Rally Macron ?hasta cu¨¢ndo?
El modelo de bienestar europeo no se sostiene en sus par¨¢metros econ¨®micos actuales
La primera vuelta de las presidenciales francesas ha tra¨ªdo un rally a los mercados, el de Macron. No es que los sondeos no previeran el resultado. Esta vez lo han clavado. Pero los mercados esperaban una confirmaci¨®n de que esta vez no habr¨ªa sorpresas. Porque las posiciones ¡°cortas¡± respecto al euro estaban otra vez alcanzando cotas preocupantes y porque la previsible victoria de Macron frente a Le Pen el pr¨®ximo 7 de mayo ser¨ªa un resultado a favor del futuro de Europa, el de un proyecto que compatibiliza las reformas con la necesidad de una mayor protecci¨®n y solidaridad com¨²n. Lo curioso y preocupante es que los franceses puede que no est¨¦n votando por un programa econ¨®mico y de reformas distinto ¡ªque necesitan como agua de mayo¡ª sino que puede que se hayan quedado con la opci¨®n m¨¢s limpia y nueva ante el desolador panorama de las opciones tradicionales, entre la indefinici¨®n ideol¨®gica y la corrupci¨®n.
Este apoyo a Macron, a medias intencionado y a medias accidental, tiene una significaci¨®n muy importante para el futuro de la econom¨ªa europea. Para lo que no ha existido suficiente gallard¨ªa en los ¨²ltimos a?os es para explicar que el modelo de bienestar europeo no se sostiene en sus par¨¢metros actuales, ni en t¨¦rminos econ¨®micos ni generacionales. La crisis solo ha acelerado el deterioro pero no es su causa. El proyecto en torno a la UE tampoco es el culpable, sino parte de la soluci¨®n. La inercia en el papel del Estado, la destrucci¨®n de los sistemas de incentivos y la falta de reformas tiene mucho m¨¢s que decir respecto a la situaci¨®n en la que nos encontramos.
Francia sigue estancada y Macron ha ofrecido algunas recetas para comenzar a engrasar la maquinaria. Pero le va a resultar tremendamente dif¨ªcil ponerlas en pr¨¢ctica. Su partido es liberal, un concepto que se est¨¢ pervirtiendo hasta la extenuaci¨®n por sus cr¨ªticos, para los que no existen grises ni matices y solo prefijos como neo o ultra. La primera medida que se quiere adoptar es una reforma laboral que, en distintas versiones, ya ha dinamitado gobiernos aparentemente m¨¢s s¨®lidos que el que puede ahora conformarse. Y, por supuesto, un plan de inversiones y de compromiso con Europa, que los dos extremos a izquierda y derecha de la pol¨ªtica francesa desprecian. Todo, con un partido que es m¨¢s un hombre que un grupo, a medio hacer. Un problema com¨²n para la pol¨ªtica europea: el centro es d¨¦bil y los lados tienden al populismo.
Era dif¨ªcil esperar que Francia pudiera reimpulsar el proyecto europeo en su estado de negaci¨®n pero ahora, entre el miedo al abismo y la obviedad de ciertos deterioros, ha surgido una oportunidad. Depender¨¢ del resto de fuerzas construir un proyecto com¨²n y un posible liderazgo para la reconstrucci¨®n econ¨®mica europea que, nos pese o no, hasta ahora solo hab¨ªa sostenido Merkel. La responsabilidad es compatible con la solidaridad. Las pol¨ªticas sociales son compatibles con las reformas. Europa es incompatible con el populismo. Los referendos deben dejar de ser momentos de temor para convertirse en referencia de equilibrios y oportunidades. Los gobiernos deben retomar el liderazgo porque el BCE no puede ostentarlo eternamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.