El fabricante chino de autom¨®viles JAC desembarca en M¨¦xico en pleno ¡®hurac¨¢n Trump¡¯

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, todas las miradas en M¨¦xico se dirigen a Oriente. A primera hora de este mi¨¦rcoles, la UE y el Gobierno del pa¨ªs norteamericano acordaron acelerar los plazos para la negociaci¨®n de un nuevo marco para sus relaciones comerciales: un paso clave en plena estrategia de diversificaci¨®n ante la m¨¢s que previsible ca¨ªda en desgracia del TLCAN. Esta tarde, las noticias llegaron por el flanco chino: el fabricante de autom¨®viles JAC se aliar¨¢ con la firma mexicana Giant Motors ¡ªparticipada en un 50% por el multimillonario Carlos Slim¡ª para producir autom¨®viles en Ciudad Sahag¨²n (Hidalgo, 100 kil¨®metros al noreste de la Ciudad de M¨¦xico). Su desembarco supondr¨¢ una inversi¨®n de 4.400 millones de pesos (212 millones de d¨®lares).

La entrada de JAC Motors en M¨¦xico es una cuesti¨®n vital en el marco de su estrategia de incrementar su presencia en todo el subcontinente: ya presente en Brasil, primera potencia regional, su llegada al Estado mexicano de Hidalgo era natural. Pero, dadas las dificultades que atraviesa la segunda econom¨ªa de Am¨¦rica Latina, lastrada por las amenazas del nuevo inquilino de la Casa Blanca, su aterrizaje se interpreta como un claro espaldarazo a M¨¦xico en tiempos convulsos. Y llega, adem¨¢s, en el sector m¨¢s golpeado por las invectivas de Trump, el automovil¨ªstico, en el que ya se ha producido una retirada de envergadura hace justo un mes: la cancelaci¨®n de Ford de una inversi¨®n de 1.600 millones de d¨®lares que iba a crear 2.800 empleos en San Luis Potos¨ª (norte).

El proyecto JAC Motors, en cambio, crear¨¢ 1.000 puestos de trabajo directos y m¨¢s 4.000 indirectos, seg¨²n las cifras preliminares hechas p¨²blicas este mi¨¦rcoles. De la planta conjunta con Giant Motors saldr¨¢n cada a?o 40.000 veh¨ªculos, cuya comercializaci¨®n en M¨¦xico correr¨¢ a cargo de la japonesa Chori Company Limited. La firma china, que cotiza en Bolsa de Shangh¨¢i desde hace 16 a?os, ha logrado situarse en los ¨²ltimos a?os entre los 10 mayores fabricantes de autom¨®viles de China ¡ªsu capacidad de producci¨®n asciende a un mill¨®n de unidades al a?o¡ª y ha registrado uno de los crecimientos m¨¢s r¨¢pidos del mercado asi¨¢tico en la ¨²ltima d¨¦cada. Con una vocaci¨®n claramente exportadora, vende en lugares tan dispares como Brasil, Estados Unidos, Rusia, la Uni¨®n Europea o el golfo P¨¦rsico. Su gama va desde utilitarios como el J6 hasta furgonetas como la V1 o camiones de tonelaje medio y grande, pero en el caso de M¨¦xico la producci¨®n se centrar¨¢ en dos modelos de todoterrenos urbanos (SUV): el S2 y el S3.?

Pese al tama?o de ambas econom¨ªas, la presencia de China en M¨¦xico es pr¨¢cticamente testimonial: apenas el 2% de las exportaciones mexicanas acaban en el pa¨ªs asi¨¢tico, muy lejos de Estados Unidos (73%) y Canad¨¢ (6%), y a la altura de mercados notablemente m¨¢s peque?os, como el espa?ol (1,5%), el brasile?o (1,3%) o el alem¨¢n (1,2%). En el lado opuesto, los productos fabricados en el gigante asi¨¢tico s¨ª han conseguido hacerse un hueco en el mercado mexicano: copan el 15% de las importaciones del pa¨ªs norteamericano.