La fiscalidad de Luxemburgo rest¨® 300 millones a sus socios europeos, seg¨²n Los Verdes
Un informe de la formaci¨®n ecologista cuantifica el golpe de la ben¨¦vola fiscalidad luxemburguesa a las arcas de otros pa¨ªses comunitarios
La excepci¨®n fiscal luxemburguesa ha da?ado en los ¨²ltimos a?os la recaudaci¨®n de sus socios europeos. Durante m¨¢s de una d¨¦cada, entre 2005 y finales de 2016, la Uni¨®n Europea permiti¨® a Luxemburgo mantener el secreto bancario y aplicar retenciones de impuestos m¨¢s ben¨¦volas a las grandes fortunas. De este modo Bruselas logr¨® sacar adelante la directiva comunitaria sobre fiscalidad del ahorro esquivando el veto del Gran Ducado. Un informe de Los Verdes europeos elaborado con datos del Banco Internacional de Pagos cifra en 353,97 millones de d¨®lares (unos 317 millones de euros) el perjuicio que gener¨® ese permiso especial concedido a Luxemburgo.
"El monto de dep¨®sitos de ciudadanos de otros pa¨ªses en Luxemburgo comenz¨® a aumentar justo despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la directiva. Es obvio que sirvi¨® como para¨ªso fiscal, especialmente para las fortunas alemanas", explica el documento publicado este lunes. Los n¨²meros as¨ª lo indican: seg¨²n Los Verdes, Alemania, fronteriza con Luxemburgo, dej¨® de ingresar 198 millones de d¨®lares (177 millones de euros), seguida de Reino Unido con 41 millones, B¨¦lgica con 36 y Francia con 31. "Los dep¨®sitos bancarios de los alemanes en Luxemburgo aumentaron m¨¢s del 250% al pasar de alrededor de 100.000 millones de d¨®lares en el a?o 2000 a unos 264.000 millones de d¨®lares en el cuarto trimestre de 2007", se?ala el informe. De entre la decena de pa¨ªses que recoge el estudio, la Hacienda espa?ola aparece perjudicada con 1,54 millones.
Los Verdes reclaman al actual presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo durante 18 a?os, que d¨¦ explicaciones al respecto en la reuni¨®n de la comisi¨®n parlamentaria que investiga las revelaciones de los Papeles de Panam¨¢, a la que acude este martes en la Euroc¨¢mara. "Es hora de que reconozca los errores del pasado y aclare cu¨¢nto sab¨ªa de este sistema", indica el texto.
Luxemburgo supedit¨® en 2003 su apoyo a la directiva de armonizaci¨®n fiscal del ahorro a que otros pa¨ªses extracomunitarios como Suiza aceptaran colaborar en la persecuci¨®n del fraude y la evasi¨®n fiscal con medidas similares a las europeas. Dado que la oferta del pa¨ªs helv¨¦tico no satisfizo a Luxemburgo por parecerle insuficiente su compromiso de cooperar, mantuvo el bloqueo, receloso de la competencia financiera suiza. Finalmente, la UE concedi¨® a Luxemburgo la posibilidad de beneficiarse de un r¨¦gimen transitorio que se extendi¨® hasta el levantamiento total del secreto bancario este a?o. Luxemburgo se limit¨® a aplicar una retenci¨®n sobre el ahorro del 15% entre 2005 y 2008, del 25% hasta 2011, y a partir de entonces del 35%. Del dinero recaudado, remiti¨® el 75% al pa¨ªs de origen del inversor.
En los ¨²ltimos a?os, Luxemburgo resisti¨® a m¨²ltiples presiones internacionales bloqueando cualquier cambio. Solo la amenaza del G-20 de incluir al pa¨ªs en una lista negra de para¨ªsos fiscales le empuj¨® en 2009 a flexibilizar ligeramente sus normas. Sus autoridades, con Juncker a la cabeza, tem¨ªan que el levantamiento del secreto bancario pusiera en peligro su industria financiera, apoyada en gran parte en la falta de transparencia fiscal. "Este informe nos muestra como Juncker, cuando fue primer ministro de Luxemburgo, bloque¨® avances en materia de cooperaci¨®n fiscal. No s¨®lo se actu¨® bajo su Gobierno para limitar la capacidad de intercambio de informaci¨®n fiscal de la Directiva sobre fiscalidad del ahorro, sino que permiti¨® que en Luxemburgo individuos operaran con sociedades pantalla para esquivar la propia directiva", afirma el eurodiputado de Los Verdes Ernest Urtasun.
No es la primera vez que el nombre de Luxemburgo aparece asociado a la elusi¨®n fiscal. En noviembre de 2014, pocos d¨ªas despu¨¦s de asumir el cargo de presidente de la Comisi¨®n Europea, Juncker ya sali¨® al paso de las revelaciones de Luxleaks que le acusaban de impulsar un controvertido marco fiscal que permiti¨® a cientos de multinacionales afincarse en Luxemburgo y reducir a niveles testimoniales su tributaci¨®n. Juncker asumi¨® entonces que ¨¦l era el responsable pol¨ªtico de todo lo sucedido en Luxemburgo durante su mandato, pero neg¨® su intenci¨®n promover medidas favorables a la elusi¨®n de impuestos. "No hay nada en mi pasado que indique que mi ambici¨®n era organizar la evasi¨®n fiscal en Europa".
Bruselas est¨¢ centrada actualmente en la elaboraci¨®n de una lista negra de para¨ªsos fiscales situados fuera de la UE, que prev¨¦ tener terminada antes de que acabe el a?o. Los Verdes se?alan que es necesario abordar primero las pr¨¢cticas desleales en el interior de la Uni¨®n. "Como demuestran recientemente las revelaciones de Luxleaks o el caso de Malta, determinadas pr¨¢cticas fiscales de los Estados miembros europeos son cuestionables".
El grupo ecologista, que ha hecho de la lucha contra el fraude fiscal uno de sus caballos de batalla, advirti¨® en un informe publicado el pasado enero de que muchas grandes empresas utilizan Malta para evitar el pago de impuestos mediante el uso de filiales a las que transfieren sus ingresos para tributar tan solo un 5% de media. Pese a que sobre el papel Malta tiene el impuesto de Sociedades m¨¢s alto de los Veintiocho, del 35%, su sistema facilita los reembolsos a las empresas extranjeras para reducir considerablemente su factura fiscal.
El pa¨ªs isle?o, que ostenta la presidencia temporal de la UE, est¨¢ en el ojo del hurac¨¢n por la corrupci¨®n. La esposa del primer ministro laborista, Joseph Muscat, ha aparecido en los papeles de Panam¨¢ acusada de tener negocios radicados en para¨ªsos fiscales, y la elevada presi¨®n sobre el mandatario malt¨¦s le ha obligado a convocar elecciones anticipadas para este s¨¢bado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.