Publicidad no apta para todos los p¨²blicos
La mayor¨ªa de anuncios de productos o servicios de marcado car¨¢cter sexual recurren al humor y a la insinuaci¨®n para no escandalizar en un mercado todav¨ªa pol¨ªticamente correcto
AVISO: Aunque el t¨ªtulo pueda incitar a la confusi¨®n, este post no ha sido calificado como NSFW (Not Safe For Work) por ninguna agencia norteamericana. Vamos, que se puede leer en cualquier momento sin que nadie te tache de depravado/a y te mire mal. Dicho esto comenzamos.
Hasta hace nada era impensable ver en la televisi¨®n o en medios impresos publicidades de alguna actividad relacionada con el sexo. Ya sean pel¨ªculas para adultos, juguetes sexuales o cualquier otra actividad relacionada estaba condenada a publicitarse en revistas del g¨¦nero y canales especializados en el tema.
Con la llegada de Internet todo eso ha ido cambiado. Cualquier cosa, y digo cualquier cosa, exceptuando l¨®gicamente lo delictivo, se puede encontrar en la Red a golpe de unos pocos clics. Adem¨¢s, los filtros para poder acceder a esas p¨¢ginas son escasos, por no decir inexistentes. Ahora, las "web porno", que antes se limitaban a compartir v¨ªdeos, hacen las veces de aut¨¦nticos portales especializados, actuando de red social y de tienda de comercio electr¨®nico.
As¨ª, toda la industria creada alrededor del sexo se ha ido desinhibiendo y ya muestra sin pudor anuncios de sus negocios. El humor, la insinuaci¨®n, el doble sentido y la iron¨ªa forman parte troncal de la oferta de promoci¨®n de sus negocios.
Curiosamente, en 2010 se cre¨® el dominio de primer nivel .XXX, Se trataba de un dominio exclusivo para p¨¢ginas web con contenido pornogr¨¢fico o er¨®tico. Hasta hoy no ha tenido ning¨²n ¨¦xito por mucho que se esforzaran en anunciarlo.
De vuelta al mundo puntocom, empresas tan respetables y de toda la vida como una marca de autom¨®viles se permite mostrar las bondades de sus coches con peque?os gui?os sugerentes.
As¨ª, "negocios tradicionales" se atrevieron a publicitar sus establecimientos poniendo en valor situaciones que antes escond¨ªan. Uno de estos negocios mal vistos eran los moteles. Y la cadena de alojamientos Reno les sac¨® partido.
Los canales de televisi¨®n er¨®ticos de pago, antes motores principales del pay per view, son ahora marginales con la irrupci¨®n de la red de redes.
Aunque, como es natural, tienen filtros para impedir que los m¨¢s peque?os de la casa no puedan acceder a este tipo de emisiones
Las tiendas de art¨ªculos er¨®ticos o sexshops ya no tienen la fachada cubierta por vinilos negros ni hacen publicidad de sus locales entregando octavillas casi a escondidas a los viandantes que las recogen. Tambi¨¦n se ha normalizado la publicidad de los productos que se ofertan dentro, donde los publicistas en sus trabajos pueden incluso marinar juguetes para ni?os con juguetes para adultos.
Los festivales er¨®ticos, que antes eran casi clandestinos, se anuncian a bombo y platillo utilizando maneras muy distintas. Por una parte, el Sal¨®n Er¨®tico de Barcelona del a?o pasado apost¨® por la pol¨¦mica y puso en solfa a todo lo que se mov¨ªa con un comercial llamado Patria.
Por otra parte, estudiantes de publicidad de una prestigiosa escuela apostaron por el humor y el doble sentido para el Festival de Cine Porno de Berl¨ªn. El resultado no puede ser mejor.
Para terminar, una de las webs porno pioneras en Internet acaba de celebrar su d¨¦cimo aniversario. Para ello han creado un comercial haci¨¦ndose autobombo e invitando a todo el mundo a convertirse en una estrella del porno.
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