La pol¨¦mica racista complica la reelecci¨®n de Yellen al frente de la Fed
El entorno de la presidenta de la Reserva Federal le pide que rechace una hipot¨¦tica oferta de Trump
La reacci¨®n de Donald Trump al acto de violencia racista el pasado fin de semana en Charlottesville toc¨® una fibra sensible que puede afectar al futuro de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal. Por dos motivos. Hay voces que le piden ya abiertamente que renuncie a un segundo mandato si se lo ofrece el presidente. La ret¨®rica del magnate, adem¨¢s, puso en una posici¨®n delicada a Gary Cohn, su principal asesor econ¨®mico y potencial aspirante a relevarla.
Narayana Kocherlakota presidi¨® durante seis a?os la Reserva Federal de Minneapolis. Fue uno de los arquitectos de la estrategia que se sigui¨® en el seno del banco central m¨¢s poderoso del mundo para superar la hecatombe financiera. Ahora acude a las redes sociales para decir que aceptar cualquier cargo que propone Donald Trump es aprobar impl¨ªcitamente sus pol¨ªticas.
¡°Tengo la suerte de conocer a Janet Yellen y s¨¦ que su visi¨®n para Estados Unidos es muy diferente de la de Donald Trump¡±, afirma, para despu¨¦s a?adir que ¡°aceptar de ¨¦l la presidencia de la Fed mandar¨¢ una se?al que lamentar¨¢ ¨Cy posiblemente profundamente¡±. Le ofrece para preserva su reputaci¨®n una alternativa: que anuncie directamente que se jubila cuando acabe su mandado a final de enero.
Si la tradici¨®n es un referente, lo l¨®gico es que el nuevo inquilino de la Casa Blanca le proponga su permanencia. Pero Donald Trump no es un pol¨ªtico al uso. La Reserva Federal evita hacer comentarios. Janet Yellen intervendr¨¢ la semana que viene en el simposio anual de banqueros centrales en Jackson Hole. Hasta ahora se limit¨® a decir que se concentra en cumplir el mandato que le ha dado el Congreso.
Las declaraciones de Narayana Kocherlakota se suman a las de Larry Summers. El antiguo secretario del Tesoro con Bill Clinton hizo tambi¨¦n esta semana un llamamiento general a los funcionarios de mayor rango en la Administraci¨®n de Donald Trump que se planten. Pero la negativa de Janet Yellen a una eventual oferta del presidente podr¨ªa crear a¨²n m¨¢s incertidumbre y tensi¨®n.
Salida airosa
El presidente de EE UU dej¨® en julio todas las opciones abiertas pese a que durante la campa?a electoral la acus¨® de orquestar una pol¨ªtica monetaria que beneficiaba a los dem¨®cratas. En una entrevista con The Wall Street Journal, sin embargo, admiti¨® que se sent¨ªa c¨®modo con los bajos tipos de inter¨¦s. Pero tambi¨¦n indic¨® que estaba consideran muy en serio a Gary Cohn, antiguo ejecutivo de Goldman Sachs.
Cohn hab¨ªa dicho hasta ahora que estaba encantado trabajando con Trump y que su prioridad era sacar adelante la reforma del r¨¦gimen fiscal. Pero el clima de divisi¨®n que domina en Washington y la ruptura con el mundo empresarial, sin embargo, complica que los republicanos puedan sacar adelante su agenda. El presidente acaba de desmantelar dos grupos que le asesoran desde el sector privado.
La Casa Blanca renuncia tambi¨¦n a crear un consejo que le iba a hacer de gu¨ªa para la inversi¨®n de un bill¨®n de d¨®lares en infraestructura, otro de los pilares de su plan para impulsar el crecimiento y el empleo. La presidencia de la Fed, por tanto, se ve como una salida oportuna para el que fue una de las figuras m¨¢s relevantes de Wall Street. Los otros aspirantes que se citan son Kevin Warsh y Thomas Hoenig.
Estar al frente de la Fed es muy diferente de participar en unos grupos de l¨ªderes en el mundo de los negocios que se re¨²nen una vez con el presidente. Pero la ret¨®rica de Donald Trump complica el proceso y si se lo propone, Janet Yellen no tendr¨¢ otra opci¨®n que hacerse la foto junto a ¨¦l en un momento pol¨ªticamente delicado. La Fed, por su parte, insiste en que es una instituci¨®n independiente.
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