Si reciben una llamada de la Agencia Tributaria, no se asusten
Este a?o comienza un plan piloto para que sea la AEAT la que tome la iniciativa de llamar a algunos contribuyentes
Los impuestos son el precio de la civilizaci¨®n, como a menudo recuerda mi amigo e Inspector de Hacienda, Francisco de la Torre, y de todos es sabido que desde el pasado 5 de abril est¨¢ abierto el plazo de pago de la cuota m¨¢s alta que hay que pagar para vivir "en civilizaci¨®n" y que afecta al n¨²mero mayor de socios de este club de "civilizaci¨®n" que somos todos los ciudadanos.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas, o, coloquialmente, el IRPF, sigue siendo el tributo que m¨¢s recursos aporta a las arcas del Estado y el que, con gran diferencia, llama a su pago a un mayor n¨²mero de personas, con m¨¢s de 19 millones de contribuyentes, casi cuatro de cada diez espa?oles, adem¨¢s de todos aquellos que no tienen la obligaci¨®n de tener que pasar anualmente por el confesionario de su declaraci¨®n, normalmente por ser peque?as sus rentas (mileuristas, pensionistas, etc), pero que lo sufren en sus n¨®minas en forma de retenciones.
Pese a que la Ley que regula este impuesto, con sus 11 a?os de vida, est¨¢ cerca de convertirse en la m¨¢s longeva de la historia reciente de Espa?a, ello no impide que, cada a?o, quienes dise?an o gestionan este tributo, nos sorprendan con alguna novedad, sea de esencia del impuesto o sea del procedimiento para su aplicaci¨®n.
El a?o pasado, ni la Ley ni el Reglamento del IRPF fueron modificados una sola vez, lo que es una novedad hist¨®rica absoluta
Por lo que respecta a las modificaciones sustantivas, las que afectan al grueso de la normativa que lo regula, lo normal es que todos los a?os quienes se encargan de aplicar este tributo, sea desde la ¨®ptica privada o desde la p¨²blica, tengan un camino amargo, bien sea por el gran n¨²mero de cambios que hay que conocer, entender y aplicar (m¨¢s de 60 modificaciones de la ley o del reglamento en 10 a?os), bien sea por la profundidad y relevancia de estos cambios. Sin embargo, el a?o pasado, ni la Ley ni el Reglamento del IRPF fueron modificados una sola vez, lo que es una novedad hist¨®rica absoluta. Es cierto que como ciudadanos "civilizados" nos hab¨ªamos quejado a menudo de los muchos meses que Espa?a hab¨ªa estado sin Gobierno y de la inactividad pol¨ªtica que esto hab¨ªa comportado, pero ya ven, no hay mal que por bien no venga, y por lo menos los gestores del IRPF se habr¨¢n alegrado de esta situaci¨®n. Pero no se descuiden, ni se relajen: recuerden que en la campa?a de renta que empieza estos d¨ªas se declara el impuesto que se gener¨® durante el a?o 2016, seg¨²n la normativa aplicable aquel a?o, y que esta normativa se puede haber modificado ese a?o, pero tambi¨¦n en el anterior (el 2015), y que, por lo tanto, no podr¨¢n ustedes dejar de repasar los cambios del IRPF aprobados ya hace dos a?os, que afectaron sobre todo al tratamiento de la devoluci¨®n a los contribuyentes de lo pagado de m¨¢s por las llamadas cl¨¢usulas suelo, adem¨¢s de otros cambios menos conocidos.
La muerte del PADRE
La novedad principal este a?o la encontramos en la muerte del PADRE, o del "programa de ayuda a la declaraci¨®n de renta", una herramienta que desde finales de los a?os 90 la Administraci¨®n tributaria puso a disposici¨®n de los contribuyentes para asistirnos en la declaraci¨®n del impuesto, con gran disgusto del colectivo de asesores fiscales y de gestores administrativos, que ve¨ªan as¨ª perder una de sus grandes fuentes de ingresos.
La generalizaci¨®n del borrador a todas las fuentes de renta ha hecho posible este parricidio, que deja hu¨¦rfanos a todos los contribuyentes del IRPF, dado que desde este a?o ya no habr¨¢ ning¨²n contribuyente cuya renta sea tan compleja como para que los servicios de ayuda de la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributaria (AEAT) no puedan proponer una declaraci¨®n con la ingente informaci¨®n con la que cuenta esta Administraci¨®n, con o sin datos adicionales aportados por el ciudadano.
En cuanto a la declaraci¨®n, se sigue potenciando el que los ciudadanos, de forma voluntaria u obligatoria, utilicen cada vez m¨¢s las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n (TIC) para su confecci¨®n y presentaci¨®n, y cada vez menos se personen en las oficinas de la AEAT para que sean los funcionarios quienes lleven a cabo estas tareas. As¨ª, adem¨¢s de la v¨ªa presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria o dispuestas por ella (en la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas y en bastantes ayuntamientos o registros de la propiedad), se pueden utilizar los distintos n¨²meros de tel¨¦fono que la AEAT dispone para estos fines, as¨ª como hacer toda la gesti¨®n a trav¨¦s de internet, mediante n¨²mero de referencia, certificado electr¨®nico, o el sistema cl@ve PIN.
Pero, adem¨¢s, ahora no solo va a poder entrar usted en la casa de la Agencia Tributaria para presentar o gestionar su borrador o su declaraci¨®n ¨Cpresencialmente, por tel¨¦fono o por internet ¨C sino que este a?o comienza un plan piloto para que sea la AEAT la que tome la iniciativa de llamar a algunos de ustedes, para confeccionar su declaraci¨®n por tel¨¦fono, si ustedes solicitan una cita presencial y no se la pueden ofrecer. As¨ª que ya saben, si reciben una llamada de la AEAT (y una vez se hayan asegurado que procede de ella y no de alg¨²n delincuente que quiere hacerse con sus n¨²meros de cuentas bancarias) no se asusten, porque es posible que no sea para localizarle e imponerle una sanci¨®n; desde este a?o es posible que la llamada sea para ayudarle a realizar su declaraci¨®n del IRPF. ?Tiempos modernos!
Jordi Sol¨¦ Estalella es vocal de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE)
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