El negocio del esqu¨ª se derrite

M¨¢s all¨¢ de la ola de fr¨ªo de esta semana, el recurso ef¨ªmero de la nieve est¨¢ causando graves problemas a las estaciones deportivas que viven de ¨¦l. Esta Navidad, la pirenaica de Baqueira-Beret tuvo que cargar camiones y helic¨®pteros con nieve de cotas altas para conectar los telesillas de sus pistas a menor altura. Al menos, esta semana ten¨ªa en funcionamiento 106 de sus 150 kil¨®metros de pistas. Peor suerte corren las siete estaciones de la cordillera Cant¨¢brica (desde San Isidro a Alto Campoo) o la ¨²nica del sistema Ib¨¦rico (Valdezcaray en La Rioja) secas de polvo blanco, igual que la mitad de las ubicadas en el Sistema Central.

Con 33 infraestructuras al aire libre, algunas promovidas con dinero p¨²blico en contra de cualquier previsi¨®n econ¨®mica (como Fuentes de Invierno en Asturias, que todav¨ªa no ha abierto sus puertas esta temporada) y otras rescatadas por gobiernos regionales, Espa?a ha perdido esquiadores. Lejos queda la gloriosa temporada 2008/2009, donde se alcanzaron los 6,59 millones de visitantes. En la ¨²ltima con datos (la correspondiente al 2015/2016), los registros de la patronal Atudem hablan de 4,74 millones (un 28% menos que en 2008), con una evoluci¨®n de los ingresos por remontes a la baja que no lleg¨® a los cien millones en la temporada pasada. La progresi¨®n del gasto medio por esquiador en Espa?a ha ca¨ªdo un 12% desde 2008 si se tiene en cuenta la evoluci¨®n de los precios, mientras que en Europa se mantiene.

Pero ni todas las estaciones son iguales ni a todo el sector le va mal. Grandes operadores conviven con explotaciones mixtas p¨²blico-privadas o directamente p¨²blicas. Baqueira-Beret, cabecera de un grupo formado por agencias de viajes, hoteles y hasta un medio de comunicaci¨®n (Aranesa de Radio y TV), factur¨® en su ¨²ltimo ejercicio 41 millones de euros (un 7% m¨¢s que el a?o anterior) con un resultado positivo de 3,7 millones y con un exceso de fondos propios sobre la deuda de 11 millones. Es un caso at¨ªpico que combina gesti¨®n de los remontes con promociones inmobiliarias.

El grupo Aram¨®n, propietario de cuatro estaciones ¡ªFormigal-Panticosa, Cerler, Javalambre y Valdelinares¡ª, vivi¨® el a?o pasado la que califica como ¡°la mejor temporada del ¨²ltimo lustro a pesar del dif¨ªcil arranque¡±. En el puente de la Constituci¨®n registraron 80.000 esquiadores y esta Navidad van m¨¢s de 215.000, ¡°uno de los mejores datos de los ¨²ltimos a?os en el sector¡±. Sin embargo, sus ¨²ltimas cuentas reflejan que la sociedad, participada en un 25% por el Ayuntamiento de Sallent de G¨¢llego (Huesca), ha perdido un 4% de ingresos y ha vendido uno de sus activos, el Hotel Formigal. En 2014 perdi¨® 3,5 millones y el a?o pasado, 200.000 euros.

¡°El negocio de la nieve est¨¢ basado en diferentes modelos en los que se pone de manifiesto que la actividad exclusiva de explotaci¨®n de los remontes (lo que se conoce por el forfait) es insuficiente para generar ingresos que lo hagan sostenible¡±, sostienen en Aram¨®n. ¡°De ah¨ª que con m¨¢s o menos intensidad, se explotan tambi¨¦n los servicios complementarios como hoteleros, inmobiliarios, restauraci¨®n, alquileres de material, boutiques o guarder¨ªas¡±. Esa es una de las claves de un sector cada d¨ªa m¨¢s tecnol¨®gico, donde los ca?ones de nieve artificial u otras t¨¦cnicas, como el ¡°cultivo¡± de nieve a bajas temperaturas, gana terreno. ¡°El sector lleva muchos a?os invirtiendo ante la falta de precipitaciones¡±, analiza Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez, presidenta de Atudem, que no oculta que por s¨ª solos, los ¡°hierros¡±, como llaman a los telesillas en el sector, ¡°no son rentables. Complementamos los ingresos con otros recursos pero no hay un modelo ¨²nico, cada estaci¨®n es distinta¡±.

L¨®pez es consejera delegada de Cetursa, la sociedad p¨²blica que gestiona Sierra Nevada, la estaci¨®n situada m¨¢s al sur del continente. En 2015 la empresa cerr¨® con un fondo de maniobra (que determina si tiene recursos para hacer frente a los pagos) negativo en 17,9 millones de euros. Sus ¨²ltimas cuentas s¨®lo se salvaron por inyecciones excepcionales de seis millones de euros. Y eso que la sociedad reconoce haber implantado medidas como ¡°m¨¢s esqu¨ª nocturno, cenas musicales, juegos infantiles, concursos y gymkanas y la apertura de los remontes 30 minutos antes durante todos los fines de semana¡±.

Conrad Blanch, un veterano del sector que ahora dirige la estaci¨®n andorrana de Grandvalira, cree que no se puede establecer un ¨²nico patr¨®n de negocio en Espa?a por la pluralidad de modelos existente. Admite que las condiciones meterol¨®gicas est¨¢n cambiando pero niega que la afici¨®n descienda. ¡°No es un mercado creciente, pero tampoco disminuye. Hace diez a?os en Espa?a hab¨ªa unos 4,5 millones de esquiadores [200.000 menos de los actuales]. El calentamiento global est¨¢ ah¨ª, y eso afecta a las temperaturas y las precipitaciones. Lo sufren las estaciones de cotas bajas o las que tienen una mala orientaci¨®n¡±. Adem¨¢s de la diversificaci¨®n, Blanch apunta que hay formas de combatir la climatolog¨ªa. ¡°Un 60% de la nieve de Andorra es producida. Bombeo, compresores... los sistemas cada vez son m¨¢s efectivos. La velocidad de los remontes ha aumentado much¨ªsimo, as¨ª que con menos tiempo los visitantes disfrutan m¨¢s¡±.

El futuro se funde en tres palabras: experiencia de cliente. Las grandes, seg¨²n los expertos consultados, mantendr¨¢n el tipo. Las peque?as explotaciones, en ausencia de su principal activo ¡ªla nieve¡ª tendr¨¢n que dar un giro radical para encontrar un nuevo rumbo.