De una democracia a otra
Los estabilizadores autom¨¢ticos de la econom¨ªa apenas tienen efecto distributivo en la sociedad espa?ola
Casi por primera vez desde el inicio de la Gran Recesi¨®n, la Uni¨®n Europea (UE) est¨¢ creciendo econ¨®micamente m¨¢s que Estados Unidos. El viejo continente est¨¢ pasando de una democracia en recesi¨®n a otra que prospera, aunque sea de forma muy lenta y en muchos casos de modo meramente macroecon¨®mico. En ella se manifiesta la herencia de la crisis, en forma de enormes d¨¦ficit sociales que se han generado en la ¨²ltima d¨¦cada en muchos pa¨ªses, en forma de paro, empobrecimiento, reducci¨®n de la protecci¨®n social y, sobre todo, mucha precariedad. Para arreglar estos d¨¦ficit habr¨¢ que solucionar un problema pol¨ªtico que ya no es s¨®lo la crisis de representaci¨®n (emergencia de partidos a los dos extremos del aspecto ideol¨®gico), sino el buen gobierno (la eficacia de las pol¨ªticas).
En uno de sus ¨²ltimos libros (El buen gobierno, editorial Manantial), el intelectual franc¨¦s Pierre Rosanvallon aborda este asunto: puede decirse que, si bien nuestros reg¨ªmenes son democr¨¢ticos, no se nos gobierna democr¨¢ticamente; este es el gran hiato que nutre el desencanto y el desasosiego contempor¨¢neos. El problema de hoy es tambi¨¦n el del mal gobierno, las relaciones entre gobernantes y gobernados.
La Comisi¨®n Europea acaba de actualizar la lista de los pa¨ªses con los mayores desequilibrios. Espa?a no est¨¢ entre ellos (Francia, Italia, Portugal, Bulgaria, Chipre y Croacia), pero tiene dos problemas de dif¨ªcil soluci¨®n: el desempleo y el nivel de endeudamiento (se reduce el privado pero el p¨²blico ya alcanza del 100% del PIB). Todo ello es bien conocido y resaltado; no tanto que los niveles de desigualdad, pobreza y exclusi¨®n de la poblaci¨®n espa?ola (de los que jam¨¢s habla el Gobierno) est¨¢n entre los m¨¢s altos de Europa, y avanzando.
?Qu¨¦ tipo de bienestar es ¨¦ste por el cual al mismo tiempo que crece el PIB, aumentan la desigualdad, la pobreza y la exclusi¨®n? Las diferencias econ¨®micas entre el 20% m¨¢s rico y el 20% se multiplican, y el ¨ªndice de Gini, que mide la desigualdad ¡ªel cero se corresponde a la perfecta igualdad y el uno a la perfecta desigualdad¡ª est¨¢ entre los m¨¢s altos de la UE. Este es el hiato mencionado de Rosanvallon, el que alimenta el desencanto y el desasosiego ciudadano.
El dato relevante es que este ¨ªndice de Gini crece antes y despu¨¦s de aplicar los supuestos efectos redistributivos de los impuestos y de las transferencias sociales: los llamados estabilizadores autom¨¢ticos, aquellos elementos presupuestarios que tienen impacto en los ingresos y en los gastos del Estado sin necesidad de decisiones coyunturales de los Gobiernos o cambios legislativos. Ello significa que el sistema redistributivo espa?ol no es eficiente ni en materia de ingresos ni de gastos. O lo que dec¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall en la tribuna publicada en este peri¨®dico (Populismos y representaci¨®n, EL PA?S de 21 de febrero): el Estado de Bienestar no puede ser un instrumento para financiar a grupos con ingresos altos.
El efecto redistributivo del sistema fiscal y de las transferencias sociales: he aqu¨ª un asunto pr¨¢cticamente ausente de las reflexiones presentadas el pasado s¨¢bado por la gestora del PSOE en su documento econ¨®mico y por el equipo de Pedro S¨¢nchez unos d¨ªas antes. Mientras los socialistas adoctrinaban a sus seguidores de cara al pr¨®ximo Congreso del PSOE, 34.000 ciudadanos se presentaban a 400 plazas de funcionarios (auxiliares administrativos) en la Administraci¨®n General del Estado. Esta s¨ª que es una disfunci¨®n.
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