Anuncios que casi ni los propios japoneses entienden
Gatos, f¨ªsicos o bailaores de flamenco se unen en un paseo por lo m¨¢s surrealista de la publicidad nipona
Que la cultura oriental y la mediterr¨¢nea son diferentes es evidente. Aparte de los casi 11.000 kil¨®metros que nos separan, hay una distancia mayor que nos diferencia: nuestras antag¨®nicas formas de ver la vida. Como se puede leer en la Wikipedia "Los japoneses poseen un sentido del humor intrincado y complicado, que se refleja mucho en la cultura, la ¨¦tica, el idioma y la religi¨®n, y que a veces es considerado muy dif¨ªcil de interpretar por otras culturas".
Un breve recorrido por la forma que tienen de publicitar sus productos pone en evidencia que la definici¨®n de la Wikipedia no puede ser m¨¢s acertada. Vamos, que solo tenemos en com¨²n con los japoneses es que ambos tenemos cabeza, tronco y extremidades.
Empecemos nuestro paseo por el anuncio que encabeza este post. Se trata del perro de Calbee, la marca de aperitivos m¨¢s popular del pa¨ªs. El perro, que ancestralmente es s¨ªmbolo de empat¨ªa y dulzura, se convierte en esta serie de cuatro anuncios en la peor pesadilla de los m¨¢s peque?os. Si yo fuera un ni?o preferir¨ªa tener como mascota a un sapo que a este hiperactivo animal.
Siguiendo con los animales, los gatitos son siempre muy socorridos para cualquier tipo de publicidad. As¨ª, los de Jalan.net (agencia de viajes en l¨ªnea) mandan a uno de ellos a darse una vuelta por el mundo al m¨¢s puro estilo Phileas Fogg, pero en bastante menos de 80 d¨ªas.
Tambi¨¦n esta especie de tuc¨¢n gu¨ªa a estos adolescentes que dan saltitos cont¨¢ndonos las bondades de unos cacahuetes ba?ados en chocolate. Por las caras que ponen los j¨®venes no deben tener muy buen sabor.
Volviendo al mundo de los humanos, el siguiente anuncio de los grandes almacenes Sunshine? Sakae hace referencia a lo feliz que se siente un japonesito de a pie (y nunca mejor dicho) al haber conseguido unos descuentos estupendos en las rebajas de este establecimiento, import¨¢ndole muy poco las desgracias que le suceden. Surrealista.
La promoci¨®n de la pel¨ªcula Tsubakiyama Kacho no Nanokakan (disponible ¨ªntegramente en YouTube) nos plantea un caso de asesinato enormemente complicado con una desenlace al m¨¢s puro estilo C.S.I.
Una bebida energ¨¦tica como Suntory nos presenta el aspecto m¨¢s tecnol¨®gico de este bloque. Consiguen, tras millones de c¨¢lculos, pruebas y 43 lanzadores perfectamente coordinados, reproducir un minueto de Mozart con una moneda y vasos llenos de l¨ªquidos de colores. In¨²til pero apasionante.
La m¨²sica y el baile son elementos muy comunes para promocionarse. Sin ninguna raz¨®n (aparente) se l¨ªan a bailar como si no hubiese ma?ana. Ejemplo de esto es este mix formado por la apertura de una ¨®ptica en el extranjero, el lanzamiento de un ramen (una especie de espaguetis japoneses) de diferentes sabores y los descuentos a estudiantes de una de las mayores empresas de telecomunicaciones del pa¨ªs. Curiosamente, utiliza la melod¨ªa de?Popeye el marino, un personaje nada querido por estos lares.
Y m¨¢s baile para terminar, el jondo espec¨ªficamente. El flamenco es muy popular por estos lares. Las academias y los espect¨¢culos de esta expresi¨®n art¨ªstica tan nuestra recorren el pa¨ªs de punta a punta. Prueba de ello es este anuncio de Santen, un colirio para los ojos que permite al bailaor bordar una actuaci¨®n memorable.
Continuar¨¢...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.