Pol¨ªticas econ¨®micas de oferta progresistas
Hace un mes, el Partido Republicano de Kansas vot¨®, a pesar del veto de su propio gobernador, por revertir los grandes recortes de impuestos (en el IRPF y en sociedades) que el propio partido hab¨ªa puesto en marcha en Kansas en el 2012. El gobernador republicano hab¨ªa argumentado entonces que no producir¨ªan un ¡°agujero¡± fiscal, porque las bajadas de impuestos se compensar¨ªan con un fuerte aumento del crecimiento econ¨®mico. Desgraciadamente, los Reyes Magos no existen. Un reciente trabajo de investigaci¨®n de Jason De Becker, de la Universidad de Carolina del Sur, y varios coautores; conclu¨ªa que la reforma de Kansas tuvo un impacto insignificante sobre la actividad econ¨®mica y que, por tanto, solo sirvi¨® para producir un elevado d¨¦ficit fiscal que ha asfixiado la educaci¨®n y la inversi¨®n en infraestructuras p¨²blicas.
Con su reversi¨®n de la rebaja fiscal, la muy ¡®anti impuestos¡¯ legislatura de Kansas certificaba la muerte de una idea que nunca tuvo apoyo en la literatura acad¨¦mica: la de que bajar los impuestos es ¡®gratis¡¯ porque el crecimiento que genera el recorte aumenta desproporcionadamente la recaudaci¨®n. Es el fracaso de lo que se llam¨® en los a?os 80 la ¡®econom¨ªa de la oferta¡¯ (supply side economics), que buscaba incrementar, mediante bajadas impositivas a las empresas y a las rentas m¨¢s altas, la inversi¨®n y el empleo.
En cualquier lugar, no solo en Kansas, para los pol¨ªticos, sean de izquierda o de derecha, es siempre conveniente halagar los o¨ªdos de sus votantes con regalos fiscales supuestamente sin coste. A la derecha le gusta argumentar, como en Kansas, que si bajamos lo suficiente los impuestos la gente buscar¨¢ gastar el dinero que tiene en el bolsillo, y la actividad se reactivar¨¢ tanto que no habr¨¢ que pagar por las rebajas. A la izquierda le resulta conveniente argumentar que el ¡®multiplicador del gasto¡¯ es muy elevado por lo que, si gastamos m¨¢s, la econom¨ªa se reactivar¨¢ tanto que el gasto se pagar¨¢ solo.
La evidencia nunca ha apoyado estas teor¨ªas. Emp¨ªricamente, es cierto que, como quiere la derecha, existe un efecto positivo modesto sobre la actividad econ¨®mica de las bajadas de impuestos. Y tambi¨¦n, como desea la izquierda, se producen efectos positivos reducidos sobre el crecimiento de aumentos limitados del gasto; siempre que no generen desconfianza. Pero tales efectos nunca son suficientes para que estas pol¨ªticas ¡®salgan gratis¡¯. Al final, las facturas hay que pagarlas. Y cercenar, como se hizo en Kansas, la capacidad fiscal de un Estado para pagar sus escuelas o sus inversiones resulta da?ino a medio plazo, sea esto mediante recortes de impuestos o subidas indiscriminadas del gasto.
Espa?a debe hacer una pol¨ªtica fiscal que pase por reducir el paro estructural y aumentar la estabilidad del empleo
?Quiere esto decir que no hay lugar para una pol¨ªtica fiscal activa en Espa?a? En absoluto. Espa?a debe hacer pol¨ªtica fiscal, siempre que esta pase por reducir el desempleo estructural y aumentar la estabilidad del empleo. El punto de partida para entender las posibilidades de pol¨ªtica fiscal en Espa?a es el elevado d¨¦ficit estructural de todo el conjunto de las administraciones p¨²blicas, que sigue siendo de alrededor del 2% del PIB. Para entendernos, el d¨¦ficit estructural es el que tiene la econom¨ªa en un momento ¡®normal¡¯ del ciclo econ¨®mico. ?Qu¨¦ es lo ¡®normal¡¯ para Espa?a? El desempleo medio de los ¨²ltimos 40 a?os es de casi el 18%; y, desde 1995, el paro medio ha sido del 15,5%. Pues bien: los c¨¢lculos del d¨¦ficit estructural de nuestras administraciones asumen estos elevad¨ªsimos niveles de paro, como lo ¡®normal¡¯.
