Mango abre en el coraz¨®n de Lisboa su mayor tienda en Portugal
La compa?¨ªa ha descartado el movimiento de su sede fuera de Catalu?a por la crisis pol¨ªtica
Dos a?os de trabajo arquitect¨®nico, m¨¢s de dos millones de euros invertidos para incorporar sus probadores digitales y su est¨¦tica minimalista en un edificio exuberante de art d¨¦co, como es el teatro Ed¨¦n, en el coraz¨®n de Lisboa. Es la ¨²ltima gran tienda abierta de Mango, la mayor apuesta en Portugal, que llega en el mejor momento del pa¨ªs en este siglo, con cifras r¨¦cord de turistas, de crecimiento econ¨®mico y de desempleo. Adem¨¢s, la compa?¨ªa ha descartado mover su sede fuera de Catalu?a por la crisis pol¨ªtica.
Hasta hace poco, la plaza de Restauradores, entre la avenida Liberdade y el Rossio, era el rinc¨®n preferido de los vagabundos para pernoctar; ahora el Teatro Ed¨¦n tiene nuevo inquilino y la moda y los apartamentos de lujo alejan a los sintecho. Unas decr¨¦pitas oficinas de la Administraci¨®n P¨²blica se han transformado en tres pisos de la ¨²ltima moda de Mango. Si por fuera impera el art d¨¦co, al entrar en Mango domina el estilo minimalista con cemento a la vista y una gran escalera negra de 10 metros de altura y 34 toneladas de peso.
"Esta megastore muestra el ADN de la firma y la direcci¨®n hacia la queremos ir", ha declarado en su presentaci¨®n David L¨®pez, vicepresidente de la firma. "Portugal fue el primer pa¨ªs en el que nos implantamos, hace ya m¨¢s de 25 a?os y por eso este nuevo local tiene un gran significado para nosotros y para el futuro de la marca". Mango dispone en el pa¨ªs de 55 tiendas, siete de ellas en Lisboa; del pa¨ªs sale el 2,5% de la facturaci¨®n mundial de la empresa.
Al igual que en las ¨²ltimas tiendas abiertas en Nueva York y Madrid, el establecimiento re¨²ne sus tres colecciones, mujer (85% de la facturaci¨®n), hombre y ni?o. Tambi¨¦n incorpora probadores digitales. La clientela puede escanear la prenda ante el espejo, que le mostrar¨¢ fotos, otras tallas y colores, y prendas complementarias. Basta tocar la casilla correspondiente para que su deseo se transmita a los relojes que llevan los empleados y, en pocos segundos, el cliente reciba una talla m¨¢s de la prenda que se est¨¢ probando o cualquier otra de sus peticiones.
"Nos parece fundamental que haya una experiencia de la marca consistente", explica L¨®pez. "Que haya la menor diferencia posible entre lo que experimenta el consumidor al mirar la web de Mango en su m¨®vil y lo que se va a encontrar si visita una tienda f¨ªsica. No se trata ya del producto, que lo puede tocar, sino de la experiencia de la marca en s¨ª; que no haya una gran salto entre el mundo virtual y el f¨ªsico. Queremos acercar los dos mundos hasta conseguir que sea el mismo".
Este nuevo concepto de tienda Mango, que L¨®pez denomina flagship, emblem¨¢ticas, ya se extiende en otros 205 locales, que factura el 30% del total. Las pr¨®ximas tiendas de la firma con esta idea de presentar las tres l¨ªneas de colecciones se van a abrir en la madrile?a calle Preciados y en Loul¨¦, en el Algarve portugu¨¦s.
Firma de origen y desarrollo catal¨¢n, L¨®pez desech¨® la idea de mover la sede social de Mango a otro punto de Espa?a. "No est¨¢ encima de la mesa. Debemos preocuparnos por la estabilidad, por el sentido com¨²n, por la concordia, por el empleo, y dejar a los pol¨ªticos que solucionen un problema que es de los pol¨ªticos", a?adi¨® L¨®pez.
El vicepresidente de Mango record¨® que sus tiendas se extienden por en 111 pa¨ªses y que solo en su sede central catalana hay empleados de 35 nacionalidades. Para Mango, octubre fue un mes malo, pero no por la crisis pol¨ªtica de Catalu?a sino por la climatolog¨ªa. "El mes tan caluroso que tuvimos afect¨® por igual a las tiendas de Barcelona, de Sevilla y de Par¨ªs. El sector no hab¨ªa previsto un mes tan malo, pero fue culpa del calor; pero lleg¨® en noviembre el Black Friday, coincidiendo con el fr¨ªo, y ha sido desbordadamente positivo para el comercio. Nuestras expectativas para la campa?a navide?a son optimistas".
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