Fern¨¢ndez Toxo se retira tras ocho a?os al frente de Comisiones Obreras

Ignacio Fern¨¢ndez Toxo ha anunciado hoy ante el consejo confederal de CC OO que se marcha, que en el siguiente congreso del sindicato no renovar¨¢ su cargo y que da paso a un nuevo dirigente, seg¨²n ha anunciado en el consejo confederal del sindicato que se est¨¢ celebrando este s¨¢bado. Lo hace un mandato antes de lo que imponen los estatutos del sindicato porque, como dijo a comienzos de esta semana, es el momento de la renovaci¨®n generacional. Y deja ungido a sucesor, Unai Sordo, l¨ªder de la organizaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, que ha recibido el ampl¨ªsimo respaldo del Consejo confederal: 117 votos y seis abstenciones, ni un voto en contra, como ha dejado claro Toxo al acabar.?

"Es una decisi¨®n personal, pero no por razones personales", ha expuesto Toxo. "Est¨¢ relacionado con l os cambios que se han producido en nuestro pa¨ªs y particularmente en el mundo del trabajo. Hemos sometido a la organizaci¨®n a un proceso de transformaci¨®n profundo y hay necesidad de continuar con las pol¨ªticas de reformas en el sindicato. Y el cambio debe iniciarse por el cambio en la secretar¨ªa general", ha argumentado.

En los ¨²ltimos d¨ªas, Toxo, un hombre que mide mucho sus palabras en p¨²blico, hab¨ªa hablado de la necesidad de un cambio generacional. Este s¨¢bado ha vuelto a hacerlo. "Tenemos que entender que la ¨²ltima de las generaciones de un sindicalismo nacido en la dictadura, que es la m¨ªa, debe dejar paso", ha continuado, para defender la candidatura de Unai Sordo al puesto que ahora ocupa.

El todav¨ªa l¨ªder de CC OO, lo ser¨¢ hasta el congreso que se celebra del 29 de junio al 1 de julio, apunta que su principal logro interno en estos ocho a?os largos de mandato es la "cohesi¨®n". "Es un valor que este sindicato no puede desperdiciar", ha proseguido. Y por eso defiende el proceso que ha elegido para se?alar claramente a un sucesor, Unai Sordo.

"Venimos de una consulta muy amplia. Unai es una persona que yo he propuesto", ha continuado. "Tiene 20 a?os menos que yo, pero tiene experiencia. Y desarrolla su actividad en un lugar muy dif¨ªcil para el sindicalismo confederal", ha justificado, en referencia a que Sordo es el l¨ªder de CC OO en el Pa¨ªs Vasco, donde los sindicatos nacionalistas ELA y LAB tienen un amplio arraigo.

Tambi¨¦n ha querido dejar claro Toxo que el apoyo casi un¨¢nime del Consejo confederal a Sordo "no impide que se presente otro candidato". Sin embargo, se antoja muy dif¨ªcil que con el respaldo cosechado por el sindicalista vasco propuesto por el todav¨ªa secretario general aparezca otra persona que opte al liderazgo.

Antes de marcharse, todav¨ªa quedan bastantes inc¨®gnitas por despejarse, sobre todo, fuera de la organizaci¨®n. Pero en su mayor parte no dependen solo de ¨¦l. La concreci¨®n y los detalles de la reforma de pensiones o dilucidar la inc¨®gnita de si hay o no pacto salarial para este a?o -todo apunta a que no- son asignaturas que pueden resolverse antes del 29 de junio, cuando comienza el XI congreso. Sobre esto Toxo ha sido claro: "Unai ser¨¢ secretario general el 1 de julio si lo decide el congreso. Hasta entonces lo soy yo. No hay bicefalia. Aunque si no hay m¨¢s candidatos, consultar¨¦ los pasos a dar con ¨¦l".

Toxo deja la organizaci¨®n con 64 a?os, cumplir¨¢ 65 en noviembre, y deja a Sordo la tarea de implantar la hoja de ruta que emana del documento Repensar el sindicato, que marca, entre otras una prioridad clara, recuperar la afiliaci¨®n perdida durante la crisis, que ha llegado a caer por debajo del mill¨®n. Durante estos a?os las bajas han superado los 260.000 en algunos momentos, aunque, como el mercado laboral, ya hace tiempo que las altas crecen y superan a las bajas.

Tambi¨¦n tendr¨¢ que engrasar las relaciones con UGT. Desde que hace un a?o lleg¨® a la direcci¨®n del otro sindicato mayoritario Pepe ?lvarez, las relaciones no son tan fluidas como lo eran con C¨¢ndido M¨¦ndez. Incluso ha habido episodios de claras discrepancias p¨²blicas, como la primera demanda de una subida salarial para 2016 de UGT, un 4%, que iba mucho m¨¢s all¨¢ de lo que pretend¨ªa poner sobre la mesa CC OO, que quer¨ªa priorizar la creaci¨®n de empleo en la negociaci¨®n. Finalmente, hubo acuerdo, pero p¨²blicamente qued¨® la diferencia.

Tambi¨¦n la diferente forma en que ?lvarez y Toxo responden a las preguntas sobre una posible huelga general evidencia la distancia entre ambos. El primero juega ambiguamente con la idea cada vez que se le cuestiona. El segundo, sin descartarla, se distancia de la convocatoria mientras haya negociaciones abiertas.