Jap¨®n sostiene su crecimiento econ¨®mico gracias a las exportaciones
Es la primera vez en tres a?os que el pa¨ªs logra encadenar cuatro trimestres consecutivos en expansi¨®n
Jap¨®n, la tercera mayor econom¨ªa del mundo, creci¨® un 0,2% entre octubre y diciembre de 2016 en comparaci¨®n con los tres meses anteriores. Es una tasa ligeramente menor a lo que esperaban los analistas, pero alentadora porque certifica la cuarta expansi¨®n consecutiva en t¨¦rminos intertrimestrales, algo que no se ve¨ªa desde septiembre de 2013. Inmersa en un plan de est¨ªmulo fiscal y monetario sin precedentes cuya efectividad ha ido de m¨¢s a menos, la econom¨ªa nipona se benefici¨® el a?o pasado de un yen d¨¦bil y de la incipiente recuperaci¨®n de la demanda global.
Los datos preliminares publicados este lunes por el Gobierno japon¨¦s muestran que el archipi¨¦lago creci¨® en 2016 a un ritmo anualizado del 1%, algo menos del 1,2% registrado en 2015. Es una cifra modesta, pero al menos fue un a?o sin grandes vaivenes y con un desempe?o econ¨®mico m¨¢s o menos estable, a pesar de sustos puntuales sobre todo en los mercados financieros tras el Brexit y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
El crecimiento de las exportaciones (del 2,6% en comparaci¨®n con el trimestre anterior) y de la inversi¨®n empresarial (0,9%) fueron los motores que impulsaron la tercera econom¨ªa mundial entre octubre y diciembre. Las ventas al exterior mejoraron por el aumento de la demanda del mercado chino y estadounidense gracias a un repunte de la actividad econ¨®mica en ambos destinos y a la debilidad del yen, que se ha beneficiado de la apreciaci¨®n del d¨®lar desde que Trump gan¨® las elecciones. Desde el 8 de noviembre hasta este lunes, el valor del yen frente al del billete verde ha ca¨ªdo aproximadamente un 8,5%.
Pero aunque un yen d¨¦bil ayuda considerablemente al potente sector exportador nip¨®n, tambi¨¦n perjudica a los consumidores, que ven como los productos importados se encarecen. Este factor, combinado con una p¨ªrrica subida de salarios, provoca que muchas familias pierdan poder adquisitivo. De ah¨ª el estancamiento del consumo -un componente que supone el 60% del Producto Interior Bruto (PIB) japon¨¦s-, cuya debilidad lastra el desempe?o econ¨®mico del pa¨ªs.
Con un crecimiento modesto pero estable, pocos esperan que el Banco de Jap¨®n ampl¨ªe su programa de est¨ªmulo a corto plazo. Aunque menos aun se intuye una progresiva retirada de este. Para este a?o se esperan nuevas rondas de gasto fiscal que deber¨ªan ayudar a mantener el ritmo de crecimiento actual, pero las autoridades son conscientes que actualmente la econom¨ªa del pa¨ªs depende de su tir¨®n exportador, y teniendo en cuenta que el consumo no despega, cualquier debilidad en este ¨¢mbito llevar¨ªa a la tercera econom¨ªa mundial de nuevo a los n¨²meros rojos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, es decisivo en este sentido. Si finalmente aprueba un plan de est¨ªmulo para la econom¨ªa de su pa¨ªs, es muy probable que Jap¨®n salga beneficiado por el repunte de la demanda de sus productos. Pero si los tintes proteccionistas de la nueva administraci¨®n estadounidense acaban materializ¨¢ndose (en campa?a Trump acus¨® al pa¨ªs asi¨¢tico de robar empleos y de manipular su moneda) y se imponen restricciones al comercio, Tokio ser¨¢ de los m¨¢s perjudicados. No es extra?o pues que el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, haya sido de los primeros l¨ªderes internacionales que pasa por Washington para reunirse con el nuevo jefe de Gobierno y conocer de primera mano sus intenciones.
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