Hacienda descarta bajar los impuestos a las nucleares

Este pulso llega en un momento en el que est¨¢ en juego el futuro de las plantas para que operen m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os, para los que en principio fueron dise?adas. Las el¨¦ctricas ¡ªdue?as de las cinco centrales activas en Espa?a¡ª tienen la vista puesta en los dos impuestos que el Gobierno cre¨® en 2012 para gravar los residuos radiactivos, el gran problema de este tipo de tecnolog¨ªa al generar la electricidad.

Fuentes del departamento de Crist¨®bal Montoro argumentan que no es f¨¢cil "eliminar un impuesto de estas caracter¨ªsticas porque existe una armonizaci¨®n comunitaria que lleva a gravar esos hechos imponibles".

De hecho, Espa?a est¨¢ muy por debajo de la media europea en la fiscalidad verde. La Comisi¨®n Europea present¨® en febrero el an¨¢lisis de las pol¨ªticas medioambientales de los 28. Y Bruselas critic¨® que Espa?a sea el tercer pa¨ªs de la UE con los ingresos m¨¢s bajos por fiscalidad ambiental. En concreto, estos impuestos supusieron el 1,85% del PIB en 2014, frente al 2,46% de media en la UE. Entre los pocos puntos positivos que la Comisi¨®n resaltaba estaba la implantaci¨®n por parte del Gobierno de "impuestos a la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica, a la producci¨®n de combustible nuclear y al almacenamiento de residuos radiactivos", en 2012.

"Al mundo nuclear se le ha ido metiendo impuestos de todo tipo y hemos llegado a un momento en el que se han comido todos los m¨¢rgenes", se quejaba en una entrevista en EL PA?S hace unos d¨ªas Ignacio Araluce, presidente del Foro de la Industria Nuclear Espa?ola, que representa los intereses de este sector. No solo se refer¨ªa a los tributos estatales, sino tambi¨¦n a otros que implantan comunidades aut¨®nomas. Catalu?a lo lleva intentando desde hace a?os. En 2014 la Generalitat aprob¨® un tributo espec¨ªfico sobre la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica de origen nuclear. Pero el Tribunal Constitucional lo anul¨® el pasado a?o al entender que era similar al que ya ten¨ªa el Estado, lo que supon¨ªa una doble imposici¨®n. En los presupuestos para este a?o la Generalitat ha vuelto a incluir un impuesto a este sector, pero sobre el "riesgo de radiactividad". El Gobierno catal¨¢n espera recaudar cada a?o 60 millones de euros, que asumir¨¢n fundamentalmente las centrales de Asc¨® y Vandell¨°s, ambas en Tarragona.

Lo parad¨®jico es que, pese a las quejas de los propietarios de las centrales, lo que pagan no es suficiente para asegurar en el futuro el tratamiento de los residuos radiactivos que generan. As¨ª al menos lo entend¨ªa el Tribunal de Cuentas, que en 2015 remat¨® su informe de fiscalizaci¨®n de Enresa, la empresa p¨²blica encargada de gestionar los desechos de las nucleares. En ese an¨¢lisis se apuntaba a que las tasas que pagan las centrales no bastan y que, con el actual ritmo de recaudaci¨®n, de aqu¨ª a 2085 quedar¨ªan sin cubrir 1.800 millones.

Respecto al nuevo impuesto implantado por el Gobierno en 2012, el ¨®rgano fiscalizador advert¨ªa de que era una v¨ªa "contradictoria con el modelo garantista adoptado por Espa?a", ya que, a diferencia de las tasas, no es finalista y lo recaudado se puede emplear para cualquier fin.