat¨¦gica como Mediaset¡±.
Pulso entre Berlusconi y Bollor¨¦
No es el primer enfrentamiento entre Bollor¨¦ y los Berlusconi, aunque s¨ª el m¨¢s violento hasta la fecha. Vivendi y Mediaset acordaron en abril el inicio de una alianza para impulsar Premium, la televisi¨®n de pago de Vivendi, y crear una plataforma europea de contenidos bajo demanda, similar a Netflix. Pero en julio Vivendi anunci¨® que incumplir¨ªa el acuerdo y provoc¨® una ca¨ªda de Mediaset en Bolsa. Termin¨® con una denuncia de la empresa italiana, que le exigi¨® 570 millones de euros. Este incumplimiento de contrato se interpreta ahora en Italia como el primer caballo de Troya para alcanzar un objetivo mucho m¨¢s ambicioso: dominar el mercado medi¨¢tico del sur de Europa.
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