Durmiendo con su enemigo
Cientos de mujeres son amenazadas diariamente por un tipo de violencia cobarde y que cada a?o se cobra m¨¢s de medio centenar de v¨ªctimas solo en Espa?a. Denunciar desde el primer momento es clave
No solo le pasa a Julia Roberts ni solo es una pel¨ªcula de terror psicol¨®gico. Es una realidad que viven a diario cientos, miles de mujeres, la mayor¨ªa de ellas en silencio. Ni siquiera puedo imaginar lo que puede sufrir una mujer cuando es la persona a la que m¨¢s quiere la que est¨¢ convirtiendo su vida un infierno.
Malinterpretando un supuesto amor por parte de su agresor, se aferran a que se trata de un momento de locura, a que "es un poco celoso" y que las quieren "demasiado", De esta forma, van asumiendo primero algunas faltas de respeto y bromas de mal gusto que no tienen ninguna gracia. M¨¢s tarde, alg¨²n peque?o empuj¨®n, aumentan las vejaciones y humillaciones verbales. Un d¨ªa cualquiera, amanecer¨¢ con un ojo morado, el labio partido y la autoestima por los suelos.
Este tipo de violencia es tan cruel que hace creer a las v¨ªctimas que ellas son las culpables y que se lo merecen. Antes de reconocer que han sido agredidas por su pareja dir¨¢n que se han dado con el pico de un armario de la cocina, se han ca¨ªdo por las escaleras o se pondr¨¢n gafas de sol que les cubra toda la cara.
Se ven envueltas en una espiral que les lleva a no denunciarlo o denuncian para despu¨¦s retirar la denuncia, haci¨¦ndose un flaco favor. La sumisi¨®n enfermiza que muestran hacia el agresor hace que este se envalentone y que su despotismo se acent¨²e y vaya a m¨¢s.
Tampoco ayuda el silencio de las personas de su entorno. Callar a sabiendas de que se est¨¢n produciendo hechos de este tipo es una verdadera canallada. No es colocarse al mismo nivel que el agresor, pero es equiparable a justificarlo, y este tipo de agresiones, ya sean verbales o f¨ªsicas, no tienen justificaci¨®n alguna.
Y si esto pasa en Occidente, con leyes punitivas, reconocimiento del problema, campa?as de concienciaci¨®n y un rechazo social ampliamente generalizado, no puedo imaginar c¨®mo debe ser la vida de algunas mujeres en culturas m¨¢s laxas con este tipo de problemas. Parece que ahora empiezan a preocuparse por el asunto.
Otra derivada de estas actitudes violentas son los ni?os. Ellos tambi¨¦n sufren la agresividad que flota en el ambiente viendo sufrir a sus seres queridos Y eso, cuando no son v¨ªctimas directas de alguna agresi¨®n f¨ªsica o algo peor.
Es muy importante reconocer los primeros s¨ªntomas de un maltratador, y en cuanto la violencia empieza a aparecer, denunciar. Desgraciadamente, la conducta de estos cobardes no va a cambiar; al rev¨¦s, cada vez ser¨¢ m¨¢s y m¨¢s agresiva.
El dato es estremecedor: 1 de cada 3 mujeres del mundo sufre o sufrir¨¢ alg¨²n tipo de violencia f¨ªsica o sexual en el transcurso de su vida. Una ONG danesa,?Care Normay, se pone en la piel de una ni?a que no ha nacido todav¨ªa y le explica a su futuro padre el calvario que va a sufrir por el simple hecho de haber nacido ni?a.
Y es que, desgraciadamente, la violencia machista y el maltrato hacia la mujer se presentan como una lacra dif¨ªcil de erradicar, que solo se podr¨¢ eliminar con una educaci¨®n adecuada.?
Por cierto, el 016 es el n¨²mero de tel¨¦fono de atenci¨®n a v¨ªctimas de malos tratos por violencia de g¨¦nero. Es gratuito y no aparece en el recibo telef¨®nico. Si lo necesitas, ¨²salo, por favor.
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