C¨®mo irse de rebajas (por Internet) todo el a?o

¡°Las rebajas ya no son lo que eran¡±, se queja el presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola del Comercio, Manuel Garc¨ªa-Izquierdo. El adelanto de los descuentos, que muchos comercios aplicaron una vez m¨¢s ya durante la campa?a navide?a, ¡°desorienta al consumidor¡± y afecta al concepto original de las rebajas, que ¨Ccuando estaban limitadas por ley a determinados momentos del a?o¨C consist¨ªa en agotar el stock de temporada, recuerda en un comunicado. Por lo tanto, Garc¨ªa-Izquierdo pide que se vuelva a ¡°un per¨ªodo de rebajas mejor definido en el calendario¡±. La realidad, sin embargo, parece ir en el sentido opuesto, y no solo en los establecimientos f¨ªsicos. En un mundo en el que el comercio electr¨®nico se afianza cada vez m¨¢s, las herramientas que los consumidores tienen a su disposici¨®n para vigilar los precios a trav¨¦s de la red y comprar cuando les parezca m¨¢s conveniente se han vuelto muy eficientes, al otorgar al proceso de compra m¨¢s flexibilidad que nunca.

Precisamente con este planteamiento, facilitar la compra por Internet, la start up espa?ola Savelist ha lanzado la aplicaci¨®n del mismo nombre para iOS y Android (y tambi¨¦n extensi¨®n para navegador y web), un instrumento que permite rastrear los precios de cualquier producto que utilice la red como escaparate. Algo que resultar¨ªa muy dif¨ªcil de hacer sin esta herramienta, puesto que ¡°las empresas tienen un complicado algoritmo que sube y baja los precios en base a una serie de factores, como el historial de compras, el d¨ªa de la semana, art¨ªculos de tendencias, y otros¡±, subraya la socia fundadora de Savelist, Nami Hashimoto. ¡°Los precios pueden incluso cambiar varias veces en el mismo d¨ªa¡±.

Alerta autom¨¢tica

A trav¨¦s de una tecnolog¨ªa propia, la aplicaci¨®n ¨Ccreada junto con el tambi¨¦n socio fundador Rodrigo Fern¨¢ndez¨C guarda los productos que se desea comprar en un mismo lugar y se encarga de enviar al usuario una alerta autom¨¢tica cada vez que sus precios bajan. De esta forma, no hay necesidad de volver a conectarse con cada tienda para revisar la lista de deseos (wishlist) y los cambios de precio. Algo as¨ª como estar de rebajas todo el a?o, dejando que una m¨¢quina busque los chollos para ti.

¡°Nuestra ¡®app¡¯ sugerir¨¢ productos seg¨²n el estilo y las aficiones del comprador¡±

La caracter¨ªstica por la que esta app destaca con respecto a las dem¨¢s que operan en la misma ¨¢rea es que Savelist no funciona con un cat¨¢logo limitado de productos, sino con cualquier comercio online. En esta aplicaci¨®n, adem¨¢s, la wishlist se puede compartir con familia y amigos y se pueden a?adir notas a los productos, organizarlos y marcar los que ya se hayan comprado. ¡°Estamos trabajando para que tambi¨¦n sea m¨¢s f¨¢cil descubrir otros productos interesantes seg¨²n el estilo y las aficiones del comprador¡±, a?ade Hashimoto.

Un sector en ascenso

Los espa?oles que realizan sus compras por Internet siguen siendo una minor¨ªa ¨Cdeclara comprar online al menos una vez a la semana solo el 19% de los consumidores, seg¨²n un informe de la consultora PwC¨C, pero la tendencia es al alza: el comercio electr¨®nico factur¨® en Espa?a unos 5.948 millones de euros en el segundo trimestre de 2016, registrando as¨ª un ascenso del 20,3% interanual. Se trata del r¨¦cord de compras por Internet en un trimestre, certific¨® la semana pasada la Comisi¨®n Nacional de los mercados y la Competencia (CNMC). Un estudio elaborado por el Ministerio de Energ¨ªa se?ala adem¨¢s que fueron 20,4 millones los internautas que realizaron alguna compra en 2015, un 9,6% m¨¢s que en 2014.

No es de extra?ar, por lo tanto, que se hayan ido creando p¨¢ginas como Camelcamelcamel o Baratukin. Se trata de dos herramientas muy ¨²tiles a la hora de organizar su propia compra online, aunque ambas solo funcionan con los productos de Amazon. Se pueden crear listas de art¨ªculos del gigante americano y asociar alertas para cuando el precio descienda por debajo de un l¨ªmite fijado por el usuario. Entre las funciones de Camelcamelcamel destacan los gr¨¢ficos que permiten conocer de un vistazo el historial del precio de un producto. Un indicador en Baratukin tambi¨¦n se?ala si es un buen momento para sacar la tarjeta de cr¨¦dito.

Si el consumidor prefiere escanear el c¨®digo de barras del objeto deseado, este simple gesto ser¨¢ suficiente para que otra aplicaci¨®n, RadarPrice, localice las tiendas f¨ªsicas m¨¢s cercanas y las virtuales que lo venden, seg¨²n un orden que puede ir del precio m¨¢s barato al m¨¢s caro. Otras app muy conocidas por los usuarios que buscan ofertas por Internet son Buy It, Privalia y Showroomprive, que trabajan, todas ellas, con decenas de grandes y muy reconocidas marcas.

Evitar las compras impulsivas

El cliente dispone de un plazo de 14 d¨ªas para devolver sus compras ¡®online¡¯

Sea cual sea la aplicaci¨®n o la p¨¢gina web que se decida utilizar, lo importante a la hora de comprar por Internet, seg¨²n la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), es no olvidar que los derechos del usuario son los mismos que se aplican a los clientes en las tiendas f¨ªsicas. Es m¨¢s. Los productos que se compran en la red pueden ser devueltos en un plazo de 14 d¨ªas naturales desde la fecha de entrega, sin tener que dar ning¨²n tipo de explicaci¨®n, y la tienda online deber¨¢ a su vez devolver al cliente todo el dinero pagado para la adquisici¨®n (en caso de arrepentimiento tras una compra en un establecimiento, por el contrario, la tienda no est¨¢ obligada a aceptar la devoluci¨®n).

Entre los consejos que suele ofrecer para hacer que las rebajas no se conviertan en pesadilla ¨Cbuscar las condiciones de contrataci¨®n, comprobar si existe la posibilidad de acudir a una resoluci¨®n extrajudicial de los conflictos, comprobar que la conexi¨®n es segura antes de pagar, guardar toda la informaci¨®n sobre el producto, o exigir la factura¨C la OCU destaca la idea de hacer una lista de lo que se necesita y de comparar los precios, con el objetivo de evitar las compras impulsivas. Una tarea que se antoja m¨¢s f¨¢cil que en el pasado gracias precisamente a Internet.