Los amos del ¡®mar¡¯ rioplatense
La naviera argentino-uruguaya Buquebus prev¨¦ inversiones de unos 400 millones
Cuando hay elecciones en Uruguay, uno de los fen¨®menos que observan los analistas pol¨ªticos y candidatos es el ¡°voto Buquebus¡±, como llaman a la incidencia de los uruguayos que llegan a votar desde Argentina. La expresi¨®n alude a la empresa del transporte fluvial de pasajeros que desde hace tres d¨¦cadas tiene el liderazgo en el R¨ªo de la Plata. La influencia de esos votantes, sin embargo, suele ser significativa solo cuando los billetes se venden con descuentos especiales, ya que en circunstancias normales no se destacan por el bajo precio.
Por el contrario, el nombre de la empresa se asocia m¨¢s a las vacaciones de los argentinos que veranean en Punta del Este, uno de los destinos de playa m¨¢s caros de Am¨¦rica del Sur. Con barcos r¨¢pidos, espaciosos y de gran confort, Buquebus ha logrado el dominio casi exclusivo del r¨ªo y se prepara para reforzar su liderazgo con fuertes inversiones en los puertos de Buenos Aires y Montevideo y con la compra de un nuevo buque de 160 millones de d¨®lares. Para financiar sus proyectos, de unos 400 millones, la empresa planea salir a Bolsa en 2018.
Por el momento, la propiedad y la direcci¨®n de la compa?¨ªa siguen en manos de su fundador, el argentino nacionalizado uruguayo Juan Carlos L¨®pez Mena, de 75 a?os. El empresario naviero, devenido en uno de los mayores operadores del sector del turismo en Argentina, empez¨® su carrera lejos del agua y sin ning¨²n capital. Cuando ten¨ªa 13 a?os, su familia pasaba un momento dif¨ªcil en Buenos Aires y, seg¨²n ¨¦l mismo ha relatado, tuvo que ingresar como recadero en una f¨¢brica de camisas. No tard¨® en quedar a cargo de la empresa y convertirse m¨¢s tarde en su due?o, a los 23 a?os. La pasi¨®n por la navegaci¨®n lleg¨® con la compra de un bote desvencijado que repar¨® ¨¦l mismo en un jard¨ªn.
El inicio del negocio
El hobby se volvi¨® un negocio en los ochenta, cuando adquiri¨® un viejo barco que pertenec¨ªa al Estado por 130.000 d¨®lares e invirti¨® casi cinco veces esa suma en repararlo. El objetivo inicial era atraer a los pasajeros m¨¢s interesados en el buen servicio que en la velocidad. M¨¢s tarde, lleg¨® el af¨¢n por reducir el tiempo de los viajes a Colonia del Sacramento y la m¨¢s alejada Montevideo. Hoy, la firma emplea a 750 personas en Uruguay y 550 en Argentina. Su flota est¨¢ compuesta por cinco buques y 40 autobuses para los traslados en Uruguay desde el litoral oeste ¡ªdonde est¨¢n las terminales de Colonia y Montevideo¡ª hasta las playas del Atl¨¢ntico de Punta del Este y La Paloma.
La ¨²ltima incorporaci¨®n a la flota, el Francisco (en homenaje al papa argentino), puede trasportar unos mil pasajeros y 200 veh¨ªculos a 55 nudos (100 kil¨®metros por hora). Une el centro de la capital argentina con el de la uruguaya en poco m¨¢s de dos horas. ¡°Es un barco de pasajeros muy r¨¢pido y ¨²nico por su alto nivel de equipamiento y la tecnolog¨ªa limpia que utiliza¡±, afirma Juan Carlos Pardo, representante del astillero australiano Incat, el fabricante del nav¨ªo. El buque es propulsado por dos turbinas que funcionan a gas natural licuado. Buquebus anunci¨® recientemente una millonaria inversi¨®n en un nuevo barco que utilizar¨¢ el mismo sistema. ¡°Ser¨¢ un 30% m¨¢s grande, con 130 metros de eslora. Es un tama?o que pone al l¨ªmite nuestras instalaciones¡±, afirma el representante de Incat.
El economista de la consultora especializada en turismo Singerman & Makon, Pablo Singerman, afirma que la pol¨ªtica de inversi¨®n y renovaci¨®n de la flota ha sido una constante en Buquebus. ¡°El ¨¦xito de la empresa tiene que ver tambi¨¦n con un mercado creciente de argentinos que viajan a Uruguay y que necesitan una v¨ªa m¨¢s r¨¢pida que la terrestre. Sirve a los que pueden gastar m¨¢s que en un viaje por tierra pero no pueden pagar el billete a¨¦reo, as¨ª como a los que podr¨ªan pagarlo pero quieren llevar su coche¡±, explica Singerman. Seg¨²n datos oficiales, alrededor de dos millones de argentinos ingresaron a Uruguay en 2015. Un 40% lo hizo por v¨ªa fluvial, frente a un 54% que viaj¨® por tierra y un 6% que lo hizo en avi¨®n.
La compa?¨ªa tiene 1.300 empleados en los dos pa¨ªses y una flota de cinco embarcaciones
Desde 2007, Buquebus compite por ese mercado con Colonia Express, que ofrece tarifas un 20% m¨¢s baratas, aunque solo viaja a Colonia y tiene menos frecuencias. Los m¨¢s cr¨ªticos con Buquebus afirman que la empresa se esmera mucho en evitar la competencia. En 2013, Colonia Express denunci¨® un supuesto intento de compra por parte de su competidor a trav¨¦s de un testaferro y advirti¨® del ¡°constante intento de Buquebus por acaparar el mercado¡±.
El episodio fue una ramificaci¨®n de un esc¨¢ndalo pol¨ªtico en el que se vio envuelto el due?o de Buquebus el a?o anterior. Cuando el Estado subast¨® los aviones de Pluna, la liquidada aerol¨ªnea de bandera uruguaya, el mismo supuesto testaferro que denunciaba Colonia Express logr¨® ganar la puja gracias a un aval del estatal Banco de la Rep¨²blica, el ente financiero m¨¢s importante de Uruguay. El cr¨¦dito hab¨ªa sido otorgado de manera irregular a una firma fantasma con la supuesta mediaci¨®n del due?o de Buquebus.
La naviera hab¨ªa entrado en el sector aerocomercial en 2010, cuando empez¨® a operar su l¨ªnea a¨¦rea BQB, con base en Punta del Este. Pero el negocio no prosper¨®. Tampoco funcion¨® la aventura de Pluna, por lo que en abril de 2015 Buquebus la vendi¨® a la boliviana Amaszonas. Los aviones no fueron su ¨²nico rev¨¦s. La empresa tuvo barcos en el Mediterr¨¢neo y oper¨® durante algunos a?os frecuencias entre Algeciras y Ceuta, pero en 2007 vendi¨® su negocio a Balearia.
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