Empleo busca flexibilizar los contratos de formaci¨®n
El Gobierno negocia con sindicatos y patronal un acuerdo para combatir el paro juvenil y poder gastar los fondos europeos destinados a este fin
El Gobierno negocia con patronal y sindicatos un acuerdo para combatir el paro juvenil y poder gastar los fondos europeos pendientes de la garant¨ªa juvenil, el plan para insertar en el mercado laboral a j¨®venes sin experiencia ni formaci¨®n. La propuesta del Ministerio de Empleo flexibiliza el contrato de formaci¨®n, pues permite que en la pr¨¢ctica el aprendiz sea uno m¨¢s de la plantilla al entrar en los turnos de trabajo.
El Gobierno se enfrenta a un problema con los fondos europeos destinados a la garant¨ªa juvenil: tiene que empezar a desembolsarlos cuanto antes porque a partir de este a?o empiezan a expirar los plazos que fija la UE para gastarlo. Por eso, est¨¢ intentando negociar un acuerdo con los sindicatos y la patronal para poder habilitar m¨¢s formas con las que emplear esos recursos que proceden de Europa.
Los representantes del Ministerio de Empleo, Comisiones Obreras, UGT, Ceoe y Cepyme se reunieron el pasado viernes para discutir la propuesta que el Gobierno ha puesto sobre la mesa. Y este lunes lo volver¨¢n a discutir. Seg¨²n el borrador al que ha tenido acceso EL PA?S, en ella se recogen medidas para fomentar la jubilaci¨®n parcial y el contrato de relevo, mejorar y dar m¨¢s garant¨ªas al contrato de becario y flexibilizar el contrato de formaci¨®n. Este ¨²ltimo punto es el m¨¢s complicado de respaldar por los sindicatos y, seg¨²n apuntan algunas fuentes, podr¨ªa hacer encallar la firma del acuerdo.
La garant¨ªa juvenil se ide¨® en Europa all¨¢ por el 2013 con la idea de dar a los j¨®venes desempleados la oportunidad de tener formaci¨®n, unas pr¨¢cticas o un empleo. Y la iniciativa se dot¨® con dinero del presupuesto comunitario. Espa?a aparec¨ªa en ese momento como el pa¨ªs que m¨¢s se beneficiar¨ªa de estas partidas. Sin embargo, una conjunci¨®n de factores impidi¨® que se desarrollase como deber¨ªa y, por tanto, aprovechar bien los fondos: para empezar, la estructura de estas ayudas europeas hace que los pa¨ªses gasten primero y luego, una vez certificados los gastos, la Uni¨®n Europea ponga los recursos. Sin embargo, las comunidades aut¨®nomas ten¨ªan que adelantar el dinero justo en medio de un proceso de consolidaci¨®n fiscal. Ten¨ªan que gastar a la vez que bajar el d¨¦ficit, y eso hizo que no empleasen los fondos. Para colmo de males, el Ministerio de Empleo quiso por aquel entonces que esos j¨®venes ninis no acabasen engordando las listas del paro. Y para ello cre¨® un fichero aparte de los servicios p¨²blicos de empleo en el que resultaba muy dif¨ªcil apuntarse. Por todo ello, el tiempo pas¨® y los recursos no se utilizaron.
Y solo se ha reaccionado cuando los plazos se agotaban. En cooperaci¨®n con las comunidades, durante el ¨²ltimo a?o el Gobierno ha intentado dar un impulso a la garant¨ªa juvenil incorporando m¨¢s j¨®venes a los ficheros. Adem¨¢s, aprovech¨® el acuerdo con Ciudadanos para introducir el complemento salarial como una medida m¨¢s de la garant¨ªa juvenil. As¨ª mataba dos p¨¢jaros de un tiro: satisfac¨ªa el pacto de investidura con la formaci¨®n naranja y encontraba una manera de gastar el dinero. Pero Bruselas exig¨ªa que el plan sirviese para reinsertar y formar a los menores de 30 a?os. As¨ª que este complemento se vincul¨® al contrato de formaci¨®n. El inconveniente de este contrato es que solo se suscriben menos de 50.000 al a?o, una cifra insuficiente si se quieren gastar todos los recursos pendientes. De modo que la idea consiste en flexibilizar el contrato de formaci¨®n para que se extienda su uso en las empresas, una iniciativa del gusto de Ceoe y Cepyme.
La propuesta se resume en incorporar a los turnos al joven que tiene un contrato de formaci¨®n. Eso facilita el uso de este contrato, pero supone un obst¨¢culo para la formaci¨®n, porque ¨¦sta resulta m¨¢s dif¨ªcil de impartir cuando el trabajador est¨¢ pendiente de los horarios que le asignen y, adem¨¢s, se le pueden cambiar. A juicio de algunas fuentes, tambi¨¦n representa una nueva forma de trabajo precario. De ah¨ª que una parte de los sindicatos muestre ciertos reparos a esta idea.
Aun as¨ª, el documento de Empleo contempla varias medidas pensadas para atraer a UGT y Comisiones Obreras. A UGT se le brindan m¨¢s facilidades para la jubilaci¨®n parcial y el contrato de relevo, una de las reivindicaciones de Pepe ?lvarez desde que tom¨® las riendas del sindicato. Tambi¨¦n ha sido una reclamaci¨®n muy habitual en la industria, sobre todo la del autom¨®vil.
Con el fin de contentar a CCOO, el Ministerio de Empleo ha ofrecido equiparar el contrato en pr¨¢cticas al de formaci¨®n tanto en las cotizaciones como en los incentivos para la conversi¨®n a indefinido. Tambi¨¦n propone crear un marco que garantice la calidad de las pr¨¢cticas no laborales, aquellas cuyo uso se ha generalizado para remunerar muy poco o nada.
Los fondos de la garant¨ªa juvenil
La UE ha concedido a Espa?a unos 3.200 millones para gastar en la garant¨ªa juvenil. De estos, unos 830 millones se anunciaron nuevos la semana pasada. Estas partidas funcionan con un plazo para desembolsarlos de hasta cuatro a?os. A finales de 2017 podr¨ªa perderse una parte. Para poder hacer uso de esos fondos, el Gobierno est¨¢ recurriendo a la generalizaci¨®n de las bonificaciones a los contratos, una f¨®rmula m¨¢s f¨¢cil para gastar el dinero que elaborar perfiles de los menores de 30 a?os y formarlos seg¨²n sus necesidades. La idea del Ejecutivo es pactar con los agentes sociales esta estrategia. Y que las comunidades aut¨®nomas la apliquen. Sin embargo, la resistencia de las autonom¨ªas y la debilidad del Gobierno con un Parlamento en minor¨ªa hacen muy dif¨ªcil que nada de esto progrese. Los fondos europeos est¨¢n en juego. De lograr el respaldo de los agentes sociales, el Ejecutivo lo tendr¨ªa m¨¢s f¨¢cil para aprobarlo en el Congreso y que los gobiernos auton¨®micos lo aceptasen. Pero la negociaci¨®n pinta bastante complicada.
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