El derecho, la mejor arma tras el ¡®Brexit¡¯

Para que no haya dudas al respecto: el Brexit ha sido una mala noticia. Lo ha sido para Europa, para Espa?a y lo ser¨¢ sobre todo para el Reino Unido, aunque sus efectos m¨¢s adversos no se hayan dejado sentir todav¨ªa con toda su intensidad. Pero el Brexit representa tambi¨¦n una oportunidad en la medida en que relevantes instituciones europeas (como la Autoridad Bancaria Europea ¨CEBA-) y muy importantes entidades privadas pueden cuestionarse su presencia en el Reino Unido y valorar otras opciones.

En el caso de las instituciones europeas lo m¨¢s probable es que no haya opci¨®n: si el Reino Unido abandona la Uni¨®n Europea, como parece haber decidido hacerlo ya a falta de la notificaci¨®n formal prevista en el art¨ªculo 50 del Tratado, la continuidad de esas instituciones ser¨ªa imposible. A partir de aqu¨ª, se abrir¨¢ una competencia, m¨¢s o menos transparente, entre grandes capitales europeas por atraerlas y cada una jugar¨¢ sus bazas. El hecho de que en algunas de ellas ya se encuentren situadas otras instituciones europeas (en el ¨¢mbito financiero, el Banco Central Europeo, la Autoridad Europea de los Mercados o la Autoridad Europea en materia de seguros) podr¨ªa jugar a favor o en contra ¨Ceso ser¨ªa lo m¨¢s normal, por un principio de ¡°reparto¡±- de alguno de los candidatos.

Tambi¨¦n debe singularizarse el caso de las infraestructuras de mercados en que se negocian instrumentos financieros denominados en euros. Su salida, aunque con m¨¢s matices, tambi¨¦n parece probable. No obstante, tanto en ese caso como en el del resto de la industria financiera situada en Londres hay un aspecto que aparece inmediatamente al inicio de cada conversaci¨®n con entidades que tienen presencia en el Reino Unido sobre su posible traslado: el derecho brit¨¢nico.

Me refiero al derecho brit¨¢nico entendido no s¨®lo como conjunto de normas, en buena parte similares a las nuestras por proceder ambas de la transposici¨®n de las reglas europeas, sino como un sistema jur¨ªdico en el que se integran c¨®digos de conducta, gu¨ªas interpretativas, pronunciamientos judiciales y contratos estandarizados. No s¨®lo hablamos del regulador brit¨¢nico sino tambi¨¦n de despachos de abogados y de los Jueces y Tribunales encargados de la aplicaci¨®n de todas esas normas de derecho imperativo y tambi¨¦n del soft law. De hecho, no es casual que un buen n¨²mero de contratos que se firman cada d¨ªa entre partes espa?olas se acoja, por distintas causas, al derecho ingl¨¦s.

En este sentido, la previsibilidad en la aplicaci¨®n de las reglas juega un papel fundamental. No s¨®lo se trata de lo que dicen y permiten las normas sino de lo que deciden los supervisores y esos jueces y Tribunales. Esta es una ventaja fundamental que todos los actores econ¨®micos -y m¨¢s que ninguno el sector financiero- se resistir¨¢ a perder.

Si Espa?a aspira a atraer a esa comunidad financiera que finalmente decida moverse desde el Reino Unido y que lo har¨¢ probablemente de forma colectiva (es una industria que desear¨¢, por muchos motivos, permanecer unida) deber¨¢ librar la batalla por el derecho a fin de justificar que su ordenamiento, entendido como se ha expuesto, se aproxima lo suficiente a los est¨¢ndares habituales de la City de Londres.

El nombramiento del nuevo Presidente de la CNMV ha constituido un gran acierto en este sentido. Es imposible pensar en alguien m¨¢s adecuado para entender la importancia de todo lo dicho y, en particular, que el marco jur¨ªdico jugar¨¢ un papel fundamental para las decisiones que van a tomarse en los pr¨®ximos dos a?os.

No se trata solamente de la legislaci¨®n financiera ¨Cque por supuesto es muy importante- sino de cuestiones muy relacionadas con ella como, por ejemplo, la legislaci¨®n concursal y el modo en que nuestros ¨®rganos jurisdiccionales se enfrentan a los contratos financieros.

Si queremos que el Brexit sea realmente una gran oportunidad para Espa?a, como parece ser la intenci¨®n declarada y compartida del Ministerio de Econom¨ªa y la CNMV, entre otras autoridades, y al margen de cuestiones como el r¨¦gimen fiscal o laboral aplicable, el derecho es un ¨¢rea de una importancia fundamental y en ese ¨¢mbito tenemos muchas m¨¢s oportunidades de lo que pueda parecer.

Francisco Ur¨ªa es Socio principal de KPMG abogados y responsable del sector financiero.