M¨¢s de 70 eurodiputados piden a Dijsselbloem que dimita por sus insultos al Sur

El aluvi¨®n de reprobaciones que est¨¢ sufriendo en la ¨²ltima semana el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha sumado un nuevo episodio este martes. 73 eurodiputados, la mayor¨ªa del Partido Popular Europeo (PPE), han pedido por carta la dimisi¨®n del pol¨ªtico holand¨¦s por sus declaraciones sobre los pa¨ªses del Sur de Europa, a los que acus¨® de gastar el dinero en "alcohol y mujeres".? "Muchos de nosotros no nos sentimos representados por usted desde que conocimos sus comentarios. Por eso le pedimos con respeto que se disculpe y dimita de su puesto actual", destaca la misiva, adelantada por Europa Press.

La carta, que califica las palabras de Dijsselbloem de "sexistas" y "discriminatorias", est¨¢ firmada por eurodiputados de 15 pa¨ªses, en su mayor¨ªa espa?oles, italianos y portugueses. Entre ellos est¨¢ el l¨ªder del PPE en la Euroc¨¢mara, el alem¨¢n Manfred Weber y algunos representantes del grupo Socialistas y Dem¨®cratas e Izquierda Unitaria Europea. El PPE, impulsor del escrito a trav¨¦s de los eurodiputados espa?oles Esteban Gonz¨¢lez Pons y Gabriel Mato, no ha logrado reunir una mayor¨ªa de voces: la cifra de parlamentarios que reclaman su cese representa menos del 10% del total de 751 miembros de la Euroc¨¢mara, donde el PPE cuenta con 217 eurodiputados.

La ausencia de una amplia mayor¨ªa de parlamentarios como firmantes no significa que el resto apoyen su continuidad: el grupo Izquierda Unitaria Europea exigir¨¢ el jueves al presidente de la instituci¨®n, Antonio Tajani, que se pronuncie sobre el caso, y tanto los socialistas espa?oles como su grupo en la Euroc¨¢mara ya reclamaron su dimisi¨®n d¨ªas atr¨¢s. ¡°No nos vamos a sumar a la carta porque es una estrategia del Partido Popular para colocar a Luis de Guindos en su puesto. Queremos que dimita Dijsselbloem y se cambie por un representante socialdem¨®crata¡±, afirman fuentes de la delegaci¨®n socialista espa?ola.

La pol¨¦mica se inici¨® hace casi una semana, despu¨¦s de que se conocieran unas declaraciones de Dijsselbloem al diario alem¨¢n Frankfurter Allgemeine Zeitung. "En la crisis del euro, los pa¨ªses del Norte han mostrado su solidaridad. Pero quien exige ayuda tambi¨¦n tiene obligaciones. No puedo gastarme todo mi dinero en licor y mujeres y a continuaci¨®n pedir ayuda", dijo en alusi¨®n a los pa¨ªses del Sur de Europa.

La frase ha levantado una inmensa polvareda y ha puesto en cuesti¨®n su legitimidad para presidir el Eurogrupo, el organismo que agrupa a los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la zona euro. Hasta el momento Dijsselbloem no ha pedido perd¨®n, y se ha limitado a lamentar, con la boca peque?a, que se hayan malentendido sus palabras. En todo momento se ha negado a dimitir pese a la oleada de cr¨ªticas que ha recibido de toda Europa, entre ellas de miembros de su propio partido, el socialdem¨®crata, Gobiernos como el de Portugal, y l¨ªderes como el italiano Matteo Renzi.

Los eurodiputados le afean en la carta que no se haya disculpado p¨²blicamente. "Tuvo la ocasi¨®n de rectificar en el Parlamento Europeo, pero en lugar de pedir perd¨®n, ha defendido que el problema es que no entendemos la forma de hablar directa de la cultura calvinista. En nuestra opini¨®n, la cultura calvinista no tiene nada que ver con el desd¨¦n a otra gente", le recriminan los parlamentarios.