El FMI eleva al 2,6% su previsi¨®n de crecimiento para Espa?a en 2017

La reuni¨®n de primavera del Fondo Monetario Internacional ha arrancado este martes en Washington con un sentimiento peculiar. A golpe de urna, se han impuesto en dos de las grandes potencias discursos que no gustaban en la instituci¨®n: el giro proteccionista del discurso Donald Trump en Estados Unidos y el Brexit, a lo que adem¨¢s se une hoy el anuncio de elecciones anticipadas en Reino Unido el pr¨®ximo 8 de junio para mayor incertidumbre. Sin embargo, el Fondo concede a los brit¨¢nicos la principal mejora de las previsiones econ¨®micas para este a?o en el grupo de las mayores econom¨ªas avanzadas y sube en una d¨¦cima lo pronosticado para los estadounidenses. Espa?a, Estados Unidos y Reino Unido ser¨¢n, por este orden, las grandes econom¨ªas desarrolladas que m¨¢s crezcan en 2017.

Las perspectivas de crecimiento mundial para este a?o se sit¨²an en el 3,5%, lo que supone un cambio de tendencia

La debilidad que mostraba la econom¨ªa mundial en los ¨²ltimos a?os ha dado paso a una tendencia de mejora, sobre todo en el ¨²ltimo semestre, aunque de forma muy desigual entre pa¨ªses. La expansi¨®n alcanzar¨¢ el 2,6% en Espa?a en 2017, lo que supone una mejora de tres d¨¦cimas respecto a la ¨²ltima estimaci¨®n, del pasado enero. Significa que Espa?a ser¨¢ entre las grandes econom¨ªas mundiales la que m¨¢s crezca en 2017. Pero sigue significando un importante frenazo respecto a 2016, que se cerr¨® con un avance del PIB del 3,2%. La ralentizaci¨®n, muy preocupante para un pa¨ªs con una enorme bolsa de paro todav¨ªa, se agrava en 2018, cuando el Fondo espera un crecimiento del 2,1%, lo mismo que en el ¨²ltimo c¨¢lculo. La tasa de paro ser¨¢ del 17,7% y del 16,6 en 2017 y 2018, respectivamente.

La revisi¨®n de crecimiento al alza m¨¢s generosa se la lleva, en cambio, Reino Unido, el pa¨ªs que en junio decidi¨® dejar la Uni¨®n Europea, un proceso sobre el que el FMI hab¨ªa lanzado alertas. Ese 2% esperado para este a?o no solo es medio punto superior a lo que se calcul¨® en enero, sino que es nueve d¨¦cimas mayor a los previsto en octubre. ¡°La evoluci¨®n ha sido mejor de lo esperado desde la votaci¨®n, lo que apunta a una materializaci¨®n m¨¢s gradual de lo estimado de los efectos negativos de esta decisi¨®n¡±, se?ala el informe del Fondo, que advierten de que esos efectos, antes o despu¨¦s, acechan a la isla en forma de depreciaci¨®n de la libra, ca¨ªda del poder adquisitivo y algo m¨¢s venenoso e incontrolable: una enorme incertidumbre que castiga inversiones y consumo. En este contexto, la expansi¨®n se frena para el a?o que viene hasta el 1,5%, una previsi¨®n que es, no obstante, una d¨¦cima mejor que la de enero.

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En las ¨²ltimas jornadas del FMI, las del pasado octubre, Trump solo era una posibilidad, pero su discurso econ¨®mico defend¨ªa un giro proteccionista que ya puso en alerta a la instituci¨®n por lo que pod¨ªa tener de contagioso, ganara o no las elecciones presidenciales el republicano. Hoy, Trump es ya el presidente de la econom¨ªa m¨¢s poderosa del mundo, pero su apuesta por los est¨ªmulos fiscales al crecimiento ¡ªm¨¢s inversi¨®n, menos impuestos¡ª est¨¢ pesando m¨¢s que sus promesas respecto al comercio internacional, pese a que tampoco han pasado del verbo a la acci¨®n. El Brexit, en cambio, ya se hab¨ªa votado hace seis meses, si bien ahora ya se ha activado el procedimiento, pero son demasiadas las dudas sobre este proceso como para poder calcular bien el impacto.

Influye tambi¨¦n que la Administraci¨®n de Trump, de momento, no ha sido tan trumpista como fue la campa?a electoral. ¡°Hay una distancia enorme entre la ret¨®rica electoral y los pasos reales que se han dado. No voy a especular con lo que se va a hacer o no: lo que hemos visto en el G20 y en conversaciones con el Tesoro es voluntad de cooperar, de trabajar juntos sobre opciones sensatas, no extremas. Cuando EE UU pide 'comercio justo' algunos traducen autom¨¢ticamente: '?Oh, riesgo de proteccionismo!'. Pero la idea de un comercio libre, justo y global va en la buena direcci¨®n. En las reuniones de primavera del FMI hay que sentarse y discutir qu¨¦ es comercio justo¡±, dijo la directora gerente, Christine Lagarde, en una entrevista con EL PA?S y otros diarios europeos.

El mensaje del FMI, pese a todo, se mantiene en la misma l¨ªnea. Los informes publicados hasta ahora y los discursos de los ¨²ltimos meses resultan, a la postre, un alegato por las econom¨ªas abiertas y el comercio internacional ante ese repunte del nacionalismo que han constatado en EE UU y Reino Unido y que ahora tambi¨¦n temen en Francia.

La aceleraci¨®n toma cuerpo

¡°Las novedades positivas en el terreno econ¨®mico no dejan de llegar desde mediados de 2016 y gracias a ellas las perspectivas mundiales se est¨¢n despejando. La aceleraci¨®n que esper¨¢bamos desde hace un tiempo parece estar tomando cuerpo¡±, afirma el economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld. Las perspectivas de crecimiento mundial para este a?o se sit¨²an en el 3,5%, lo que supone una mejora muy leve, de una sola d¨¦cima, respecto a la proyecci¨®n de hace cuatro meses, pero marca un cambio de tendencia respecto a los ¨²ltimos a?os, en los que se suced¨ªan las revisiones a la baja. El pron¨®stico para 2018 se mantiene en 3,6%, si bien siguen preocupando el lento crecimiento de las econom¨ªas desarrolladas, as¨ª como la ralentizaci¨®n de China, que avanzar¨¢ un 6,6% y 6,2% en 2017 y 2018, respectivamente, una y dos d¨¦cimas por encima de la ¨²ltima estimaci¨®n.

El Fondo, de forma m¨¢s o menos oficial, empez¨® a reconocer hace poco que se hab¨ªa puesto el an¨¢lisis en el crecimiento mucho m¨¢s que en la distribuci¨®n y que los problemas de desigualdad en los pa¨ªses ricos hab¨ªan generado tal malestar que empezaba a poner en riesgo el sistema creado tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora, reducir los problemas de injusticia social empieza a verse como la forma de evitar el repunte de nacionalismo. ¡°Un riesgo destacable es un giro hacia el proteccionismo que haga estallar una guerra comercial. Especialmente en el caso de las econom¨ªas avanzadas, se observan varios factores que han generado respaldo pol¨ªtico a favor de marcos de pol¨ªtica de suma cero¡±, apunta Obstfeld.