Ponga un extranjero en su plantilla
Los profesionales for¨¢neos suelen enriquecer a las organizaciones empresariales
Uno de cada diez trabajadores en Espa?a es extranjero. El dato procede de un reciente estudio de Randstad que revela, adem¨¢s, un repunte en la cifra de profesionales for¨¢neos por segundo a?o consecutivo tras sufrir retrocesos esta tasa en los seis anteriores. La consultora tambi¨¦n ha detectado un cambio de tendencia hacia los llamados perfiles de ¡°cuello blanco¡± en detrimento de los de baja cualificaci¨®n. ¡°El nivel formativo del profesional de fuera est¨¢ creciendo. Solo en los ¨²ltimos tres a?os el n¨²mero de profesionales con educaci¨®n superior o bachillerato se ha incrementado en 155.000 personas, y ya suponen el 22% de la poblaci¨®n extranjera en nuestro pa¨ªs¡±, resalta Valent¨ªn Bote, director de Randstad Research. Otro informe, el Expat Explorer Survey de HSBC Expat, realizado entre m¨¢s de 26.000 expatriados de 190 pa¨ªses, situaba a Espa?a en la posici¨®n n¨²mero 16 como destino predilecto para trabajar, el segundo en cuanto a experiencia global, solo superado por Nueva Zelanda.
Los expertos concluyen que la buena salud de Espa?a como foco de atracci¨®n para el talento forastero repercute positivamente en la competitividad de sus empresas. ¡°El mundo es global, Internet ha diluido las fronteras y ahora una compa?¨ªa de ¨¢mbito local puede tener clientes en Alemania, Argentina o Marruecos. Cuanto mayor sea la representaci¨®n de otras nacionalidades en su plantilla, m¨¢s f¨¢cil le ser¨¢ entender a esos distintos tipos de clientes¡±, argumenta Pilar Jeric¨®, presidenta de Be-Up. Philippe Marxuach, director de Recursos Humanos de Canon Espa?a, asegura que la diversidad cultural es una fuente de riqueza enorme para las organizaciones. ¡°Potencia el intercambio de ideas y experiencias, y esto se nota de manera especial en equipos que trabajan en un proyecto u objetivo com¨²n. Adem¨¢s, es un formidable caldo de cultivo para la innovaci¨®n y fortalece el respeto y la tolerancia entre las personas¡±.
Contar con personal procedente de otras latitudes puede suponer una clara ventaja a la hora de abordar la internacionalizaci¨®n de la empresa. ¡°Tener personas que conozcan la cultura e idiosincrasia locales permite identificar las claves que facilitar¨¢n el acceso a ciertos mercados¡±, comenta Cristina R¨®denas, directora de Page Executive Espa?a. La multiculturalidad no siempre ha sido la t¨®nica general en el tejido empresarial patrio. ¡°Las empresas espa?olas han sido tradicionalmente muy endog¨¢micas en la b¨²squeda de talento. El profesional deb¨ªa proceder de la competencia directa y, a poder ser, de la misma ciudad. Esto ha limitado su creatividad y apertura a nuevas ideas y enfoques de negocio¡±, a?ade.
El estudio de HSBC Expat coloca a Espa?a como la segunda naci¨®n con mejor calidad de vida de todas las analizadas. Y sin duda, el clima, la gastronom¨ªa o el car¨¢cter abierto de los espa?oles son poderosas bazas para atraer a ese talento externo. Sin embargo, en otros aspectos como salarios, desarrollo de carrera o seguridad financiera, la percepci¨®n que los extranjeros tienen del pa¨ªs deja mucho que desear. El choque cultural tambi¨¦n puede suponer una importante barrera. Horarios, burocracia¡ Los especialistas aconsejan a los reci¨¦n llegados no luchar contra las costumbres locales, sino amoldarse a ellas. ¡°Hay que hacer un esfuerzo adicional para entender y aceptar la cultura espa?ola. Gestos como saludarse con dos besos, comer con los dos brazos visibles sobre la mesa o decir ¡°hola¡± al entrar en un ascensor chocan a muchos extranjeros. Y son cosas que no se aprenden en clase estudiando el idioma, sino que hay que vivirlas¡±, dice Mar¨ªa Baldonedo, directora de ESIC Idiomas. Pilar Jeric¨® recuerda que la empresa puede acelerar el proceso de inmersi¨®n mediante programas de acompa?amiento ¡°que no s¨®lo expliquen las caracter¨ªsticas de la compa?¨ªa o del equipo en el que vaya a entrar, sino tambi¨¦n del propio pa¨ªs, su pol¨ªtica, sus fiestas o sus costumbres¡±.
Experiencias personales
Para el alem¨¢n Ferdinand Lucke, responsable nacional de Consumer Imaging de ?Canon, Espa?a es el sexto pa¨ªs en el que trabaja como expatriado. ¡°Al principio la adaptaci¨®n siempre es un poco lenta. Se requiere energ¨ªa y tiempo para aprender el idioma, y a¨²n m¨¢s para entender c¨®mo usarlo de una manera apropiada; no solo para entender las palabras, sino para tener conversaciones y participar en la vida¡±, explica. Y es que, seg¨²n Mar¨ªa Baldonedo, ¡°dominar el idioma del pa¨ªs en el que se va a vivir es esencial con independencia de los requerimientos del puesto¡±. El esfuerzo que supone aprender a hablar castellano es, de hecho, una de las cosas que m¨¢s valoran los trabajadores espa?oles de sus compa?eros de otras nacionalidades. Adem¨¢s, en un pa¨ªs en el que el porcentaje de la poblaci¨®n con conocimientos de un segundo idioma no llega al 50%, ¡°saber desenvolverse en la lengua local puede evitar que situaciones cotidianas como ir a la consulta del m¨¦dico se conviertan en verdaderas tragedias¡±, destaca la profesora de ESIC.
Philippe Marxuach apuesta por el expatriado que se preocupa por conocer la cultura y el idioma de su pa¨ªs de adopci¨®n en lugar de limitarse a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. ¡°Se integran mucho mejor en la realidad local, disfrutan m¨¢s de la etapa vital en la que est¨¢n inmersos, llenan la mochila personal de nuevas experiencias y aprendizajes y son una fuente de ense?anza para los locales¡±. Y por si fuera poco, contin¨²a, rinden m¨¢s. ¡°Aquellos que se integran obtienen mejores resultados y desarrollan mayores capacidades de liderazgo al potenciar su sensibilidad interpersonal y su inteligencia emocional¡±. Para Ferdinand Lucke, el secreto est¨¢ en ¡°intentar vivir y disfrutar como un espa?ol. Aqu¨ª se suele hacer m¨¢s vida fuera que dentro de casa, una vida m¨¢s emocionante donde se dedica una parcela mayor a la parte humana¡±.
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