No solo de pienso vive el perro (ni el gato)
La alimentaci¨®n de las mascotas se ha convertido en un asunto capital en la vida de sus due?os
?Qui¨¦n no le ha dado al perro o al gato las sobras? Esos restos de pollo y pescado (deshuesado y sin espinas, claro), con arroz, o los trozos de los filetes empanados que se nos ca¨ªan sin querer mientras nos rondaban por debajo de la mesa. Nuestras mascotas eran casi tan poco exquisitas como nosotros, parte esencial de la familia hasta en el aprovechamiento de lo que quedaba en el fondo del frigor¨ªfico.
Al ritmo que nosotros nos adentr¨¢bamos en el mundo de la tortilla deconstruida, los puntos de cocci¨®n y la mise en place, nuestras mascotas nos acompa?aban con piensos, comida h¨²meda o espr¨¢is. Lo que sea para que nuestro familiar de cuatro patas est¨¦ delgado u orondo, seg¨²n toque.
Ya no hay un pienso para perros y otro para gatos. Ahora hay un pienso espec¨ªfico seco o h¨²medo para cada tipo de animal: para cachorros, para los ya ancianos, para grandes y pesados, para livianos y peque?os, o para los que est¨¢n a r¨¦gimen.
Ante tanta oferta, la publicidad ha venido en nuestro auxilio encarg¨¢ndose de resaltar las bondades de estos productos. Nuestro amor por ellos ha convertido esta industria en un negocio boyante.
Tenemos tantos alimentos como modos de anunciarlos, aunque hay un recurso que nunca falla: el sentimental. De eso sabe mucho la multinacional americana Mars propietaria de algunas de las marcas m¨¢s importantes en la alimentaci¨®n de mascotas: Pedigree, Whiskas, Royal Canin, Cesar...
Os traemos algunos de sus anuncios. El primero el de Cesar, un anuncio sencillo pero muy efectivo por el que tengo, lo confieso, una debilidad personal. Soy un orgulloso propietario de una Westie. Y hasta aqu¨ª mi confesi¨®n.
El siguiente, de Affinity, tambi¨¦n apela a nuestros sentimientos. Adem¨¢s de reflejar los distintos productos que tienen para cada edad, ligan la vida del animal al crecimiento de su joven due?a.
Hay comida incluso para potenciar las cualidades naturales de los gatos y emular a sus hermanos mayores.
O tambi¨¦n para que un perro se haga pasar por su peor enemigo y as¨ª conseguir ser alimentado como uno de ellos
Algunos anuncios apelan a sentimientos no tan puros y altruistas como el bien general de los perretes y los gatetes; hay due?os que alimentan con lo mejor a los suyos por inter¨¦s, por puro inter¨¦s.
No todo lo que comen nuestros amigos peludos les sienta tan bien como estos alimentos tan sanos, y cuando nadie los ve, aprovechan para zamparse los restos de la paella del domingo. Si sobreviven al empacho, puede que nosotros no lo hagamos a su halitosis.
Para solucionar el mal aliento, est¨¢ esta jocosa propuesta de la Escuela de publicidad Miami Ad School (Espa?a).
Eso si no nos toca salir corriendo un domingo por la tarde para solucionar el embolado.
A veces llevados por el amor, o por la buena educaci¨®n, o por cumplir con su trabajo perruno, acaban ingiriendo cosas inesperadas.
En fin, que gracias a la evoluci¨®n de la alimentaci¨®n m¨¢s all¨¢ de los restos de filete, nuestra mascota es m¨¢s feliz y, lo que es m¨¢s importante, lleva una vida sana y completa.
Ya solo falta ver (que veremos) a alg¨²n chef reputado apadrinando una l¨ªnea de piensos "premium selection gourmet". Al tiempo.
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