Rodrigo Echenique, el escudero de los Bot¨ªn
El vicepresidente y consejero ejecutivo del Grupo Santander se pone manos a la obra para reflotar el Popular
En los ¨²ltimos a?os ochenta, cuando Emilio Bot¨ªn Sanz de Sautuola comenzaba a reinar en el imperio bancario, un joven con aspecto de ejecutivo discreto, terno impecable, pelo cuidado, gesto serio y mirada huidiza, le hac¨ªa de escudero. Aquel joven, que entonces transitaba por la cuarentena, era Rodrigo Echenique Gordillo, madrile?o nacido en 1946, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y abogado del Estado.
Echenique se hab¨ªa incorporado al banco c¨¢ntabro en 1984, todav¨ªa presidido por el patriarca Emilio Bot¨ªn L¨®pez, procedente del Banco Exterior de Espa?a. En seguida destac¨® como jefe de la asesor¨ªa jur¨ªdica de la entidad lo suficiente como para que Bot¨ªn hijo tomara nota y no dudara en proponerle como su segundo en 1988, dos a?os despu¨¦s de heredar las riendas de la entidad y en el proceso de relevos que hab¨ªa iniciado y en la que tambi¨¦n entraron los hermanos Mat¨ªas y Juan Rodr¨ªguez Inciarte. Echenique, en cuatro a?os en el banco, hab¨ªa ascendido a consejero delegado.
Fue entonces, precisamente, cuando el Santander arm¨® la revoluci¨®n en el sector al desatar la guerra del pasivo con las llamadas supercuentas. Despu¨¦s de aquello hubo un antes y un despu¨¦s en el sistema espa?ol con el Banco de Espa?a estupefacto y, a la vez, contemplativo ante el revolc¨®n que propon¨ªa. La entidad comenz¨® una ascensi¨®n mete¨®rica que, a la larga, hizo que se convirtiese en el primer banco de Espa?a y de los primeros del mundo tras comerse a los que entonces eran los tres m¨¢s grandes (Banesto, Central e Hispano).
Detr¨¢s de aquella efusiva din¨¢mica de Bot¨ªn, que no abandon¨® en todos los a?os que presidi¨® el banco hasta su fallecimiento en 2014, estaba este hombre. Llev¨® el tim¨®n en todos los pasos orquestados en el sancta sanctorum del Santander, desde la entrada en el Royal Bank of Scotland (la primera operaci¨®n exterior realizada por Bot¨ªn) hasta la compra de Banesto en 1994 pasando por la citada guerra del pasivo y la posterior del activo, entre otras actuaciones, y gan¨¢ndose una alta reputaci¨®n en el entorno financiero.
Hasta que el joven ejecutivo no aguant¨® el ritmo marcado por el presidente. Solo unos meses despu¨¦s de la adquisici¨®n de Banesto, Echenique decidi¨® tirar la toalla y le propuso a su jefe retirarse a la retaguardia para tener m¨¢s tiempo libre para la familia y sus aficiones, de las que se le conocen pocas m¨¢s all¨¢ de ser seguidor no apasionado del Real Madrid o irse a las playas gallegas en verano. Lo suficiente para desconectar de los n¨²meros.
A Bot¨ªn se le abri¨® un agujero que parec¨ªa irreparable, pero premi¨® su labor y, sobre todo, la lealtad, manteni¨¦ndole como miembro del consejo de administraci¨®n y de la comisi¨®n ejecutiva, que en aquellos a?os ten¨ªa mucha labor por delante. En realidad, hab¨ªa encontrado un bombero en el que se apoyar¨ªa para apagar muchos de los fuegos que se le encender¨ªan o evitar otros que se avecinaban.
En ese puesto privilegiado se ha mantenido todos estos a?os. Y, al mismo tiempo que manten¨ªa la confianza del padre, forj¨® una estrecha amistad con su hija y tambi¨¦n consejera, Ana Patricia. Mientras ejerc¨ªa su te¨®rica independencia, serv¨ªa al banco en empresas participadas o con las que ten¨ªa un alto riesgo crediticio que hab¨ªa que arreglar.
Su personalidad le ha elevado a cargos en consejos en los que no necesariamente representa al banco. Hay ejemplos para todos los gustos. Ha sido presidente de Vallehermoso, heredada del grupo industrial del antiguo Central Hispano; NH Hoteles, Metrovacesa o Vocento; consejero en Ebro, Lar, Airtel, ¡ªluego Vodafone¡ª, o Inditex o simplemente mediador, como sucedi¨® en la crisis de Abengoa, en la que exigi¨® la salida de Felipe Benjumea de la presidencia para rescatar la compa?¨ªa.
Ana Bot¨ªn, a la primera de cambio tras su ascenso a presidenta, no solo le ratific¨® como consejero, sino que tambi¨¦n le nombr¨® presidente de Santander Espa?a. Y si con Emilio Bot¨ªn estuvo en la primera operaci¨®n destacada de este, tambi¨¦n se ha convertido en protagonista en la primera operaci¨®n importante de la hija, la compra del Banco Popular, asumiendo adem¨¢s su presidencia mientras prepara la transici¨®n para integrarse totalmente en el grupo Santander.
Ahora, al frente del banco ha tenido que remangarse de nuevo en funciones ejecutivas. Y ya se ha notado su mano integradora con la decisi¨®n de incorporar directivos del antiguo Popular al comit¨¦ de direcci¨®n o la de devolver el dinero a los inversores que participaron en la ampliaci¨®n de capital de 2016, especialmente con el gui?o lanzado a los empleados. Su misi¨®n es conservar los clientes, sobre todo pymes, y cortar de ra¨ªz la fuga de dep¨®sitos.
Una vida dedicado a la empresa
Una vida en la empresa
Datos biogr¨¢ficos. Rodrigo Echenique Gordillo, nacido en 1946 en Madrid, es licenciado en Derecho y abogado del Estado. Se incorpor¨® al consejo de la entidad en 1988. Aparte de consejero ejecutivo, es vicrepresidente del grupo y presidente de Santander Espa?a.
Otros cargos relevantes: Fue consejero delegado de Banco Santander entre 1988 y 1994. Ha desempe?ado el cargo de vocal del consejo de administraci¨®n de diversas sociedades industriales y financieras como Ebro Az¨²cares y Alcoholes e Industrias Agr¨ªcolas. Ha sido presidente del Advisory Board de Accenture. Asimismo, ha ocupado los cargos de presidente no ejecutivo de NH Hotels, Vocento, Vallehermoso, y de Merlin Properties. En la actualidad es tambi¨¦n consejero no ejecutivo de Inditex.
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