El proveedor de alegr¨ªas sencillas
La empresa Sempertex, fundada en Barranquilla en 1964, llega con sus coloridos globos de l¨¢tex a 75 pa¨ªses
Buen d¨ªa, se?or¡±, saluda Mafalda al encargado de la cerrajer¨ªa. La peque?a se aproxima al mostrador y dice al dependiente: ¡°Vengo a que me haga la llave de la felicidad¡±. Sin chistar, el cerrajero responde: ¡°Con mucho gusto, nenita, ?a ver el modelo?¡±. Desconcertada, la ni?a sale refunfu?ando del negocio: ¡°?Astuto viejito!¡±. Alcanzar el estado de ¨¢nimo donde se est¨¢ plenamente satisfecho nunca ha sido sencillo, como lo muestra Quino en la vi?eta descrita. Y postrarse all¨ª puede durar un santiam¨¦n. Por eso, Oswald Loewy (Barranquilla, Colombia, 1958) es un ferviente creyente de que esos momentos hay que compartirlos y celebrarlos. Este empresario colombiano es todo un experto en adornar y dar vida a dichos instantes. Su compa?¨ªa, Sempertex, es una de las mayores fabricantes de globos de l¨¢tex en el mundo, con exportaciones a 75 pa¨ªses y con una facturaci¨®n de 35 millones de d¨®lares anuales (unos 32,4 millones de euros).
¡°Nuestro producto llena un espacio muy importante en la vida de las personas¡±, comenta el empresario v¨ªa telef¨®nica. Pero no solo eso. En los ¨²ltimos a?os, Sempertex tambi¨¦n ha puesto color a los eventos de varias marcas transnacionales (Victoria Secret¡¯s y Coca-Cola, entre otras) y ha llegado a los cinco continentes del planeta. Actualmente, siete de cada diez globos que fabrica son vendidos en el extranjero. Asia ha sido el mercado con mayor ¨¦xito. La zona, con China a la cabeza, representa casi un 20% del negocio y all¨ª se env¨ªa m¨¢s del 30% de la producci¨®n, detalla el directivo. A pesar del ¨¦xito internacional, la compa?¨ªa ha metido el freno en su expansi¨®n geogr¨¢fica. ¡°Nuestra estrategia es profundizar en los mercados que ya estamos¡±, explica Loewy.
La historia de la empresa arranca en la ciudad de Salzburgo en 1938. En ese entonces, Emil Loewy, el padre de Oswald, ten¨ªa un objetivo: salir de Austria (reci¨¦n invadida por Alemania) lo antes posible. El empresario jud¨ªo, experto en el caucho, buscaba un refugio en el Nuevo Mundo. Establecerse en Argentina era su meta. Pero el destino dio un giro y Loewy encall¨® en Barranquilla, Colombia. All¨ª edific¨® una diminuta y r¨²stica f¨¢brica de productos de goma. El negocio fracaso. Sin embargo, Emil Loewy se aferr¨® y comenz¨® de nuevo.
350 compa?¨ªas
Las cifras sobre la producci¨®n y exportaci¨®n de globos en el mundo son dispersas. Sin embargo, Oswald Loewy afirma que en el mercado mundial unas 350 compa?¨ªas se dedican a este negocio. En Asia est¨¢ la mayor concentraci¨®n: cerca de 200 est¨¢n instaladas all¨ª, seg¨²n el empresario. Dos de las m¨¢s grandes est¨¢n en el norte del continente americano (L¨¢tex Occidental, en M¨¦xico, y Pioneer Ballom Company, en EE UU). El resto est¨¢ disperso en Europa, ?frica y Ocean¨ªa. Sempertex, seg¨²n su presidente, ocupa el tercer puesto global, con una producci¨®n de casi cuatro millones de globos diarios. La firma, cuyos datos financieros no son p¨²blicos, espera aumentar su facturaci¨®n un 20% en los pr¨®ximos a?os.
Fue hasta el tercer intento, en 1964, cuando la empresa, fundada como Sempertex (Semper, del lat¨ªn que significa siempre, y tex, sufijo de l¨¢tex), comenz¨® a dar resultados. La peque?a sociedad se dedicaba a todo tipo de art¨ªculos derivados del caucho: guantes, cintas, hilos, biberones, chupetes, preservativos, botas y suelas de zapato, entre otros, explica el actual presidente de la compa?¨ªa. ¡°Era un negocio muy local¡±, a?ade. En 1978, tras una fuerte enfermedad de Emil, la firma pas¨® a manos de su hijo Oswald, que en su af¨¢n por renovarla decidi¨® centrarse en un solo art¨ªculo: los globos.
Cuesti¨®n de ajuste
¡°El negocio necesitaba un ajuste¡±, detalla el directivo. El cambio no fue fortuito. Oswald Loewy vio que, de entre todos los art¨ªculos que produc¨ªa Sempertex, la venta de globos daba mayores beneficios. Casi cuatro veces m¨¢s que los otros productos, explica. ¡°Hab¨ªa que quemar las naves¡±. As¨ª que reinvirti¨® las ganancias de la empresa para renovar la maquinaria. ¡°Ten¨ªamos un retraso de 25 a?os respecto a las firmas extranjeras¡±, comenta. El viraje catapult¨® los resultados de la compa?¨ªa. Las ganancias se incrementaron m¨¢s de un 40% durante los a?os ochenta. Y hacia finales de esa d¨¦cada, el mercado colombiano era demasiado peque?o para las grandes ambiciones de Loewy.
¡°Mi objetivo ahora era llevar a la empresa a ser una de las m¨¢s grandes firmas productoras de globos en el planeta¡±, agrega. As¨ª que en la primera mitad de los a?os noventa, el colombiano vio en las exposiciones internacionales, principalmente en aquellas dedicadas a los juguetes, una ventana de oportunidad para dar a conocer su producto.
¡°Si una empresa no est¨¢ en las mejores ferias, simplemente no existe en el mundo actual de los negocios¡±, destaca. De esta manera, Sempertex inici¨® la aventura internacional. Salt¨® de Per¨² a Ecuador y despu¨¦s a Costa Rica. Se instal¨® en EE UU y algunos pa¨ªses de Europa (Reino Unido, Alemania y Rusia, principalmente). En 1999 lleg¨® a Jap¨®n e inici¨® su conquista en el mercado asi¨¢tico. En Espa?a aterriz¨® hace 10 a?os, de la mano de la firma Liragram, que tiene entre sus clientes a El Corte Ingl¨¦s. Aunado a ello, la empresa ha ampliado su oferta a casi 4.000 productos y ahora fabrica accesorios complementarios para las fiestas: platos, vasos, servilletas, manteles. El avance que ha tenido le ha valido para convertirse en uno de los exclusivos licenciatarios de los personajes de Disney en Colombia.
Loewy parece que ha encontrado la llave de la felicidad, al menos empresarialmente. Hacia el futuro, sin embargo, ve algunos nubarrones. ¡°Van a existir cada vez m¨¢s barreras y hay que estar preparado para saltarlas¡±, afirma el empresario en referencia a las pol¨ªticas comerciales de Donald Trump. ¡°Espero que el muro comercial que est¨¢ construyendo el presidente estadounidense solo sea con M¨¦xico y no toda Am¨¦rica Latina¡±, espeta. Pero de no ser as¨ª, Loewy est¨¢ trazando una hoja de ruta. ¡°En caso de que sea necesario encontraremos la manera de montar una f¨¢brica para atender al mercado americano¡±, concluye.
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