La ¡®cacha?a¡¯ brasile?a se sofistica
La destiler¨ªa M¨¹ller es la mayor vendedora del aguardiente en ese pa¨ªs
La malvada, la ca?ita, el agua que pajarito no bebe... son solo algunos de los numerosos eufemismos que se le dan a una de las m¨¢s tradicionales bebidas brasile?as: la cacha?a. En Brasil, este aguardiente destilado de la ca?a de az¨²car (a diferencia del ron, que es a base de melaza) se suele beber a palo seco, pero ha sido la caipirinha ¡ªa base de zumo de lima, cacha?a y az¨²car¡ª la que le ha granjeado fama mundial y una plaza fija en la carta de bebidas de todo restaurante que se precie.
Quien est¨¢ aprovechando, desde hace a?os, el ¨¦xito de este c¨®ctel genuinamente brasile?o es la Companhia M¨¹ller de Bebidas, una empresa que tiene su sede en la regi¨®n de Pirassununga, en el interior del Estado de S?o Paulo. Due?a de la conocida Cacha?a 51, esta empresa es en la actualidad la mayor productora de la categor¨ªa. Lidera las ventas en Brasil y tambi¨¦n reina en el mercado internacional en pa¨ªses como Espa?a, Portugal e Italia.
El a?o pasado, las exportaciones de la Cacha?a 51 crecieron un 13,8%, casi el doble del promedio nacional de sus competidores brasile?os, seg¨²n datos divulgados por el Instituto Brasile?o de la Cacha?a (Ibrac). En el mercado espa?ol, por poner un ejemplo, esta marca represent¨® m¨¢s del 40% de toda la cacha?a brasile?a consumida por los espa?oles. En Portugal, esa cuota de mercado es del 50%. En su versi¨®n de exportaci¨®n, tiene una graduaci¨®n alcoh¨®lica del 40% (frente al 39% de la versi¨®n brasile?a), no es azucarada y el 100% proviene de destiler¨ªa propia. La compa?¨ªa ya exporta a m¨¢s de 50 pa¨ªses y la idea es seguir invirtiendo en nuevos mercados.
En Brasil el consumo tambi¨¦n es grande. Cada hora se sirven 374.000 chupitos de Cacha?a 51 en los m¨¢s diversos puntos del pa¨ªs. La compa?¨ªa cuenta con una red de distribuci¨®n que abastece a m¨¢s de un mill¨®n de puntos de venta como bares, cafeter¨ªas, restaurantes y puestos de playa. El ¨¦xito de la marca se debe en gran medida a su fundador, Guilherme M¨¹ller Filho.
Este brasile?o de origen alem¨¢n fund¨® la empresa en 1959 y siempre estuvo muy pendiente de su producto.Mientras su socio se encargaba del ¨¢rea financiera, era ¨¦l quien, en su fiel cami¨®n Ford F8, llevaba en tanques de madera la cacha?a producida a consumidores y empresas. La f¨®rmula funcion¨® y el negocio prosper¨®. El origen del nombre num¨¦rico ¡°51¡± siempre fue objeto de leyendas entre los degustadores de la malvada, lo que le daba m¨¢s atractivo.
Una de las versiones sostiene que el 51 vendr¨ªa del n¨²mero del tonel que almacenaba la mejor mezcla. Otra leyenda asegura que 51 era la cantidad de chupitos que un mendigo de Pirassununga logr¨® tomar un ¨²nico d¨ªa. La verdad es que la historia del nombre se perdi¨® con el paso de los tiempo y hoy ni la propia empresa sabe cu¨¢l es.
A finales de la d¨¦cada de 1970 la firma lanz¨® el eslogan publicitario ¡°una buena idea¡±, que tuvo una gran aceptaci¨®n popular y engros¨® la lista de los apodos dados a esta cacha?a a la hora de pedir un chupito en un bar.
La sociedad, que hoy pertenece a los hijos de M¨¹ller, Luiz Augusto y Benedito ¡ªquienes libran una disputa judicial por la herencia¡ª, espera conquistar un hito in¨¦dito este a?o. M¨¹ller puede alcanzar la mejor producci¨®n de su historia, puesto que calcula procesar 630.000 toneladas de ca?a de az¨²car en sus ca?averales. Esta supercosecha permitir¨¢ que la destiler¨ªa envase, por primera vez, el 100% de su producci¨®n con ca?a totalmente propia. ¡°Con esto, C¨ªa. M¨¹ller mantiene el control de calidad en todas las etapas de producci¨®n de la cachaza¡±, explica Rodrigo Carvalho, director comercial de marketing, que prev¨¦ una facturaci¨®n de 766 millones de reales (cerca de 215 millones de euros) en 2017. Gracias a esta autonom¨ªa, tambi¨¦n se espera que se mantenga el promedio de producci¨®n de 200.000 litros de cacha?a.
Sin embargo, este logro llega en un momento en el que el mercado del aguardiente de ca?a viene sufriendo un peque?o descenso en Brasil. ¡°La crisis econ¨®mica est¨¢ perjudicando de forma generalizada a todas las categor¨ªas. Los ¨²ltimos a?os, el mercado de la cachaza sufri¨® un ca¨ªda de volumen del 3,5% anual. Pero, al mismo tiempo, se observa un crecimiento de las llamadas ¡°cacha?a premium¡±, productos m¨¢s sofisticados con un mayor valor a?adido¡±, destaca Carvalho.
Con la mirada puesta en esta categor¨ªa en alza, la empresa desarroll¨®, hace ocho a?os, la l¨ªnea Reserva 51, envejecida de cuatro a cinco a?os en barricas de roble y cuya maduraci¨®n finaliza en barricas de vino.
Productores no registrados
A pesar de la sofisticaci¨®n actual de algunas ¡®cacha?as¡¯, este licor siempre se ha caracterizado por ser popular y asequible. Creada hace unos 500 a?os, al comienzo de la colonizaci¨®n portuguesa, la ¡®cacha?a¡¯ es la segunda bebida m¨¢s consumida en el pa¨ªs tropical, solo por detr¨¢s de la cerveza. Son varias las versiones que circulan sobre su origen. Una de ellas es que la descubrieron los esclavos que trabajaban en la molienda de la ca?a para producir az¨²car. Se dice que habr¨ªan dejado almacenar el caldo que se formaba durante la primera hervidura de la ca?a y decidieron probar el l¨ªquido. Los esclavos habr¨ªan sido los primeros en apasionarse por esta bebida, que tambi¨¦n agrad¨® a los portugueses, quienes empezaron a importar el aguardiente a Portugal.
Se calcula que, en la actualidad, Brasil tiene una capacidad instalada de producci¨®n de aguardiente de ca?a de unos 1.200 millones de litros anuales, aunque produce menos de 800 millones de litros.
Seg¨²n datos del Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE) de 2006, Brasil cuenta con cerca de 12.000 establecimientos productores, pero existen c¨¢lculos sumados de asociaciones regionales que elevan esa cifra a casi 15.000. No obstante, debidamente registrados en el Ministerio de Agricultura y Hacienda de Brasil, son menos de 2.000 establecimientos y unas 4.000 marcas, lo que demuestra que, aunque el 90% de la producci¨®n sea legal, el 85% de quienes lo elaboran, en su mayor¨ªa peque?os y medianos productores, lo hacen de forma irregular.
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