Los jueces de la huerta espa?ola

El 26 de mayo de 2011, Udo Lampe se encontraba en Colonia para participar en un congreso relacionado con frutas y hortalizas, cuando recibi¨® una llamada telef¨®nica urgente de Miguel Cazorla, un productor de pepinos biol¨®gicos de Almer¨ªa. "Udo, las autoridades de Hamburgo est¨¢n diciendo que mis pepinos son responsables de la epidemia que hay en la ciudad", escuch¨® el experto en geoecolog¨ªa y copropietario de Analytica Alimentaria, una empresa que tiene la delicada misi¨®n de asegurar que las frutas y hortalizas que vende Espa?a en Alemania cumplan con las exigencias sanitarias prescritas por las autoridades.

"Miguel, eso es una mentira y no le des importancia", le dijo Lampe a su cliente. Pero la supuesta mentira encerraba una bomba de tiempo que impact¨® a Espa?a. Ese d¨ªa, la responsable de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Pr¨¹fer-Storcks,compareci¨® ante la prensa para anunciar que cient¨ªficos del Instituto de Higiene de la ciudad-estado hab¨ªan descubierto la bacteria asesina Eschiria Coli ,y que hab¨ªa causado hasta ese dia la muerte de tres personas, en tres pepinos espa?oles. "Resuelto el misterio sobre la epidemia intestinal. El germen asesino vino en pepinos espa?oles", titul¨® el peri¨®dico Bild, al comentar al anuncio hecho por la senadora.

Cuando Lampe se enter¨® de la acusaci¨®n tom¨® una decisi¨®n radical: orden¨® a los t¨¦cnicos de su empresa en Almer¨ªa que recogieran la mayor cantidad de pruebas en los terrenos de Cazorla, ¡ªtierra, plantas, pepinos y del proceso de empaquetamiento¡ª y que las enviaran a Hamburgo. En un laboratorio comprob¨® que en los pepinos no hab¨ªa rastros de la bacteria. El informe con otros 100 resultados de muestras de toda la cadena de suministro que se envi¨® a las autoridades de Hamburgo oblig¨® a la responsable de salud a pedir disculpas. Poco m¨¢s tarde se confirm¨® que la bacteria detectada en los pepinos ni siquiera era el germen asesino.

La actuaci¨®n de Lampe en la famosa crisis de los pepinos marc¨® un antes y un despu¨¦s en la breve historia de Analytica Alimentaria, la empresa que hab¨ªa creado en 2007 junto con su esposa, la ingeniera agr¨®noma espa?ola, Mar¨ªa del Mar Ridao, ya que por primera vez aparecieron p¨²blicamente cuando defendieron el pepino espa?ol en una conferencia de prensa en Hamburgo junto con los agricultores. "Primero fundamos una consultor¨ªa sobre producci¨®n integrada que reduce el uso de pesticidas al m¨¢ximo", dice Lampe en una charla en la sede de Analytica Alimentaria en Kleinmachnow, una localidad fronteriza con Berl¨ªn. "Pero pronto nos dimos cuenta de que en Espa?a no hab¨ªa laboratorios independientes para analizar los productos y garantizar su calidad. El lugar ideal para fundar nuestro laboratorio era Almer¨ªa".

Primero, Almer¨ªa

Despu¨¦s de cinco a?os de trabajo en Almer¨ªa, Lampe y su esposa se dicidieron por ampliar el proyecto hasta convertirlo en lo que hoy es Analytica Alimentaria, una empresa internacional l¨ªder especializada en el an¨¢lisis de residuos de plaguicidas, g¨¦rmenes pat¨®genos y otros contaminantes alimenticios, principalmente en frutas y hortalizas. En mayo de 2013 inauguraron un moderno laboratorio en Kleinmachnow, donde actualmente trabajan 40 personas. La firma factura unos 10 millones de euros al a?o y da trabajo a 80 personas en Almer¨ªa y a otras 40 en Kleinmachnow.

"Fue una decisi¨®n l¨®gica porque Alemania es el mayor mercado consumidor en Europa y el principal destino de las exportaciones de frutas y hortalizas de Espa?a", dice Lampe. "Todos los productores que deseen vender frutas y hortalizas en Alemania son nuestros clientes potenciales. Gracias a nuestro trabajo, los productores pueden dormir tranquilos". El rigor cient¨ªfico de Analytica Alimentaria ha hecho posible que la empresa cuente ahora con unos 500 clientes en Espa?a, pero tambi¨¦n, exportadores de Egipto, Holanda, Per¨², Polonia, Turqu¨ªa y de India.

Los expertos de la firma hispano-alemana analizan cado a?o m¨¢s de 30.000 muestras de frutas y verduras, una estad¨ªstica que provoca orgullo en Lampe y a su esposa por una raz¨®n pr¨¢ctica. "Son dos veces m¨¢s de los que hacen las autoridades alemanas al a?o. La mitad de esos an¨¢lisis los hacemos en Kleinmachnow. Aqu¨ª tenemos 12 analistas que realizan la disciplina reina de la qu¨ªmica anal¨ªtica", dice Lampe.

"La seguridad alimentaria no admite concesiones", se?alan. "Nuestro trabajo es la base para la toma de decisiones relevantes en el sector alimentario. Nuestra labor es que los consumidores se puedan alimentar de manera sana y segura". En su web, Analytica Alimentaria dice que su labor es la que realizan tanto en Almeria como en Kleinmachnow para garantizar que las exportaciones de frutas y hortalizas espa?olas a Alemania, sigan gozando de una excelente fama y calidad en el mayor mercado de Europa. De hecho, el trabajo que llevan a cabo los analistas de la empresa ha hecho posible, en parte, que las productores espa?oles vendieran frutas y hortalizas en 2016 por m¨¢s de 3.200 millones de euros.

"Nos hemos establecido como un laboratorio independiente y nuestro trabajo consiste en combinar estrategias de muestreo, presencia en el sitio en ¨¢reas de cultivo y an¨¢lisis de primera clase, lo que nos permite ofrecer asesoramiento estrat¨¦gico y an¨¢lisis de alimentos en toda la cadena de suministro", dice Lampe. "Pero no somos los guardianes de los productores". La empresa pone ¨¦nfasis en el trabajo de campo. "Vamos al campo donde se produce y se realiza una muestra de la tierra y de las plantas. Tambi¨¦n analizamos la cosecha y, por ¨²ltimo, vigilamos el proceso de empaquetamiento de los productos. "El an¨¢lisis es una parte del proceso, pero lo m¨¢s importante es la observaci¨®n y estar presente en el lugar de producci¨®n", dice Lampe.