Un reciente estudio del BBVA, firmado por sus economistas Rafael Dom¨¦nech y Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez-P¨¢ramo, calculaba el posible impacto de una deseable reducci¨®n del desempleo estructural en Espa?a. Las cifras que obtienen son muy esperanzadoras: una ca¨ªda de 8 puntos en la tasa ¡®normal¡¯ de paro, desde el 15,5% hasta el 7,5% ¡ªtodav¨ªa mayor que la de EEUU o Alemania¡ª, supondr¨ªa una mejora en el balance fiscal estructural de 6% del PIB. Por tanto, la prioridad de todas las pol¨ªticas econ¨®micas en nuestro pa¨ªs debe ser la reducci¨®n de la elevad¨ªsima y an¨®mala tasa de paro estructural.
Pues bien, existen una serie de nuevas pol¨ªticas, que podr¨ªamos llamar ¡®pol¨ªticas econ¨®micas de oferta progresistas¡¯ (usando una expresi¨®n propuesta recientemente por Neil Irwin en The New York Times) que ayudar¨¢n a que los ciudadanos se incorporen al mercado laboral, con empleos y salarios dignos. Son pol¨ªticas que, adem¨¢s, tienen efectos redistributivos muy positivos, es decir son eficaces en la lucha contra la desigualdad:
? Universalizar la educaci¨®n infantil de 0 a 3 a?os: estas son quiz¨¢s las mejores pol¨ªticas que existen en t¨¦rminos de su coste y beneficio; mejoran dram¨¢ticamente la educaci¨®n de los ni?os y facilitan que sus progenitores se reincorporen al mercado laboral.
? Extender los permisos por paternidad y maternidad: evitan la desconexi¨®n de la mujer cuando tiene hijos, aumentan la igualdad de g¨¦nero y aumentan la fertilidad.
? Complemento salarial, que, al incrementar los ingresos de aquellos que reciben salarios m¨¢s bajos, aumenta fuertemente la incorporaci¨®n al empleo de los trabajadores y elimina la pobreza laboral en esos colectivos (como ha demostrado una investigaci¨®n sobre el Earned Income Tax Credit en EE UU y en otros pa¨ªses).
El pa¨ªs no puede permitirse rebajas de impuestos indiscriminadas y pol¨ªticas manirrotas de gasto
? Reducir selectivamente la fiscalidad a los menos favorecidos para incrementar los salarios netos y eliminar las trampas de pobreza, que surgen cuando los m¨¢s desfavorecidos se incorporan al mercado de trabajo y ven desaparecer la panoplia de subsidios que reciben, lo que lleva a que los trabajadores el empleo les ¡°cueste¡± dinero.
? Las pol¨ªticas activas de empleo y de formaci¨®n ¡ªcomo el recientemente aprobado ¡®cheque de formaci¨®n¡¯¡ª que facilitan la adaptaci¨®n de todos, y especialmente de los parados de larga duraci¨®n, a los empleos del futuro.
? Pol¨ªticas de empleo que eliminen la dualidad y eliminen la discriminaci¨®n contra los trabajadores temporales ¡ªel contrato ¨²nico¡ª.
? Pol¨ªticas anti fraude laboral y fiscal, que aumenten la estabilidad del empleo y la recaudaci¨®n, pero sin aumentar los tipos impositivos.
Todas y cada una de estas pol¨ªticas reducir¨¢n el paro estructural y por tanto el d¨¦ficit estructural y reducir¨¢n fuertemente la desigualdad. Y todas ellas estaban en los programas econ¨®micos de Ciudadanos desde su primera presentaci¨®n el 17 de febrero de 2015. Finalmente, todas ellas est¨¢n ya poni¨¦ndose en marcha a ra¨ªz del acuerdo de investidura entre Ciudadanos y el Partido Popular.
En una situaci¨®n de brutal cambio demogr¨¢fico y tecnol¨®gico, y con un elevado endeudamiento, Espa?a no se puede permitir ni rebajas fiscales indiscriminadas ni pol¨ªticas manirrotas de gasto. Lo que si podemos hacer es usar todas las pol¨ªticas econ¨®micas disponibles, incluyendo las fiscales y de empleo, para luchar contra el elevad¨ªsimo desempleo estructural y aumentar la capacidad productiva de nuestra econom¨ªa: con niveles ¡°normales¡± de paro del 7,5%, Espa?a pasar¨ªa de un d¨¦ficit estructural del 2% del PIB a un super¨¢vit estructural del 4%. Esto asegurar¨ªa que Espa?a tendr¨ªa recursos para afrontar el enorme tsunami demogr¨¢fico que se avecina como consecuencia del envejecimiento de la poblaci¨®n. Y permitir¨ªa tambi¨¦n, a su vez, aliviar la excesiva presi¨®n fiscal a la que se enfrentan en Espa?a los que cumplen.
Luis Garicano es catedr¨¢tico de Econom¨ªa y Estrategia de la London School of Economics y responsable de Econom¨ªa y Empleo de Ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.